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martes, 29 de octubre de 2013

Otro robo más. Denuncia no te quedes callado, mensaje a @GerardoBlyde


Mensaje directo a @GerardoBlyde

Jueves 24/10/2013, 9:00am
Terraza “E” del Club Hípico Calle Perú, Municipio Baruta

Mi vecino venía llegando a su casa del mercado en su camioneta pick up blanca, cuando se percató que había un hombre de mediana edad sentado en la acera de su casa, rodeado de maletines. Se le quedó viendo al individuo que no le daba buena espina, y vio como este rebuscaba entre uno de los bolsos buscando algo, cuando lo encontró, apunto directamente a mi vecino con un arma que parecía de juguete, no era ni pistola, ni escopeta… no era nada que le pareciera conocido, el hombre le indicó que bajara la ventana y mi vecino pudo reaccionar rápido e irse del lugar dejando al atracador en la puerta de su hogar mientras intentaba disparar el arma que afortunadamente nunca se accionó. Asustado y muy acelerado por la adrenalina que corría por sus venas se paró en el kiosko/caseta de la terraza C y llamó a la policía. En ese momento venía pasando en su moto un funcionario de Ipostel, el cual es amigo de la señora del kiosko, y esta lo paró para que José (mi vecino) procediera a echarle el cuento de lo que le había pasado. Aparentemente el ladrón había salido corriendo hacia la calle de Los Riscos y luego de describir al maleante, le pidieron al señor de Ipostel que se pasara por la calle en cuestión a ver si lo veía. Al regresar el funcionario indicó, que en efecto, el hombre estaba sentado en la acera y que incluso le pidió cola hasta la parada.

Mi hermano y yo veníamos pasando en ese momento por el kiosko y nos acercamos a ver qué había pasado. José nos relató los acontecimientos e ipso facto llamamos al 171 para reportar el siniestro en la policía. Como teníamos diligencias que hacer, seguimos nuestro camino, poniéndonos a la orden con José por si necesitaba algo.

1 hora después veníamos regresando a casa y nos acercamos al kiosko para preguntarle a la señora encargada del kiosko en que había terminado la situación. Aparentemente pasaron más de 15 minutos cuando llegó un solo funcionario de la Policía de Baruta en una patrulla. El ladrón a todas estas, había conseguido que un vigilante le diera la cola y justo cuando lo estaba bajando en su moto, la policía con José lo interceptaron en la calle Perú. El oficial le indicó que se bajara de la moto, y sin tomar mayores previsiones, aún presumiendo que estaba armado, le indicó que dejara los maletines en el suelo y muy someramente lo revisó, con toda la calma del mundo revisó el equipaje y José desde una distancia prudencial logró ver varias cámaras, unas laptops y equipos electrónicos parecidos a los de su casa, una vez culminada la revisión lo montó en la patrulla. Mi vecino preguntó si debía ir a la comisaria a presentar la denuncia pero el policía le dijo que ese era un ladrón conocido que ya tenía cargos y que no se preocupara que él se encargaba de la situación, metió en el vehículo las maletas que llevaba el ladrón y finalmente al individuo en cuestión.
Previo a este episodio, resulta que cuando mis vecinos se fueron de la casa bien temprano en la mañana, el individuo ladrón en cuestión, se había metido por el jardín de la casa de al lado, se montó por el techo de mis vecinos y entro a la casa forzando la reja del cuarto principal. La habitación era del hijo mayor de mi vecino, al entrar aparentemente el hombrecito se cambio de ropa y se colocó prendas del chico y posteriormente cogió unos bolsos y maletas que estaban a la mano y comenzó a meter cosas de valor, en ellas metió ropa, perfumes, zapatos, unas cámaras de fotos, una laptop, etc. Luego de saquear ese cuarto se presume entro en el cuarto de José y procedió con el mismo modus operandi.

Entre aliviado y conmocionado José sale a la calle y se encuentra nuevamente con el hombre de Ipostel que se había quedado super pendiente del asunto. En la puerta de la casa estaba uno de los maletines que tenía el hombre y cuando lo abrieron encontraron el arma. Con esta nueva evidencia José y el señor de Ipostel (en calidad de testigo) se lanzaron hacia el modulo de piedra azul para presentar la denuncia y entregar el arma como prueba del delito. Al llegar los recibe un funcionario y le explican todo lo que le había ocurrido en la mañana y este y les dice que casualmente justo en ese momento estaban soltando al ladrón. Aparentemente lo habían acusado de vago y ya su esposa había pagado la multa, pero que bueno que ese hombre tenía un prontuario desde los 12 años que incluía acusaciones de homicidios y demás. El funcionario recibe la maleta la coloca en la mesa y con una camisa coge el arma y le indica a José que esa no es un arma de juguete sino un escopetín, el arma que utilizan los guardias de seguridad. “Déjame llamar a un amigo” y acto seguido este amigo le confirmó que en su armería faltaba justamente un arma de esas característica, pues figúrese usted que el amigo era el jefe de seguridad de Panorama (edificio residencial), la agencia de guardias de caseta. En vista de los acontecimientos al ladrón lo dejan retenido y José pregunta por sus maletas. El comisario extrañado no sabe a qué maletas se refiere, y les indica que esperen en un cuartico mientras iba a investigar.

Al regresar el oficial entra al recinto con un maletín y lo coloca en la mesa. Cuando José lo abre se percata que solo hay ropa y le indica al oficial que faltan otros bolsos en los que habían equipos electrónicos: cámaras, tablets, laptops… El oficial les indicó que esperaran en otro cuartico y volvió a salir. Al regresar entró con otro maletín en donde solo había una cámara, una laptop, unos zapatos deportivos y más ropa. José indignado volvió a señalar al oficial todas las cosas que faltaban y que él había visto en los maletines cuando el oficial había hecho la revisión de los mismos en el momento que se llevaron al ladrón. En ese momento comenzó la labia policial… “Hermano entienda que usted tuvo suerte y que por lo menos logró recuperar algunas cosas, lo más seguro es que el hombre los haya ido lanzando por el camino, fíjese que nosotros encontramos algunas cosas regadas por el camino, incluso la maleta donde usted encontró el arma…” José firme a recuperar sus pertenencias insistió en que había más bolsos y que ahí estaba el resto de sus cosas. El oficial “Hermanito entienda, si usted hace la denuncia va a complicar las cosas, porque el caso ya no sería un arresto limpio, sino que si implica algún oficial ya la cosa pasa a manos de la fiscalía y todo se pone más complicado, si me entiendes?… lo mejor es que se vaya con las cosas que recuperó y que deje todo esto de ese tamaño”.

UN OFICIAL DE LA POLICIA DE BARUTA… Que increíble!!! Qué podemos esperar si nuestros cuerpos policiales, y sobretodo uno que creíamos que funcionaba como lo es la policía de Baruta, son corruptos y ladrones. Dónde está la ley y el orden, los valores de este cuerpo que debería ser el ejemplo? Somos víctimas de qué: del hampa común o de que lo común sea el hampa?.

MI vecino llegó a su casa a las 6:00 pm abatido por todos los acontecimientos del día. En menos de 12 horas lo habían apuntado con un arma, robaron su casa, apresaron al ladrón y casi lo dejan ir, encontró el arma del delito, denunció al agresor y logró (aparentemente) que lo dejaran en la cárcel, negocio con la policía el botín del ladrón, lo despacharon diciendo que había sido afortunado de al menos recuperar algunas cosas, saboreo el estado de indefensión e impunidad en que vivimos, donde el ladrón que roba es malo, pero el policía que lo hace te hace un favor. La montaña rusa de un jueves 24 de octubre termino en su casa, agotado. Hoy recibió una bofetada del sistema… Esta es nuestra Venezuela, que cagada!

NOTA Editorial: En el caso que el Alcalde @GerardoBlyde quiera iniciar una investigación administrativa sobre la Policía de Baruta y los funcionarios involucrados en este lamentable incidente, nos ponemos a la orden para contactar a los vecinos involucrados, mientras tanto mantenemos el anonimato.

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