lunes, 29 de enero de 2018

CIUDADES INTELIGENTES: CONOCE LOS ASPECTOS NECESARIOS PARA ESTE CAMBIO



Por 
ALFREDO HURTADO, 02/07/2018

Tu ciudad es tonta. La calles empedradas, los parquímetros que funcionan con monedas, y los edificios de ladrillo con los que muchos de nosotros interactuamos día a día son los mismos que se construyeron un siglo atrás. Sin embargo, esto está cambiando, ya que hoy en día podemos ver como ciudades como Oslo o San Francisco están instalando tecnología que les permitirá recolectar información en un esfuerzo para ahorrar dinero, convertirse en una ciudad más limpia, mejorar la vida urbana, y aumentar la seguridad, en otras palabras: convertirse en ciudades inteligentes.

Antes de continuar, debemos tener claro el concepto de las ciudades inteligentes. “Pon a 10 personas en una habitación y preguntales que es una ciudad inteligente y tendrás 10 respuestas diferentes”, comenta Bob Bennett, Jefe de Innovación de Missouri. Esto puede que sea verdad, sin embargo, la mayoría de los involucrados en proyectos de ciudades inteligentes están de acuerdo en algo: todavía no existe una ciudad de este tipo.

Cuando se le preguntó a Bennett por sus ciudades inteligentes favoritas, este nos respondió con algunas ciudades que han hecho mejoras significativas en algunos de sus departamentos. La primera de estas ciudades es Washington D.C., la cual en estos momentos posee un eficiente servicio de agua. Por su parte, Seattle se destaca por sus iniciativas ambientales. San Diego tiene miles de postes inteligentes y Corea del Sur tuvo la dicha de ser reconstruida desde sus cimientos como una ciudad inteligente.

Debido a toda la cantidad de detalles que involucra construir una ciudad de este tipo, nos hemos dado a la tarea de enmarcar aquellos aspectos que son cruciales a la hora de construir ciudades inteligentes.

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De nada importa si una ciudad se esfuerza en instalar mejores parquímetros, mejorar el alumbrado, resolver sus problemas de tráfico, o mejorar sus problemas de desechos si no tiene la tecnología necesaria para recolectar los datos que arrojan todas estas mejoras. El primer paso en construir una ciudad inteligente es desarrollar una plataforma que permita unificar y analizar toda esta data de manera que le permita al personal encargado en desarrollar los planes más adecuados para llevar adelante dichos proyectos.

Ver a sus ciudades vecinas

Incluso si ambas ciudades tienen problemas diferentes, los ingenieros y alcaldes deberían fijarse en cómo lo están haciendo sus ciudades vecinas, lo cual Sarah Gardner, CTO de Hitachi llama “ver a ambos lados”, y esto se hace con el propósito de saber qué funciona y que no en estas ciudades. Un ejemplo de esto se puede encontrar en Europa, donde existen 56 ciudades las cuales construyeron sus propias malas variaciones del mismo servicio.

La cinta roja puede matar la innovación

A veces el problema no es conseguir el dinero para estos proyectos sino cómo gastarlo, ya que muchas veces un inversionista quiere mejorar una de estas ciudades, pero puede desanimarse al momento de llenar las 30 o 40 páginas de formas para conseguir los permisos necesarios para empezar dichos trabajos. El problema en este caso, es que las ordenanzas de las mayorías de estas ciudades no están a la par con la tecnología actual. Por ejemplo, en Austin se estaba buscando una forma construir quioscos inteligentes por toda la ciudad, pero de acuerdo con su ordenanza, estos “quioscos inteligentes” son un letrero, por lo que se les debe aplicar todas las regulaciones pertinentes aunque no estemos hablando del mismo tipo de construcción.

Construir nueva infraestructura

Además de las edificaciones antiguas, las ciudades que no se están construyendo desde cero, tienen que lidiar con edificaciones ineficientes que dificultan de gran manera la incorporación de estos elementos inteligentes. Frecuentemente las compañías encargadas de estas mejoras usan análisis para mejorar la eficiencia de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC por sus siglas en inglés) siempre y cuando la edificación no sea mayor de 40 años. Para los edificios más nuevos las posibilidades de incorporar estos elementos van más allá de un manejo inteligente de la energía. “La experiencia de inquilino, cliente, y visitante esté toda integrada con la tecnología”, comenta Eric Simone, CEO de ClearBlade, lo cual significa que un centro de comando inteligente podría proporcionarle al encargado de estas mejoras una foto del sistema de HVAC, la iluminación, y seguridad.

El problema de la seguridad

Otro elemento que es muy importante en la construcción de estas ciudades inteligentes es la seguridad. En Abril del presente año pudimos ver en la ciudad de Kansas como en medio de la noche se activaron todas sus sirenas debido a un ciberataque. Imagínense lo destructivo que hubiera sido este incidente si estos hacker hubieran accedido en cambio a la presa hidroeléctrica de esta ciudad. Otra preocupación de estas ciudades es que la brecha digital que existe en estas locaciones se haga más grande, por ejemplo qué partes de una ciudad quede sin acceso al servicio de internet a causa de estos ataques.

No cabe duda,  que todas estas ciudades están lejos de alcanzar el título de ciudades inteligentes, pero lo que cada una de estas deben tener en cuenta si quieren alcanzar este logro, es que no sólo deben realizar estas modificaciones y mejoras, sino que también deben seguir cambiando y adaptándose según los constantes avances de la tecnología actual.

En cooperación con el blog https://futuroyaven.blogspot.com/



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