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lunes, 18 de noviembre de 2013

Ni corruptos ni especuladores, @Mario_Villegas


Por Mario Villegas, 17/11/2013
Columna de Puño Y Letra

Lo repito para que no queden dudas: soy un rotundo adversario del modelo chavista de gobernar. Tanto del que por sí mismo encarnaba el fallecido presidente Hugo Chávez, como del que hoy personifica el presidente Nicolás Maduro. Más aún, estoy convencido de que para que el país comience a enrumbarse por un camino verdaderamente democrático e incluyente, de auténtica soberanía nacional, de sostenido florecimiento económico, de creciente bienestar y justicia social, de pulcra y eficiente gestión pública, de pacífica y sana convivencia nacional, de independencia y equilibrio de los poderes públicos, así como de paz y respeto con el entorno regional y mundial, es indispensable derrotar políticamente y erradicar constitucionalmente del poder ese modelo autoritario y arbitrario que se ha instalado en el cerebro y en la conducta individual y colectiva de quienes hoy nos gobiernan. Si alguna tímida esperanza pudo alguien tener con Maduro en sus inicios, hoy luce evidente que no habrá cambios progresistas en el país mientras siga en el poder el modo chavista de gobernar, en cualquiera de sus versiones o tendencias.

Pero no por esa categórica razón política he de apoyar automáticamente cualquier conducta torcida de individualidades o de grupos, simplemente porque sean reales o presuntos adversarios del gobierno. Un corrupto, cualquiera sea el carnet político que lleve en el bolsillo, termina apropiándose de dineros públicos que pertenecen a todos los ciudadanos cualesquiera sean las simpatías políticas que cada quien tenga. Un especulador, cualquiera sea su ropaje político, asalta y despelleja por igual a cualquier ciudadano, bien que este sea oficialista, opositor, ni-ni o políticamente indiferente. Por lo tanto, todo corrupto y todo especulador debe ser rechazado por tutilimundi.

Por supuesto, para que el especulador concrete su grotesca faena hacen falta condiciones que la hagan propicia. Y es allí donde precisamente intervienen las erradas políticas y prácticas gubernamentales. Un esquema económico cada vez más anclado en la renta petrolera y no en el desarrollo industrial y productivo, control de cambios claramente desfasado, sobrevaluación artificiosa de la moneda nacional, escasez de divisas y fortalecimiento del mercado negro, restricción de los cupos en dólares para la importación de productos e insumos mientras se asigna enormes cantidades a empresas fantasmas o de maletín, controles de precios en muchos casos de espaldas a las estructuras de costos de las empresas, retraso en la entrega de solvencias y certificados de no producción, matraqueo y corrupción galopante en las aduanas, son algunos de los datos tangibles que caracterizan ese excelente caldo de cultivo para la especulación y la usura.


Mientras ese escenario sea el que prevalezca, la corrupción, la especulación y la usura tienen larga vida asegurada, aunque puedan ser momentáneamente vapuleadas por medidas gubernamentales de ocasión.

Comparto plenamente con Francisco Natera, ex presidente de Fedecámaras y ex ministro del presidente Chávez, que en el país convendría explorar la reedición de un esquema inspirado en el tripartismo para el abordaje de los problemas económicos del país y su solución concertada. Por supuesto que ese esquema debería ser convocado sin odiosas exclusiones, así como corregido y aumentado tomando en cuenta las nuevas realidades que caracterizan a los actores empresariales, sindicales y estatales, y la necesaria participación de otros sectores representativos de la sociedad, como por ejemplo el de los usuarios y consumidores. Por desgracia, ese esquema no parece armonizar con ese modelo arcaico y segregacionista de gobernar que caracteriza al chavismo de Chávez y de Maduro.

ENTREVISTA

Ernesto Villegas, candidato a la Alcaldía Metropolitana
“Compararme con Goebbels es una descalificación bastante gafa”

-Antes decías que con modo todo se puede. ¿No sientes que te has puesto innecesariamente belicoso y ofensivo?
-Antes no. Sigo pensando y diciendo eso. Ahora, respeto tu opinión. Ni tú ni yo somos monedita de oro.

