La llamaron la Bomba Ciclónica. Una gigantesca
tormenta se desató sobre USA en diciembre. Las precipitaciones de nieve las
pluviales, y la velocidad de los vientos batieron récords históricos. Las
temperaturas descendieron bajo cero en 48 Estados.
No fue una situación aislada.
Christian AID, listó los 10 desastres
meteorológicos mayores del 2022. Muestran una naturaleza desestabilizada.
Fueron:
1. El Huracán Ian
Fue el más destructivo después del Katrina.
Impactó centralmente Florida.
2. Sequias extremas en Europa
Fueron las mayores desde 1880.
Dejaron con poca agua a los grades ríos: Rin,
Loire, y Po. Interrumpieron el tráfico fluvial.
3. Inundaciones en China
Lluvias torrenciales de magnitud inédita.
4. Sequias en China
Generaron la baja de su mayor río, el Yangtze.
5. Fuertes inundaciones en Austria.
6. Inundaciones en Pakistán
Produjeron 7 millones de desplazados.
Destruyeron 8 millones de hectáreas.
Mataron 1.1 millones de cabezas de ganado.
7. Tormenta Eunice
Afectó el Norte y el Centro de Europa.
8. Sequía sin precedentes en Brasil por las deforestaciones
9. Huracán Iona
Dejó sin luz al 90% de Puerto Rico.
Canadá tuvo el mayor ciclón de su historia.
10. Sequías en África Oriental
Causaron hambrunas en gran escala.
Perspectivas
Los 10 desastres mayores, y otros, muestran la
ruptura de equilibrios climáticos está aumentando más rápido de lo previsto.
Las causas son visibles. El dióxido de carbono,
el principal gas invernadero, era al cerrar el 2022, 418 partes por millón, la
cifra más alta registrada, un 21% más que 10 años atrás. Ha disparado el
calentamiento global, la suba de los mares, los huracanes, las inundaciones,
las sequías y los megaincendios. En-Gran Bretaña por ejemplo, los incendios
forestales del 2022 cuadriplicaron los del año anterior. En el 2030 de no
reducirse las emisiones sucias de la industria de combustibles fósiles, habrá
nuevos ascensos en la frecuencia e intensidad de los desastres, devastarán
zonas cada vez más amplias, degradarán aún más la diversidad biológica, llevan
a la implosión de ecosistemas claves. Es urgente que se cambien la actual
matriz energética por una de energías alternativas limpias. Sin embargo, siguen
los ejemplos de irresponsabilidad empresarial. Como el caso muy criticado de la
British Petroleum, que al margen de su discurso oficial proecológico, planificó
invertir en el 2023 el doble en energías fósiles que en energías alternativas.
Pareciera que los intereses económicos que promuevan la crisis climática creen
que es posible saltear o postergar la ira creciente de la naturaleza. No es
así. No es posible negociar con la naturaleza como lo ha explicado
repetidamente la ONU.
La mayor esperanza se halla en la movilización
continua de la ciudadanía para exigir cambios de fondo. Un desarrollo nuevo
estimulante que las cortes de justicia europeas están tomando cada vez más el
caso ecológico. En diversos países aceptan las demandas de la sociedad civil,
por políticas públicas más activas, y sanciones a los polutores. Se impone
obligar al cumplimento de los grandes acuerdos de las cumbres climáticas. Entre
ellos que los países ricos financien a los en desarrollo por los daños que les
causan. Pakistán planteó en la última cumbre, que solo contribuye al 3% de las
emisiones tóxicas. Preguntó por qué tiene que asumir íntegramente la inundación
sin parangones de su territorio causada por los desastres generados por las
naciones ricas.
El tiempo apremia para rescatar la naturaleza.
Es la única opción, y el espacio para avanzar las energías alternativas, se
está cerrando.
(*) Asesor de diversos organismos
internacionales.
kliksberg@aol.com
https://www.eluniversal.com/el-universal/146459/la-ira-de-la-naturaleza
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico