Germán González Monagas 27 de febrero de 2016
@Germangmonagas
Nuestro
país, Venezuela, es conocido por su petróleo, sus mujeres bellas y sus
telenovelas, estas últimas se convirtieron en la década del 50 en un fenómeno que cautivó y sigue
cautivando a las familias de esta tierra.
En el
año 1992 se estrenó Por estas Calles en medio de una situación política
inestable, un contexto marcado entre El Caracazo y un fallido golpe de Estado al entonces presidente Carlos
Andrés Pérez. Se desarrolló en las zonas populares de Caracas, trató los
problemas del día a día del venezolano de a pie y muchas veces adaptó sus
capítulos a los titulares de la prensa para abordar la economía y la política
del momento.
Por
estas Calles ha sido la novela más exitosa de Venezuela tanto así que para
quienes por cuestión de edad no pudimos verla, es referencia en el acervo
cultural.
Algunos
inocentes opinan que Por estas calles generó un clima de anti-política, pues
alegan que fue un factor decisivo en la debacle que contribuyó a que en
1998 llegara a su fin la democracia con
la llegada del presidente Hugo Chávez. Pareciera que lo denunciado en aquel
entonces se quedó corto con lo que a lo largo de estos últimos 17 años hemos
vivido. En nuestra trágica historia ya contamos con 25 mil asesinatos tan solo
en el año 2015, persecución política, una inflación galopante, escasez de
alimentos, colas y una crisis de salud donde fallecen pacientes diariamente en
los hospitales por falta de insumos.
Esta
vez nos tocó a nosotros atravesar por las calamidades que nuestros hermanos
sudamericanos padecieron durante gran parte del siglo XX. Colombia se hundió en
una guerra sin cuartel contra el narcotráfico y las dictaduras militares
azotaron a la región: Argentina entre 1971 y 1981 con Jorge Rafael Videla y a
Chile entre 1974 y 1990 con Augusto Pinochet, tan solo por nombrar algunas de
la larga y penosa lista.
El 06
de Diciembre de 2015 decidimos frenar las penurias. El descontento popular ante
el manejo de la economía por parte del Gobierno dio a las fuerzas democráticas
el triunfo en las elecciones parlamentarias, obtuvieron 112 de los 165
diputados a la Asamblea Nacional. El panorama está tal cual como se esperaba:
la acentuación de la crisis, el conflicto de poderes y la lucha por el control
del Estado y sus instituciones han marcado la agenda de los primeros meses de
2016.
Son
varias las propuestas dentro del seno de nuestra diversa oposición, entre
ellas: enmienda, revocatorio, renuncia, abandono del cargo y constituyente;
todas enmarcadas en una estrategia constitucional, pacífica, democrática y
electoral.
Es
importante resaltar que sea cual sea la estrategia debe pasar primero por la
recuperación del CNE y del T.S.J. Recordemos la
maniobra que ejecutó ilegalmente la anterior AN con una mayoría simple al agregar 12
magistrados más a los 20 que conformaban las seis salas del máximo tribunal en
2004, sabiendo que se necesitaban las 2/3 partes para ello. Con el rescate de
estos poderes podremos darle rienda suelta al cambio de gobierno, necesidad
latente en todos los rincones de la geografía nacional.
El
país se encuentra en su etapa cumbre, cada día que pasa es un capítulo nuevo
para retomar la democracia. Los venezolanos estamos conscientes y queremos ser protagonistas del
cambio y no simples espectadores. Debemos vencer la inercia que nos mantiene
sentados frente a nuestros televisores y redes sociales. No nos perdamos el
capítulo final ¡Contamos con ustedes!
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