Laureano Márquez 07 de noviembre de 2019
La agarrona entre el nuevo presidente de El Salvador y
el mentado promete. Nayib Bukele, el nuevo presidente del país centroamericano
ganó por abrumadora mayoría unas elecciones limpias, primera y gran diferencia
que el propio Bukele ha puesto de manifiesto al exigir respeto cuando “Breaking
Bad” lo calificó de ¨pelele del imperialismo".
Para aclarar la terminología “pelele” es un “muñeco de
figura humana hecho de paja” (material usado también para designar al hablar
largamente y sin sentido) que se suele quemar en los carnavales” y en Semana
Santa, agregaríamos nosotros representando a Judas.
¿No sé si el lector guarda recuerdo de cuál ha sido el
pelele oficial de las últimas semanas santas venezolanas? No responda en voz
alta, respóndase hacia adentro. Pelele es también una persona débil y
de poco carácter.
El autor de la frase contra el gobernante democrático
salvadoreño se encontraba -casualmente- en un encuentro internacional de
peleles en La Habana. De modo que lo que los latinos llamaban “auctoritas”, no
falta.
La subida de tono en este intercambio latinoamericano
viene a raíz de la expulsión de los diplomáticos venezolanos en El Salvador por
parte del presidente de ese país. Según él, se llevaron las maletas llenas de
papel tualé, champú y desodorante, lo que demuestra que esta gente será
diplomática, pero no pendeja.
Es decir, tomaron sus previsiones porque ellos están
claros, sí que saben lo que está pasando y no se creen las mentiras que
proclaman sobre el estado de bienestar extraordinario que se vive en Venezuela
y que, según un destacado dirigente oficialista, otro pueblo latinoamericano
–los chilenos– quieren emular con incendiaria emoción.
Como respuesta lógica de reciprocidad, los
diplomáticos salvadoreños en Venezuela también fueron expulsados y -al parecer-
nadie denunció que llevaran desodorante, champú y jabón alguno en sus maletas.
Ante esta respuesta, Bukele, agradeció la expulsión porque según él, estos
diplomáticos eran afectos del anterior presidente, afecto a su vez del régimen
venezolano.
Es decir, el mentado le hizo a Bukele el favor de
despedir a un personal que él mismo quería despedir. Es lo que se llama
un tiro por la culata. Bukele al exigir respeto agregó una frase que
golpea por lo indiscutible: “en El Salvador, sin estar sobre mares de petróleo,
un rollo de papel higiénico no nos cuesta el salario de un mes”. Como para
decir simplemente: ¡túquiti!
Bukele es lo que llaman un presidente “millennial” por
su juventud y el uso que hace de las redes. No hace cadenas como el mentado,
sino “Facebook Live”. También destaca entre sus éxitos el hecho de que logró
romper con el bipartidismo imperante en El Salvador por treinta años.
En el mes de junio Bukele estuvo en el primer lugar de
los mandatarios mejor evaluados, cuenta con un 71% de aprobación. Como puede
verse, pues, dos polos extremos se enfrentan en una guerra de titanes. Como se
ha dicho, el combate promete.
"Ojalá te toque vivir tiempos interesantes",
así reza una maldición china. Por lo que al suscrito toca, ¡como añoro los
tiempos aburridos!
Laureano
Márquez
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