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viernes, 21 de diciembre de 2012

Análisis Elecciones Regionales 2012 en Venezuela


Oswaldo Ramírez C. 17 de diciembre de 2012
@oswram

Un nuevo mapa político en Venezuela, en el escenario mínimo que planteamos hace 2 semanas si el comportamiento electoral era similar al registrado el 7-O. Pero, este resultado significa que es ese el capital político de ambos bloques, nuestra respuesta es NO.

Desde 1989, año en que comenzaron los procesos regionales para elegir gobernadores en nuestro país, el comportamiento electoral fue el siguiente en términos de abstención: 1989= 54%; 1992= 50,72%; 1995= 53,85%, 1998= 47,56%; 2000= 43,55%; 2004=54,6%; 2008= 35,6% (promedio 48,5%) y el pasado domingo 16 fue de 46,06%. Como pueden observar, la participación tiene un comportamiento muy similar en este tipo de comicios.

Quise comenzar por este tema de varios que trataré en este artículo, porque dentro del alto nivel de locus de control externo que hace vida en la cultura política del venezolano, es más fácil echarle la culpa a alguien, y en primer orden la seleccionada por mucha gente ha sido la abstención (dentro del mito de que es culpa de los que se fueron de viaje). A esta elección y en este momento, los electores llegaron ya saturados del bombardeo de la propaganda política, que comenzó en el último trimestre del 2011 con las elecciones primarias de la Mesa de Unidad Democrática (MUD-Oposición), y se prolongó posteriormente hasta octubre de este año con la elección presidencial. Sí, la gente se cansa y se satura en algún punto.

A esto le sumas que la gente estaba en el “modo hallaca“, que por la cercanía a las festividades navideñas (ha sido la elección más cercana al 24D en la historia electoral del país), el ciudadano promedio está más pendiente de sus vacaciones, la decoración navideña, el arreglo de la casa, la compra de regalos y de los estrenos de ropa, el niño Jesús o el San Nicolás. Y por si fuera poco, como resultado dentro de la antipolítica que caracteriza a algunos sectores, el desasosiego, la frustración o la rabia de haber perdido el pasado 7 de Octubre (en el caso de la oposición), o la alegría, comodidad y seguridad (porque no estaban en riesgo ni Chávez, ni las misiones) de los seguidores del oficialismo; el resultado natural es el esperado, alta abstención y un comportamiento similar a lo que sucedió el pasado 7-O.

Culpar a los abstencionistas de perder la elección es un asunto que parece irresponsable. Si Ud. no mantiene o aumenta su capital de votos es por su falla, no porque el otro no comprendió su mensaje. Hubo fallas en las campañas, por ausencia de comunicación política eficiente y por liderazgos que necesitaban renovación (con la excepción de Miranda, no hubo primarias en los estados en los que la oposición gobernaba ya, debido a un acuerdo político en la MUD).

La oposición debe abordar una forma diferente de hacer política, que realmente logre conquistar corazones, para luego poder invitar en paralelo a pensar en un país diferente, mejor, o que evolucione. No se trata sólo de propaganda, sino que va más allá, en el acompañamiento directo a la gente en sus problemas diarios, en el comprender que hay que ayudar a resolver las necesidades básicas, pero en paralelo enseñar a pescar, en entender que la dinámica social del país cambió, pero la cultura política sigue siendo la misma de hace unos cuantos años, en dónde el personalismo político priva más que la institucionalidad.

Simpatía y Militancia partidista en Venezuela

Hice este ejercicio al comparar primero, los resultados electorales de las parlamentarias del 2010 (26 de septiembre) con la elección del 16 de diciembre, no comparé con la pasada elección, puesto que algunos partidos en estudio se agruparon en torno a la tarjeta de la MUD, que si bien obtuvo una votación importante, no todos sus votos provenían de los partidos, sino también de los independientes y de personas que interpretaron que esa era la “opción” porque se pusieron de acuerdo, y además porque las elecciones presidencial tienden a elevar de manera importante la participación.

Podemos observar claramente que los 5 principales partidos del país perdieron votos, siendo el que menos perdió “capital político” Primero Justicia con 6%, seguido del Partido Socialista Unido de Venezuela con 12%; los partidos clásicos del sistema Copei y Acción Democrática perdieron 63% y 43% respectivamente; y el partido que todos consideraban en ascenso porque de sus filas había salido un candidato presidencial en 2006, Un Nuevo Tiempo, perdió 40%.



Pero veamos el siguiente cuadro, (te sugiero que lo veas en PDF Comparacion 2008-2012 Elecciones).



En este cuadro muestro los primeros 3 partidos más votados por estado en las elecciones regionales de 2008, en las parlamentarias del 2010, la presidencial y regional del 2012; el cuadro muestra por color, los partidos políticos; observen que el PSUV ha sido el partido más votado en los últimos 4 años por cada estado (que no significa necesariamente que ganó cada estado, porque el voto opositor está altamente atomizado en varias organizaciones).

De este trabajo quiero rescatar varias conclusiones:
  1. El PSUV cuenta con mayor organización partidista, por lo tanto, a mayor organización, mayor capacidad de articulación de su militancia y mayor probabilidad de persuasión a sus simpatizantes por la vía de la propaganda.
  2. Acción Democrática y Copei y Un Nuevo Tiempo han perdido fuerza electoral en los últimos comicios.
  3. Primero Justicia ha ganado capital de manera significativa.
  4. Nuevos partidos políticos tanto de la oposición como los que giran alrededor del Gran Polo Patriótico (oficialismo) han ganado capital político.
  5.  
Digo esto porque, dentro del seno de la MUD es imperante un cambio a su actual reglamento de funcionamiento que le da poder y espacios a los partidos que nombré anteriormente. Una parte pequeña del problema es que puestos de elección popular que no fueron a primarias, o incluso en la elección parlamentaria de 2010, 73 circuitos electorales, fueron discutidos por “consenso”, y en ese consenso pesó más el capital político de ese momento. Pero esto cambió, como lo pueden ver en el gráfico anterior y en esa organización es necesario que se realice el ejercicio de la autocrítica y la revisión profunda. La MUD debe evolucionar y hacerse más fuerte para la etapa política que se avecina en el país.

¿Es necesario que la oposición comience a pensar en partidos más sólidos, para organizarse mejor, manejar recursos eficientemente y en realmente una tarjeta única (no unitaria) para las próximas elecciones? Creo que es imperante pensar el modelo de organización que le permitan obtener triunfos. Porque si es evidente que los ganadores (con la excepción de Amazonas que reviste otras características), son hijos de la descentralización, de partidos emergentes y no conectados con la tan vapuleada “4ta. República” (no todo fue tan malo). Pareciera que la nueva política se anota puntos.
Por otra parte, si bien el oficialismo habla de “Victoria Perfecta”, no puede haber victoria cuando se pretende ser hegemónico. Llama la atención poderosamente que, si bien evaluaban mal a sus gobernadores y sus respectivas gestiones, y no quería reelegirlos, pero como Chávez les envió nuevos hombres y mujeres, decidieron apostar de nuevo. Aquí el partido queda intacto y pasan los hombres, y no importa a quién envíen, si es o no del estado no importa, lo que importa es que tenía a alguien malo, y Chávez me lo cambió y vuelvo a renovar el contrato. Cosa contraria pasa en la oposición, si no me gusta la gestión del gobernante, y no hay opción opositora, o me abstengo o voto por el oficialismo. Comportamiento disimiles que conllevan a que hoy el país tenga 14 gobernadores de estreno.

Hay un punto de atención, 11 gobernadores del país son militares retirados. Es esto una muestra clara de lo que estamos viviendo en los últimos 14 años, la Revolución confía más aparentemente en el mundo militar que en el civil.

¿Qué viene para la oposición?
La necesidad imperante de revisión, y de dejar de buscar culpables en dónde no los hay. Muchos políticos y partidos necesitan profesionalizar la política, confiar en el papel del consultor, apostar a hacer comunicación y campañas de altura; pero esto es sólo la punta del iceberg. Necesitan entender que la dinámica en Venezuela cambió, y que la forma en que los ciudadanos percibe, entienden y viven la política es diametralmente distinta en cada lugar, en cada estrato social, en cada género, en cada grupo etario. Como decía previamente, deben acompañar al venezolano en las cosas que diariamente le afectan , buscar cogestionar en dónde son gobierno, trabajar en paralelo en enseñar a pescar a la gente que depende del populismo. Hay que ser doblemente más eficientes, pensar fuera de la caja en materia de políticas públicas para resolver dentro del marco regulatorio propio de la administración pública.

Muchos no supieron comprender las señales de los tiempos políticos que se avecinan, y por ello no comprendieron la importancia de cambiar los códigos para que la gente que votó por la oposición el pasado 7-O volvieran a votar el 16D pensando y sabiendo el significado de esos tiempos. No podían pretender que Capriles se echará al hombro 22 campañas más, ya que él tenía su propia lucha personal y necesaria para la etapa próxima que viviremos.

O hay más organización o se fenece. No se puede seguir apelando al voto espontáneo (que siempre suma), es necesario construir opciones más sólidas que permitan que el ciudadano simpatice y milite abiertamente en un partido político, y no sólo eso, que se interese realmente por los asuntos públicos. Es hora de que “en el medio de la discusión” estén realmente los asuntos de la gente y no los intereses particulares. No pueden seguir culpando a la gente de que no votó por ti, si previamente no lo has enamorado para que venga a tu casa y se quede allí. Y esto en un país con alta dependencia del trabajo en los organismos públicos y de las iniciativas sociales del gobierno de turno. O comienzan a pensar en una Mejor Venezuela e invitan a la gente a sumarse y comprometerse o seguirán siendo una opción minoritaria, y además en el ínterin, volver a inculcar los valores cívicos que se han perdido, entre ellos la importancia de ir a votar para que otros no decidan por ti.

Por lo pronto, para la siguiente etapa, el resultado les permite entrar cojeando, pero a fin de cuentas, entrar.

Estoy a la orden para cualquier comentario o discusión.

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