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miércoles, 22 de mayo de 2013

Un preso de los Castro


Por Juan Andres Mejía, 21/05/2013

El pasado 27 de Abril Antonio Rivero fue detenido de una forma cobarde por su “participación” en una protesta que se llevo a cabo en Caracas el 15 de Abril. A pesar de que fue imputado por instigación al odio y asociación para delinquir, su detención era una factura pendiente por sus constantes acusaciones de la presencia del gobierno cubano en las filas de las Fuerzas Armadas.

Para nadie es un secreto que desde hace ya un buen tiempo, los Castro se han convertido en los principales asesores de nuestro gobierno. Esta realidad resulta paradójica ya que Chávez, y ahora Maduro, se han empeñado en criticar el imperialismo y la injerencia extranjera durante la cuarta república.
En el año 2010, y luego de casi 30 años de carrera ejemplar dentro del Ejercito Nacional, el General de Brigada decide dejar las FFAA para poder denunciar la presencia de más de 100 mil cubanos en nuestro país, muchos de los cuales han estado inmiscuidos en asuntos estratégicos y poniendo en riesgo nuestra seguridad nacional.

He podido conocer y compartir con Antonio desde el año 2011, luego de que decidiera participar en las elecciones internas de Voluntad Popular y de esa forma convertirse en un miembro más de la Dirección Nacional de nuestra organización. En el tiempo que hemos podido trabajar juntos, he sido testigo de primera mano de la impotencia y el sentimiento patriótico que lo obliga a hacer sus denuncias sobre la injerencia cubana. Como es de esperarse, Antonio se mantiene en contacto con funcionarios del gobierno que al igual que él consideran que la presencia del gobierno de los Castro en nuestro país es traición a la patria. Es de esta forma que para quienes aún siguen estando dentro de la institución, Antonio se ha convertido en un canal permanente de denuncia de estos temas.

Por todo lo anterior Antonio ha sido acusado y perseguido por el gobierno desde mucho antes de Abril de este año. Las denuncias que le hicieron son sólo una mera excusa que intentaba callar a quien habla con la verdad. Por eso es que desde el mismo momento de su detención decidió asumir una huelga de hambre en la que además de haber perdido 10 Kg, le acarrea hoy una infección respiratoria y lesiones en el estomago. La presión de la huelga, las miles de expresiones de solidaridad, las protestas por su injusta e ilegitima detención, y el pronunciamiento de organizaciones internacionales como Amnistía Internacional lograron que luego de 22 días Antonio saliera en libertad

Rivero sigue siendo un perseguido político, toda vez que su inocencia por tan absurda acusación aún no ha sido decretada. No se trata de un perseguido político mas, es un perseguido por orden del gobierno cubano que cada día tiene más presencia en nuestro país. Su lucha no es en vano, y aunque intenten callarlo, son miles los venezolanos que seguiremos denunciando la mentira y luchando por una Venezuela libre y soberana.


Juan Andres Mejía
@JuanAndresMejia



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