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lunes, 19 de diciembre de 2011

Del Mesianismo no surgirá el socialismo



Edwin Sambrano Vidal - www.aporrea.org
17/12/11 - http://www.aporrea.org

Será consciente el camarada Chávez sobre las terribles consecuencias del personalismo y el mesianismo que despliega a diario tanto en los asuntos del Gobierno nacional, como en los asuntos internos del PSUV?...
El excesivo culto a la personalidad que se dispensa al camarada Chávez, con o sin su consentimiento, será una concepción sobre la política de nuestro tiempo, (lo cual consideramos una verdadera perversión incongruente con los presupuestos teóricos y metodológicos del proyecto revolucionario), o será una desviación de su conducta personal que es auspiciada por adulación o temor reverencial de sus subalternos y de sus compañeros de partido?...
Estas y muchas otras preguntas son parte de las inquietudes de miles de compatriotas, auténticamente comprometidos con una verdadera revolución en nuestro país, que se angustian al constatar los componentes de una conducta claramente mesiánica y personalista, en muchas de las actuaciones del camarada Chávez y de altos personeros del Gobierno.
Sin coherencia se desnaturaliza el proyecto.
Hoy, con la tremenda expansión de las comunicaciones, es imposible mantener en reserva determinados acontecimientos, los cuales son de conocimiento público en el momento en que ocurren y tal como se suceden. De modo que la actuación política de los revolucionarios requiere de mayores dosis de coherencia para que no se desnaturalice de inmediato y con ello se afecte también la esencia del proyecto que se promulga.
Tal vez esta particularidad de la realidad actual y de la conducta política revolucionaria acorde con esa realidad, escapa a la comprensión de quienes detentan los cargos dentro del gobierno y del partido, lo cual significaría que no tienen noción de que lo que se construye con dicha conducta no es ni la sombra de lo que se proclama y de los objetivos verbalizados del proyecto socialista.
Ausencia de participación en el PSUV
Recientemente se toman un conjunto de decisiones sobre los organismos de dirección dentro del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela). Todas las decisiones son tomadas por el Presidente del partido, camarada Hugo Chávez Frías, quien a la vez es el Presidente del Gobierno y Jefe de Estado. No se informa de ninguna discusión. De ningún debate sobre el papel de la dirección del Partido y de las tareas políticas. Son defenestrados algunos dirigentes sin que haya antecedentes ni se expresen criterios para ello. Solo que el presidente del Partido decidió hacer una reestructuración de la dirección nacional de esa organización política. Es decir, el camarada Chávez hace y deshace según su voluntad unilateral. Es colocado como primer Vicepresidente del PSUV el camarada Diosdado Cabello, quien en las elecciones internas realizadas con participación de las bases no resultó electo, pero que igual fue incorporado a la Dirección por decisión de quien está por encima de la decisión de las bases.
En este episodio encontramos una vulneración flagrante de varios principios y reglas proclamadas como fundamento de la organización PSUV y del proceso revolucionario en marcha en el país, en especial la tan alegada participación democrática y protagónica del pueblo, en este caso de la militancia del PSUV que es equivalente al pueblo.
Los trabajadores relegados de la dirección.
En otro suceso, los trabajadores cementeros de la empresa recientemente nacionalizada CEMEX dirigen una clamorosa carta al Presidente Chávez y citamos textualmente: “…el presente tiene por objeto alertarlo sobre las irregularidades que se vienen suscitando en la planta cementera más grande de Latinoamérica. La circunstancia nos ha hecho creer que a usted lo han mantenido engañando durante estos últimos años, en cuanto a la situación real de la empresa y sus trabajadores. Situación que por supuesto y a estas alturas lo que ha hecho es restar entre los trabajadores simpatizantes al proceso revolucionario…la mala gerencia ha destrozado la confianza que tenía la gran mayoría de los trabajadores y sus familiares en el socialismo, hoy le podemos hablar con propiedad y con un profundo malestar que nos embarga. Los actores designados para liderar el proceso de tranbsformación de la empresa en empresa socialista NO LO ESTÁN AYUDANDO al contrario lo HAN PERJUDICADO muchísimo…(sic)” Los trabajadores denuncian al Director Político de CEMEX, Julio Millán, además Coordinador Regional del PSUV en la zona norte del Estado Anzoátegui por no hacer nada positivo, tener el rechazo de los trabajadores y mantenerse ausente totalmente. Además, sindican a la señora NATACHA CASTILLO presidenta de la Empresa designada por el camarada Chávez y esposa del Vicepresidente de la República, como “…responsable mayoritaria del descalabro tanto Económico, Político y social de la Empresa…” Y concluyen “Sr. Presidente entienda que necesitamos de su presencia en la PLANTA PERTIGALETE estos irresponsables que están al frente de la empresa han fracasado rotundamente y solo usted podrá revertir el daño que se le ha hecho a la revolución y al transitar al socialismo (sic)”
Se evidencian tanto el mesianismo que se cultiva tanto de arriba hacia abajo como de abajo hacia arriba, como la inexistencia de estructuras, reglas y métodos de participación de los trabajadores, en menosprecio de las bases, a quienes no se les permite decidir aunque demuestran mejor criterio y mayor compromiso revolucionario que los designados por el camarada Chávez. Este caso ha sido denunciado innumerables veces sin que se corrijan los graves errores y veremos si vendrán las sanciones correspondientes.
Negación del liderazgo de base y colectivo.
El mesianismo y el personalismo se revierten en una anarquía de ingobernabilidad revolucionaria y en la desviación total de los objetivos revolucionarios. No se permite y menos se impulsan los liderazgos populares ni colectivos. No hay más autoridad que la del jefe, los demás son considerados subalternos vapuleados por un líder infalible y todopoderoso, cuya voluntad subjetiva y personal es la ley.
La disciplina consciente producto de la convicción sobre unos fines, nacida de la comprensión de una teoría y expresión de una conducta apegada a principios y reglas objetivas es sustituida por la disciplina mecánica y la obediencia ciega propia de la subordinación absoluta.
Muy difícil que con ese comportamiento pueda surgir una sociedad en la que se hagan realidad las aspiraciones de libertad, igualdad, solidaridad, justicia social y bienestar colectivo sostenido y sustentable que caracterizan al proyecto socialista.
Ciudad Guayana, 16 de Diciembre de 2011
sambranovidal@gmail.com

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