-¿En caso de ganar la Alcaldía, reclamarías la devolución de sus recursos y competencias o preferirías tener menos responsabilidades a tu cargo?
-No soy viudo de tiempos pasados que no volverán. No siento nostalgia, por ejemplo, de la vieja Policía Metropolitana, que estuvo adscrita a la Alcaldía Metropolitana. Para ocuparme de la seguridad de la Caracas Metropolitana no tengo que andar pidiendo "devuélvanme mi PM". Más bien convocaré a los cinco alcaldes municipales y a sus jefes policiales para sentarnos juntos y alinearnos, junto al Gobierno Nacional, en una política de seguridad común. Me propongo, sí, la revisión y actualización de toda la normativa metropolitana para adaptarla, con espíritu constituyente, a los nuevos desafíos. Ya he anunciado que conmigo la Alcaldía Metropolitana será un ente ejecutor de la Gran Misión Vivienda Venezuela, que no existía para la última vez que se legisló sobre el Área Metropolitana de Caracas. Lo mismo pasa con la Gran Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor. Si vienen nuevas competencias, guardarán relación con el apoyo a los consejos comunales, comunas y demás formas organizativas de la ciudadanía.

-¿No te gustaría, como bombero infantil y juvenil que fuiste, comandar el Cuerpo de Bomberos que pertenecía a la Alcaldía Metropolitana?
-Una cosa es comandarlo y otra darle todo mi apoyo. Mi amiga Jacqueline Farías y yo ya hemos acordado que entre la Alcaldía Metropolitana y el GDC vamos a recuperar las estaciones de bomberos del Este de Caracas. Por cierto, pregúntale a cualquier bombero y comprobarás que en tiempos de Jacqueline se ha hecho más por esa institución que en gobiernos enteros del puntofijismo.

-¿Cómo evalúas la trayectoria política de tu adversario Antonio Ledezma?
-Me atengo a la denuncia de corrupción que la diputada Dinorah Figuera, jefa de Primero Justicia en la AN, presentó por escrito contra el candidato de los especuladores cuando ella militaba en La Causa R. Si a algún colega periodista le interesa copia de ese documento, está a la orden.

-¿Si tanto te desagradan los vampiros, por qué no liquidaste a la “Banda de los Vampiros” del Canal 8 denunciada por Mario Silva?
-Todo el mundo en VTV sabe que así se hacían llamar Gustavo Arreaza, Rubén Hernández y varios colaboradores de Jesús Romero Anselmi que trabajaban de noche y dormían de día en aquella histórica batalla desigual contra los canales privados en los tiempos del paro sabotaje petrolero (2002-2003). Durante dos meses los canales donaron sus espacios publicitarios a las cuñas de la Coordinadora Democrática aupando el paro. Bueno, el equipo noctámbulo de Romero y otros que batallábamos de día en favor del país desde la modesta pantalla de VTV derrotamos a los canales y a las agencias de publicidad más encopetadas. Eso es lo que conozco de esos vampiros.

-¿Cómo justificas que a la Alcaldía de Libertador se hayan postulado dos pesuvistas: Jorge Rodríguez y Evelio Arrieta?
-Revisa el tarjetón: el único candidato del PSUV se llama Jorge Rodríguez y, por cierto, le lleva una morena a tu candidato.

-¿Te incomoda el uso de recursos públicos en las campañas electorales?
-¿Te refieres a las poncheras azules con las que hace campaña tu candidato reeleccionista? ¿A la publicidad que paga con su rostro con recursos de la Alcaldía Metropolitana? ¿O a los reales de la Gobernación de Miranda invertidos por tu ex candidato presidencial en permanentes viajes al exterior y al interior de Venezuela para hacer campaña electoral? Te lo pregunto por una duda que tengo.

-¿En que se parecen los cuatro candidatos chavistas que han aspirado a la Alcaldía Metropolitana: Alfredo Peña, Juan Barreto, Aristóbulo Istúriz y tú?
-En que ninguno ha contado con tu apoyo.

-¿Cuál es tu razón suprema para evitar la reelección de Ledezma?
-Sepultar un tiempo pasado que nada nuevo ni bueno ofrece a la Caracas Metropolitana ni a Venezuela.

-¿Cuánta confianza tienes en el triunfo?
-Firme, plena como la Luna llena. Total y absoluta.

-¿Qué sientes cuando voceros de la oposición te comparan con Joseph Goebbels, el ministro de propaganda de Hitler?
-Que a falta de argumentos intentan una descalificación bastante gafa. Y si por decir eso te sueno belicoso u ofensivo, te ofrezco disculpas, hermanito.


Mario Villegas

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