Páginas

viernes, 22 de mayo de 2009

Diario de un Oposicionista

Me levanto temprano, por la angustia, pienso yo, de todo lo que estoy viviendo en los últimos diez años. Me ducho (si hay agua) y salgo cual guerrero al tráfico de Caracas. Si estoy en la Caribe (a Mercedes no le gusta que me lleve la Cherokee…) pongo 90.3 Unión Radio y oigo a Marta Colomina. Por allí comienza la vaga sensación de desasosiego. Me quito el reloj 'Swiss Army' porsiacaso algún motorizado ladrón lo ve y me mata para llevárselo (you never know…). Si el tráfico es lo suficientemente apretado, puedo oír el noticiero y hasta escucho al embajador Pineda en su 'Brújula Internacional' para saber cuán fea está nuestra imagen en el exterior. Compro 'El Nuevo País' y 'Tal Cual'. Leo las noticias que ya vi en 'Buenas Noches' y 'Aló Ciudadano' la noche antes. Cuando quiero arrecharme, escucho a Maripili a la una de la tarde (justo después de Penzini Fleury). Luego en tremenda cola de regreso a casa, me calo a Vladimir Villegas y Carla Angola repitiendo las mismas cosas que dijeron Marta Colomina, Julio Cesar Pineda, Penzini, etc., hasta que llego a 'La Entrevista' con Cesar Miguel Rondón. Llegando a casa enchufo la laptop y veo 'Noticias 24' y 'Noticiero Digital' para corroborar todo lo que he leído y escuchado durante el día. Un refrito, pues… Los domingos, veo a Chávez en el 'Aló Presidente' para ver en vivo lo que luego voy a leer y escuchar el lunes, repetido por la Colomina, Penzini, Vladimir y Carla, etc. Los jueves no me pelo los 'Runrunes' de Nelson Bocaranda. Los domingos compro 'La Razón' y leo al Malaver y el 'Carrusel Político' y a todos los otros que hablan bien o mal de Chávez. No me pierdo al de Datanálisis en 'El Universal' (porque le tengo arrechera) y también leo a Carlos Blanco (que a veces también me arrecha), y me divierto con Manuel Caballero que le recuerda al presidente que se acobardó en el Museo Militar. Lo impresionante (que no tiene nada que ver con que el presidente es 'impresionable' según el General que no sé cómo se llama pero es muy divertido cuando habla (habla?...), es que me queda tiempo para vivir una vida más o menos normal, tratar de trabajar, disfrutar de vez en cuando, aunque no consiga el Librax fácilmente,

y reírme con Ravell cuando contesta las pendejadas que dice Chávez o alguno de sus secuaces. No sé muy bien por qué, pero a veces ando como estresado, así como que tengo un vacío en el estomago, una vaga sensación de amenaza que se cierne sobre mí…

¿Por qué será?

1 comentario:

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico