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martes, 21 de mayo de 2024

Vender arepas en bicicleta fue solo el comienzo: El chef Víctor Aguilera y su fusión de sabores en San Francisco, por Elizabeth Gutiérrez


Elizabeth Gutiérrez 20 de mayo de 2024

El chef Víctor Aguilera recordó el día que cambió la ruta de su destino y sin conocer a dónde llegaría, pedaleó hasta acercarse a los inigualables sabores de su éxito sobre dos ruedas: Arepas en Bici. “En 2017, después de salir de mis dos trabajos, estaba enojado porque no estaba ganando suficiente. A las 8:30 p.m. llegué a la casa, preparé 25 arepas de pollo, las puse en bolsitas, me fui en la bicicleta y las vendí en una hora”. Desde que emprendió el viaje más arriesgado de su vida, no ha mirado para atrás.

A partir de sus humildes comienzos y el largo camino hacia la conquista de la escena gastronómica de San Francisco, el nombre de este criollo ganó popularidad en una amplia comunidad de la ciudad. Cada desafío lo motivó a reinventarse, ampliar su menú y ofrecer nuevos servicios que cambiaron la forma de disfrutar la comida venezolana. Transformar ingredientes tradicionales en platos fuera de serie demuestran su talento excepcional y precisamente, esa innovación culinaria lo hizo triunfar en el programa “Chopped 420” de Food Network.

El joven intrépido, oriundo de Valencia, emigró con su madre a Estados Unidos cuando cursaba séptimo grado y contó a La Patilla que trabajó como mecánico junto a su padre desde que era un adolescente. “A los 17 años, a mi papá no le salieron los papeles y me dio la opción de regresar a Venezuela o quedarme. Decidí quedarme y mi primer empleo de cocinero en un restaurante japonés me gustó mucho”.

Ansioso por aprender y deslumbrado por la cocina, inició la travesía que lo llevó a estudiar en una escuela culinaria y trabajar en diversos restaurantes. “No tuve un camino fácil ya que muchos obstáculos se atravesaron, pero trabajé en varios lugares para poder aprender de todo”, dijo.

Pedalear por un sueño

La chispa para crear “Arepas en Bici” se encendió en 2012, impulsada por un amigo en Florida que vendía helados gourmet desde una bicicleta. Víctor quería replicar esa idea con un toque criollo, pero no estaba listo para emprender. En 2016, se mudó a San Francisco con su novia y se dio cuenta de la ausencia de comida venezolana en el Área de la Bahía.

Un año después, frustrado por tanto esfuerzo y pocas ganancias en su empleo, se aventuró con la venta de arepas en su bicicleta. Sin embargo, el día siguiente trajo una nueva oportunidad cuando uno de sus clientes le ofreció trabajo como chef ejecutivo en un restaurante mexicano.

Víctor decidió aprender más sobre la industria antes de lanzarse por completo con su idea. Pero la llegada de la pandemia le dio el tiempo necesario para perfeccionar su menú y finalmente, el 20 de abril de 2020, puso en marcha el proyecto de “Arepas en Bici”.

La tradición culinaria venezolana juega un papel crucial en la identidad de “Arepas en Bici” y la convierte en una propuesta tan especial como única. Víctor se inspira en sus memorias de la infancia, así como también en los viajes con su familia por el Amazonas y la Gran Sabana. La fusión de ingredientes y experiencias le permiten perfeccionar cada vez más los sabores de su cocina.  

“Mi primera cachapa con queso de mano que era más grande que un plato, las hallacas que hacían mis abuelas y yo escondido debajo de la mesa comiendo lo que podía agarrar, levantándome a los 4 años a hacer arepitas para mi papá y mamá. Esos recuerdos hacen que mi comida sea tradicional y que cuando la gente la coma sienta todas las emociones de nuestra bonita Venezuela”, manifestó.

Así, este venezolano encontró la manera perfecta de combinar su pasión por la cocina con la bicicleta, tras crear una iniciativa vanguardista que capturó la atención y los paladares de los locales.

Reinvención a la venezolana

“La comunidad de San Francisco ha sido muy receptiva, especialmente durante la pandemia. En mi primer artículo de Eater, mis seguidores aumentaron de 88 a 1700 en dos días y el resto es historia”, aseguró Víctor. Este apoyo fue crucial para su crecimiento y éxito en una ciudad conocida por su diversidad gastronómica.

