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sábado, 21 de octubre de 2017

Chúo Torrealba: La urgencia de la MUD es una dirección colectiva y salir del secuestro de las alianzas por @marcosdavidv


Por Marcos David Valverde


Dice Jesús Chúo Torrealba que, cómo no, hubo tristeza, la noche del domingo, con aquella Tibisay Lucena extrañamente puntual. La hubo, además y primero, por lo evidente: la derrota electoral de la oposición. Pero lo peor fue lo que vino después: la defensa. Pues lo que debía ser esa defensa terminó siendo una imprecisión, un signo de interrogación nacional impregnado de desaliento: el país de la noche del 15 de octubre. 

- ¿Está cerrada la vía electoral?

- Es muy importante ubicar qué pasó el domingo, porque no es un tema de fe. Lamento que tanto la declaración de Gerardo Blyde el domingo como el comunicado leído por Ángel Oropeza el lunes nos hable de creer, que creen que hubo irregularidades y eso es muy complicado porque las denuncias se hacen con pruebas en la mano. Una vez precisado qué pasó el domingo, hay que actuar. A nosotros nos habían dicho que teníamos un mecanismo invulnerable: una red de testigos y de miembros de mesa que tenían, cada uno, acceso a las copias de las actas, y con esas copias podíamos hacer una totalización independiente y paralela. Así se ejerce la defensa del voto, y la defensa del voto no es una consigna, no es el nombre pomposo de un operativo, sino lo que su nombre indica. Por eso, todo esto no es un tema de creencias, no es un tema de fe. Uno tiene fe en Dios porque cree en Dios, pero cuando uno denuncia un fraude uno presenta las pruebas del fraude. Quedan las vías de la política, y si la vía de la política es alegremente segada por una reacción intempestiva sin tener además pruebas en la mano, nos metemos en un tronco de problema como país, como nación. Reunir a todos los dirigentes, incluso a los que están fuera de la Unidad, para definir una nueva estrategia, que fueron las palabras de Gerardo Blyde, ¿qué significa? Es muy duro y es más difícil pero pareciera más real conducirse como se conducen los políticos serios en los países normales: si tienes un desafío, lo enfrentas y no estás a la altura, te haces a un lado para que otro equipo pueda conducir el proceso político hacia un final exitoso dentro de la estrategia. Pero fracasar, decir que lo defectuoso no fue la dirección sino la estrategia  y seguir con los mismos tipos suena como complicado. 


- ¿Con eso quiere decir que la dirigencia de la MUD tiene que ceder el puesto?

- No. Estamos en un momento, como dicen los marxistas, histórico particular muy difícil. En una situación normal, ese sería el cuadro, pero no lo estamos. En la Venezuela actual nadie aspira a las posiciones de liderazgo porque, viviendo en un régimen autoritario, todo aquel que tenga una posición relevante en el ámbito opositor es un candidato a sufrir las consecuencias de la represión: todo aquel que sea jefe de partido, candidato o vocero, está preinscrito en Ramo Verde o en el Helicoide. En este momento el tema no es el relevo físico, sino de cambiar la manera de articular la dirección.

Desde enero de 2016, en la oposición venezolana no hay dirección colectiva. Ha habido un proceso en el cual alianzas circunstanciales han copado la dirigencia y han impuesto una determinada línea.

Yendo hacia atrás 

- ¿Por qué ocurre eso justo después del gran triunfo de diciembre de 2015?, ¿Inmadurez política, mezquindad política, lo particular sobre el bien nacional?

- Yo creo que hay una razón evidente: la inmadurez, personas que el 6 de diciembre de 2015 pensaron que el mandado estaba hecho y en lugar de unirse en un solo bloque para seguir promoviendo la agenda colectiva más bien se disgregaron a ver quién le ponía la mano a ese poder que creen que está como mango bajito y se convierten en un liderazgo competitivo en lugar de colaborativo. 

- Hay sectores cayapeando a Henri Falcón por reconocer la derrota. Otros critican a Blyde y algunos cuestionan que lo que se dijo el domingo (desconocer los resultados) hoy no es lo mismo: se relativizó el tema del fraude y ya se habla de otras posibilidades, como la abstención. En ese sentido, ¿quién tiene la razón? 

