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martes, 24 de abril de 2018

AUGE Y CAÍDA DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXl, por Susana Seleme




Susana Seleme 23 de abril de 2018


  “Si bien sólo unos pocos son capaces de dar origen a una política, todos      nosotros somos capaces de juzgarla”. Pericles de Atenas Siglo IV a C.

José Rafael Vilar no escribe desde el Derecho ni la Jurisprudencia pura y dura. Lo hace desde el relato histórico para hablar del Socialismo del siglo XXI, implantado por Hugo Chávez (+) gracias al pensamiento ideológico del sociólogo alemán izquierdista Heinz Dieterich Steffan.

   El libro narra la génesis de ese socialismo, su historia y los contextos que la precedieron, la demarcaron y traspasaron mientras recorría el continente. Hoy llega a su ocaso por el desastre económico que afecta a sus países miembros, entre ellos Venezuela, cercano a la crisis humanitaria.

   José Rafael Vilar hace seis ‘aclaraciones necesarias’ que son una declaración de principios. La primera, que no es historiador, pero yo afirmo que es un excelente recopilador de hechos históricos. La segunda, porque disfruta de los “vaivenes” de la política, “suma de causalidades y consecuencias” aunque a veces las sumas son restas.  Una tercera:  las etiquetas lo confunden.  La cuarta es que es “un crítico permanente del populismo –cualquiera sea su signo- porque solo genera poblaciones clientelares vinculadas a traspasos de dinero” que a la larga conllevan mayor pobreza. Con la quinta, reniega de “las faltas de transparencia, que siempre ocultan engaños” y afectan “derechos humanos inalienables”. Y la sexta, porque detesta “todo lo que sea autoritario, totalitario y antidemocrático.” ¡No es poca cosa!

   Escribir sobre los avatares del socialismo del s. XXI, no requiere ser historiador ni juez. Sí buen narrador y analista político, como el autor, con datos, conocimientos e información de erudito, objetivo, pero no un aséptico imparcial.

   Así narra los sucesos que dieron lugar a ese fenómeno político que pretendió reescribir la historia y deshacer la democracia, para convertirse en enemigo de la democracia, la libertad y la civilización modernas. Es la distopía del siglo XXI.

   Vilar la describe, instalada en realidades enervadas por el populismo, el autoritarismo, el clientelismo, el prebendalismo, la corrupción, la sentida ausencia de democracia, de transparencia y gobernanza. De respeto al Estado de Derecho.

   Afirma que en los países del Socialismo del siglo XXI existen realidades marcadas por la cooptación total de todos los poderes del Estado y otros emergentes, amén de la judicialización de la política, la eliminación de la oposición y el electoralismo como sustituto de la democracia.

Habla de los “pecados no originales” de los países bajo ese signo, adictos a economías duramente ideologizadas y centralistas, con “intentos de centralización y autorreproducción del poder, sin llegar a la ‘democracia socialista cubana’, y no porque le falten entusiasmos”. 

   El autor afirma que el socialismo del s. XXI fue un “síndrome latinoamericano” cuyo hito es el discurso de Chávez en el Quinto Foro Social Mundial, de Porto Alegre 2005, aunque se remonta a 1999. Se profundiza con el inicio de la ‘Revolución Bolivariana’ en 2002 y las instituciones creadas a su alrededor. Cuando se une al socialismo real cubano, el ‘Socialismo del siglo XXI’ hace su debut político, se convierte en política de Estado y empieza su ‘exportación’ al calor del ‘boom’ de las materias primas.

   Ese fue el momento de gloria. Gracias al ‘boom’ salieron de la pobreza y de la extrema pobreza muchas poblaciones, lo cual fue un éxito innegable. Hoy, sin los recursos del ‘boom’, vuelven a su pobreza, y los corruptos a seguir disfrutando de los dineros de la hipercorrupción.

Después de la cubana, fue la más influyente corriente política-ideológica de las últimas décadas en Latinoamérica. Hoy está en su ocaso, además, por la irrupción de una nueva centro-derecha en el continente.  Es como la rueda de la fortuna, gira, pero Vilar no augura el fin del populismo, porque en América Latina ese fenómeno va ligado a la tradición caudillista. Y tampoco el fin de las izquierdas, porque en ausencia de las diferencias derecha/izquierda, el “mundo sería centrista, no centrado”.

   Vilar transita en este trabajo de relojería histórica y conceptual por América Latina y el Caribe con mapas didácticos, que acompañan la lectura imprescindible del texto. Recorre la trayectoria política de todos los países, desde 1959. Pasa por las guerrillas de los ‘60 hasta los ’80; inserta el mapa de “La Multinacional del Terror”: los países del plan Cóndor; otro con los países del ‘Foro de San Pablo’; el mapa del Socialismo del siglo XXI, rojo chavista abrumador, y el de su actual declive.

   En el Epílogo, el autor va a España, donde afirma que “el bolchevismo distópico” fue derrotado por la recuperación económica.
Por último, le dedica un “Adiós al Patriarca”, al mayor de todos: Fidel Castro. El traslado de sus cenizas desde La Habana a Santiago de Cuba, fue su “Viaje a la semilla”, recordando a Alejo Carpentier, alegoría cargada de mitos.

   José Rafael Vilar no juzga:  narra y describe de manera impecable la aparición del fenómeno de marras. Al hacerlo, da su visión personal, aunque el veredicto final lo darán la historia y la ciudadanía que vivió, sufrió, o en su defecto se aprovechó, de los avatares del ‘Socialismo del siglo XXI’.


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