El menú de “Arepas en Bici” es tan dinámico como su creador. “Mi menú siempre es diferente, dependiendo del tipo de evento, pero ahora ofrezco comida venezolana y comida internacional para mis caterings”. De tal manera que el interés de sus clientes siempre se mantiene vigente además de atraer a un público más amplio con una diversidad amplia de opciones.

A pesar de ello, no todo ha sido un camino de rosas. Víctor enfrentó varios desafíos durante su travesía emprendedora para poner a prueba su determinación y reforzar su compromiso con la calidad.

“Lo más difícil siempre fue hacer todo solo y la gente que quería competir con nosotros. A muchos no les gustaba la forma que operábamos desde casa y nos amenazaban con cerrar el negocio. Siempre me sorprendió que quien actuaba así era otro negocio venezolano, en vez de darle apoyo a uno. Gracias a Dios siempre conseguimos permisos para hacer todo legalmente”.

La pandemia trajo consigo nuevas oportunidades y retos. Con la disminución de las ventas desde casa, Víctor tuvo que reinventarse. “Cuando la pandemia se acabó y todo empezó a abrir, ya el mercado de venta desde mi casa bajó y la necesidad de comida no era tan grande, me tocó evolucionar y ofrecer otros servicios”. 

De lo tradicional a lo orgánico

Así, amplió su negocio hacia servicios de catering y pop-ups, adaptándose a las nuevas condiciones del mercado. La innovación en su menú también fue factor clave en su éxito. 

“Mi menú siempre ha sido súper saludable y con opciones para todos, desde mis proteínas halal, que son un producto orgánico y local, hasta las arepas que son libres de gluten y abren un mercado bien grande aquí en San Francisco. Con mi experiencia de sabores y opciones veganas la mezcla fue perfecta”, explicó.

Esta adaptabilidad permitió, una vez más, que “Arepas en Bici” se destacara en un mercado competitivo, al ofrecer productos que se alinean con las preferencias dietéticas y de salud de sus clientes.

Asimismo, el reconocimiento obtenido al ganar “Chopped 420” en Food Network, un concurso donde demostró sus habilidades para elaborar platillos a base de cannabis, también impulsó su confianza y lo llevó a explorar nuevos horizontes. 

“Me sentí más confiado en hacer eventos privados. Ahora tengo mi negocio y tengo diferentes familias a las que le trabajo como chef personal semanalmente. Por eso no tengo tanta presencia en la red”. 

Una oportunidad exitosa

Confesó que su carrera culinaria en un restaurante japonés marcó sus primeros pasos en la cocina y lo convirtió en el chef talentoso que es hoy. “Solo he trabajado un total de tres años en comida japonesa. Tengo 16 años de experiencia y te diré que estos últimos cuatro años he estudiado mucho los sabores del mundo y cómo cocinar para dietas especiales para gente con diabetes, celíacos y más”.

Este aprendizaje diverso se convirtió en la esencia para el éxito de “Arepas en Bici”, al permitirle adaptar un menú inclusivo y variado. No obstante, el camino hacia el reconocimiento fue difícil, pero los logros de Victor hablan por sí mismos. 

“Gracias a Dios, la lista de logros es grandísima, todo tipo de entrevistas de televisión desde Telemundo, Good Morning America, Fox News, KTVU y KQED. Publicaciones por Eater SF, SF Chronicle, y más”, enumeró con orgullo. Sin embargo, su mayor logro personal fue ganar el episodio 3 de la primera temporada de “Chopped 420”. 

“Era la segunda vez que competía en Food Network y tenía muchas ganas de redimirme y lo hice, gané con la bandera de Venezuela en mi bolsillo, con uno de los trascendentales más especiales de mi vida”.

Por otro lado, la tenacidad y pasión de Víctor son evidentes en su trabajo diario. “No me defino, pero si le preguntas a mi pareja te diría que soy muy trabajador, que cuando quiero algo no paro hasta que lo logro, y que todavía tengo mucho que ofrecer”. 

Para este criollo, la visión de grandes planes para su negocio va más allá de la ambición por crecer. Reflejan carácter y coraje por muy grande que sea el reto. “Mi sueño sería conseguir un local pequeño para emprender. Tengo un proyecto ahorita que estoy trabajando con un local muy popular en San Francisco, allí tengo la oportunidad de ofrecer eventos con mi comida a un nivel diferente. Por ahora es mucho trabajo y espero que podamos compartir buenas noticias para el mes que viene”. 

Tomado de: https://www.lapatilla.com/2024/05/20/vender-arepas-en-bicicleta-fue-solo-el-comienzo-el-chef-victor-aguilera-y-su-fusion-de-sabores-en-san-francisco/


  

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