- Si la conducta correcta es la de Falcón o la de Blyde, depende de en qué estrategia estás. Si estás en una estrategia consistentemente electoral, entonces tú tienes que darte cuenta de que la única manera de subsanar el error es asumiéndolo. Se propuso un objetivo, no se cumplió y luego tú dices: mira, no se cumplió el objetivo, no se hizo lo que había que hacer para ganar y hay que reorganizarse y hay que darle. Ese es un planteamiento pero pudiera haber otro.

Hay gente que piensa que efectivamente se cerró la vía electoral pero tienes que decirle al país cuál es ahora la vía. Pero no puedes decirle a un país que acaba de ver que se cerró la vía insurreccional (como ocurrió con las protestas entre abril y julio) que también se cerró la electoral y, para colmo, decir que no te gusta el diálogo. ¿Entonces qué queda? ¿El suicidio colectivo?, ¿La emigración masiva?

- ¿Fueron descabellados los resultados del domingo, tomando en cuenta el eventual escenario de que no hubo fraude?

- Indudablemente, los números anunciados por Tibisay Lucena son resultados inesperados, anti intuitivos y contradictorios con el clima de opinión que había en la calle. Además, no anuncia resultados sino tendencias. Las apellida irreversibles pero son tendencias. Y para colmo, además, autoriza a las juntas regionales a proclamar esas tendencias. Es algo delicado, pero tan delicado son luego las palabras del vocero del comando, que dice que no cree en esa información pero no presenta prueba de las actas. Y 24 horas después, en la nueva declaración, se anuncia que dan instrucciones para que se busquen actas y pruebas. Ahora, a mi juicio, la urgencia de cara al futuro es que la oposición tiene que reorganizarse, reinstitucionalizarse como alianza política, dotarse de una dirección colectiva y salir del secuestro de alianzas circunstanciales o de líderes en particular y dotarse de una hoja de ruta consensuada y no de actividades que salen hoy o pasado mañana. ¿Sabes qué me preocupa? Que Nicolás Maduro diga: “¿No querían elecciones generales? Vamos a adelantarlas pues”. ¿Cómo la oposición afronta eso? 

- ¿Fue desacertada la declaración de Oropeza?

- La pregunta es en qué dirección avanza eso. Es como si tú y yo anduviéramos en un camino y yo te dijera dobla a la izquierda, ahora a la derecha, ahora a la izquierda, ahora a la derecha. Y tú me preguntas para dónde vamos y yo te diga que no sé. No sé si esa declaración es afortunada o desafortunada porque lo que ignoro e ignora el país también es en qué estrategia se inscribe. Entonces, el tema no está en si doblamos o si vamos en zigzag, es para dónde vamos. Esa es la respuesta que tiene que dar una dirección política.

- ¿Y Chúo Torrealba cómo se incorpora a esa lucha política?

- A partir del 17 de febrero, cuando logramos construir una transición de mi presencia en la MUD a otro esquema de coordinación y vocería, hasta el 30 de julio, yo tuve que guardar un discreto silencio porque lo que me salía era apoyar a la nueva vocería y a la nueva dirección o al menos guardar un silencio cortés. Ahora, el 30 de julio se inicia un nuevo proceso político lleno de peligros y de amenazas y en ese momento decido romper ese voto de silencio y hago públicas mis preocupaciones porque no son solo mías sino que son de luchadores sociales. En eso estamos ahora, porque aquí no hablamos solo de elecciones, sino de inflación o de que la carne es un lujo, por decir lo menos.

- Una pregunta en tono humorístico: ¿Nos condenó Miranda esa noche de 1812 a vivir en el bochinche?

- Eso tiene que ver con el alma nacional. Ese inmenso reservorio de alegría no es malo sino que forma parte de los dispositivos para enfrentar la crisis, pero sí hay un tema: la propensión de la clase política a no hacer balances y a pasar la página viene de esos tiempos aciagos del siglo XIX y de las guerras civiles, porque cuando un caudillo, autotitulado general, se alza: es decir, tiraba la parada. Cuando tirabas la parada y tenías éxito eras gobierno. Cuando no tenías éxito terminabas muerto o te plegabas y te convertías en aliado oportunista del gobierno que querías derrocar. Esa mala costumbre de no hacer balance llegó al siglo XX y aún nos queda. De eso hay que aprender.  


Hay gente que piensa que efectivamente se cerró la vía electoral pero tienes que decirle al país cuál es ahora la vía | Foto William Urdaneta

20-10-17

http://www.correodelcaroni.com/index.php/politica/item/59879-la-urgencia-de-la-mud-es-una-direccion-colectiva-y-salir-del-secuestro-de-las-alianzas


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