sábado, 14 de diciembre de 2013

8D: ¿Abstención o Fraude?, @cburgazzi


Por Christian Burgazzi, 13/12/2013

¿Abstención?

La discusión acerca de la Abstención ha sido muy intensa en las redes sociales, sobretodo antes del 8-D, cuando hubo de todo entre los promotores activos de la abstención: desde los infiltrados, anónimos o con nombres falsos, que ocultando a duras penas las intenciones del G2 cubano, promovieron la abstención de los opositores (apoyados por la labor desmotivadora de las voceras del CNE), hasta los abstencionistas militantes convocantes, muchos de ellos “online and offshore”.

El colmo extremo es que algunos hoy tratan de atribuirse la abstención del 8-D como un logro político de los “rebeldes”, lo cual, por lo ridículo, no requiere de ulteriores comentarios, sino hacer notar el fracaso de su supuesta estrategia, ya que la abstención del 8-D (41%), disminuyó de 7 puntos porcentuales en relación al la abstención promedio histórica en elecciones regionales en Venezuela (48%)

Si bien algunos esperaban una abstención mucho menor, esto era poco probable por la tendencia, aquí en todas las latitudes, de darle menor importancia a las elecciones municipales. A pesar de la crisis nacional, la campaña por el voto sólo logró reducir la abstención en 7% del promedio, lo cual tampoco es preocupante, a mi juicio.

Por otra parte, la abstención en general, afecta más o menos por igual a ambos bandos, aunque los rojos poseen más maquinaria para movilizar sus votantes, con los recursos del estado y bajo amenazas y es probable que hayan sacado alguna ventaja también en este aspecto.

Por último, el haber planteado esta elección como un plebiscito contra el heredero, no suponía que la participación debía ser del 80% como en las elecciones presidenciales, sino que implicaba promover el voto local como un voto de rechazo al régimen nacional. Lo cual se logró en la mayoría de las grandes ciudades y en municipios emblemáticos, como Barinas, aunque no se rompió el empate a nivel nacional, que perdura hace ya algún tiempo entre las dos fuerzas políticas opuestas en Venezuela y que no varía sustancialmente por causa de la abstención.

¿Fraude?

Una vez más quedó claro que el abuso y el ventajismo extremos son la trampa central del régimen, así como el control social de su base electoral. La campaña del 8-D fue la más escandalosa en cuanto al uso de los recursos e instituciones de todos los venezolanos, a favor del régimen.

Esta es la trampa verdadera y significativa, ya que tiene efectos sustanciales en los resultados electorales. Es difícil cuantificar el número de votos de los que se apropia el PSUV con los métodos clientelares y coercitivos, pero es fácil saber que muchos electores, puestos a elegir libremente y sin presiones, votarían contra el régimen.

Es evidente que los autores intelectuales y materiales de estas operaciones perversas son el PSUV y sus asesores cubanos, con el abuso de los instrumentos institucionales a su servicio, como el CNE.

Por otra parte, este proceso electoral desvirtuó de nuevo el supuesto “fraude electrónico”; se demostró que con testigos entrenados y comprometidos no hay manera que metan votos chimbos, que sólo ocurren cuando no hay testigos (o estos son amenazados, expulsados o comprados), usurpando las identidades de los electores ausentes, votando y firmando por ellos los cuadernos electorales (por eso nunca los entregarán).

También es trampa el Voto Obligado en presencia de terceras personas; pero estas dos trampas son manuales y se minimizan con la presencia de testigos, que fue casi total por parte de la Oposición en estas elecciones, que siendo locales tuvieron más dolientes activos cuidado los votos.

De otra manera la Oposición no hubiera ganado las Alcaldías tan importante que ganó, algunas por estrecho margen, como la emblemática Barinas, por apenas 2.000 votos, a pesar del descarado ventajismo del régimen.

¿Todavía alguien cree que de haber podido meter votos “electrónicos o fantasmas”, no lo hubieran hecho?

Al menos para evitar que el difunto se revolcara es su tumba.


Christian Burgazzi
@cburgazzi

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