Páginas

sábado, 31 de octubre de 2020

La pregunta de Francisco por @Bkliksbergok

Por Bernardo Kliksberg

El Papa Francisco presentó una nueva Encíclica “Hermanos todos, sobre la fraternidad y la amistad social”, que analiza las lecciones de la pandemia.

Fue presentada en la cripta dedicada a San Francisco de Asís, cuyo nombre eligió. Hijo de una familia muy rica, hizo votos de pobreza, y dedicó su vida a convivir con los pobres, ayudarlos a ellos y a los leprosos, y amar la naturaleza.

Apenas fue proclamado (2013), el Papa publicó “Evangelii Gaudium”, en que mostró que los pobres serían su prioridad. Subrayó allí: “La necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza no puede esperar, no solo por una exigencia programática de obtener resultados y de ordenar la sociedad, sino para sanarla de una enfermedad que la vuelve frágil e indigna y que solo podrá llevarla a nuevas crisis”.



El Papa resalta en la Encíclica que junto al coronavirus “hay otros virus, que han facilitado su expansión, y que nos avergüenzan, las desigualdades económicas, la discriminación de género, y el racismo”.

Efectivamente, el virus expuso agudamente las desigualdades y las agrava. Investigaciones recientes muestran que en EEUU el país más impactado con 8.5 millones de positivos, y 223.000 muertes (25/10/20), un 10% de todos los infectados son niños. La proporción de niños afectados es de 5 a 8 veces mayor en los latinos y de color que en los otros. Entre otras formas de desigualdad, de cada 10 empleados con grado universitario, 6 están trabajando en sus casas, el 60%. En cambio en los que solo completaron secundaria, es 1 de cada 7, el 14%, su exposición y riesgo es por tanto mucho mayor. Quienes perdieron su empleo en las ocupaciones de sueldos bajos, multiplican por ocho los que quedaron desempleados en los empleos bien pagos. En la India otro de los países más afectados, hay 30 millones de trabajadoras domésticas que realizan tareas muy importantes para hogares de clase media. Como hasta ahora su labor no ha sido reconocida como trabajo, como lo exigió la Organización Internacional del Trabajo, al iniciarse la pandemia, fueron masivamente despedidas, sin compensación salarial ni de protección laboral alguna.

El Papa ha alertado sobre el caso de las mujeres. Las cifras dicen que en países que encabezan la tabla de pandemia como EEUU, India, Brasil, y otros, son las que más están sufriendo. Sus tasas de desempleo son más altas que los promedios, y su carga de trabajo hogareño no remunerado, ha crecido muy fuertemente. 

El Papa advierte contra el racismo. Políticos demagógicos a los que hace mención especial están atizando el odio contra las migrantes y las minorías, desatando la xenofobia, y el antisemitismo. En ese marco se han fortalecido grupos neonazis, de supremacistas blancos, y otros que están muy activos especialmente en las redes sociales. El Papa ha defendido siempre a los discriminados, y erradicado el antisemitismo de la iglesia, fraternizando continuamente con el pueblo judío e Israel, a los que considera sus hermanos mayores.

El Papa dice en la Encíclica que detrás de todo hay una economía excluyente, donde predomina entre otras fuerzas regresivas la especulación financiera, y el individualismo extremo. La llama “una economía enferma donde la pandemia ha agravado las desigualdades”. Pide que retomemos una ética de solidaridad y cooperación.

Francisco deja abierto un gran interrogante: “¿Después de la crisis seguiremos con este sistema económico de injusticia social y de desprecio por la causa común? Pensémoslo”.

(*) Asesor especial de diversos organismos internacionales 

 

kliksberg@aol.com

28-10-20

https://www.eluniversal.com/el-universal/83406/la-pregunta-de-francisco

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico