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jueves, 21 de julio de 2011

El aumento que llegó disfrazado de multa


Por Lucy Gómez, 18/07/2011

Nos acaban de imponer un aumento de la luz eléctrica, que por supuesto va a las clases medias, que son los que tenemos recibos, medidores de luz y por lo tanto nos pueden sacar el dinero del bolsillo o de la tarjeta de crédito, sin mucho inconveniente.

Ahora nos vienen con el cuento de que nos van a multar si no bajamos el consumo de energía eléctrica y han llegado a la desfachatez de publicar unas tablas, de acuerdo a las cuales uno pagará porcentajes de hasta 200 por ciento de la factura actual si no baja nuestro consumo de luz. Y como aquí no falta la gente crédula, se ha empezado a sacar cuentas de todo tipo a ver si realmente estamos gastando mucho y se puede bajar el consumo.

Ya estoy oyendo a mi vecina. Y que van a hacer turnos con la computadora, porque son tres y cada uno tiene una, así que piensan que usando una sola, bajarán el famoso diez por ciento.

Yo quisiera saber si van a hacer turnos con el aire acondicionado cuando la temperatura ronde los treinta y cinco grados, como ha sido común esta Semana Santa pasada y si los maracuchos a casi cuarenta grados promedio en agosto, van a hacer voto de nunca mas refrigerarse, como acostumbran.

También si nos van a rebajar de la factura, las pérdidas que nos causan los apagones , entre ellos el costo de los aparatos dañados.

A ver si aprendemos a conjugar bien los verbos. No se trata del verbo multar, ni del verbo recortar, ni siquiera de contribuir. Se trata del verbo aumentar.

¿ Está claro? Nos acaban de imponer un aumento de la luz eléctrica, que por supuesto va a las clases medias, que son los que tenemos recibos, medidores de luz y por lo tanto nos pueden sacar el dinero del bolsillo o de la tarjeta de crédito, sin mucho inconveniente. Los mas pobres, que se agarran la luz de donde pueden, nunca han pagado energía y los ministerios e institutos públicos, sí miden su luz, pero no se las cobran. Hay deudas millonarias interinstitucionales, que nunca nos llegaremos a imaginar.

Por lo visto, el gobierno sigue cargando con un grave problema de suministro eléctrico. Este fin de semana, el ministerio de Energía de Colombia, informó que el suministro de luz a Venezuela por la Guajira, continuaría por lo menos hasta diciembre. Y por los vientos que soplan no será solamente hasta diciembre de este año, sino hasta diciembre del 2012, puesto que evidentemente las inversiones que se han prometido y la reparación de la infraestructura que idem, nunca se han terminado. Y en vez de sacar el dinero que se había planificado para solucionar nuestro desastre energético de las partidas habituales del presupuesto nacional, quieren sacarlos de nuestros bolsillos.

Este aumento es doblemente peligroso. Incidirá en nuestro presupuesto directamente, de acuerdo al pago de la factura de Corpoelec y además, por supuesto, en los precios de la industria, el comercio y los servicios . Es decir, le dará un empujón hacia arriba a lo que llaman los economistas “la cesta básica”. Si antes nos quejábamos de lo rápido que estaba subiendo la comida, ahora sólo veremos el rastro blanco de una carro de mercado que saltó de una sola vez al cielo.

Ahora me dirá alguien que cree que la vida es de verdad, que las multas que se le pongan a cualquier negocio por “ pasarse” en su factura eléctrica no es correcto que se trasladen al consumidor. Yo no sé donde han visto ustedes que alguien trabaje a pérdida. Si no, los empresarios quiebran. Así las cosas, los incrementos de los precios de la luz eléctrica no nos llegarán no solamente por la vía de la factura de Corpoelec, sino también en la factura de los restaurantes, del supermercado, de la peluquería,. del transporte, de los colegios, etc, etc.

Y es esto lo que molesta, no es solamente la imposición de un aumento que se produce debido a la ineficiencia del gobierno, sino que esta medida, nos golpea también mediante el uso del discurso falso que se emplea cada día, proclamando que se defienden nuestros derechos, que el Estado cuida nuestros intereses, cuando la desidia, la desinformación y el beneficio a unos pocos signa cada uno de sus pasos. En el caso de la crisis eléctrica, que ya va para dos años, y ya no se llama crisis sino desastre eléctrico, el castigo a los ciudadanos venezolanos que trabajamos, estudiamos y tenemos familia establecida es bien visible.

Debemos aprender a reconocer el uso de este lenguaje torcido, que tiende a arrebatarnos nuestras posesiones e intenta hacernos reconocer falsedades para que nos conformemos con la estafa. Es como el caso de Cadivi, que nos “ concede” o nos “da“ dólares, cuando a nadie le “dan dólares”, que previamente no tenga en su cuenta, así que en realidad no nos dan nada. Nos dan permiso a usar algo nuestro a través de un sistema de control de cambio, con una legalidad temporal. El tiempo que dure este gobierno.

El de la energía, no es el único aumento que llegará disfrazado de multa, ni la última vez que el gobierno quiera meter la mano en nuestros bolsillos y lo justifique con mentiras. Nos queda mucho por ver en materia de rapacidad estatal y lenguaje pseudo legal con malas intenciones. Mosca.

nuevatoledo@gmail.com

Publicado por:
http://www.analitica.com/va/economia/opinion/7137145.asp

1 comentario:

  1. A mi parecer muy acertado este análisis, lo más arrecho de la vaina es que tuvieron el descaro de pasar una propaganda en la cual lo colocaban como una especie de promoción "paga hasta un 50% menos reduciendo tu consumo"

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