MARIA VICTORIA FERMIN KANCEV 10 de septiembre de 2018
La
última sesión de la Comisión Permanente de la Organización de Estados
Americanos (OEA)es, a juicio del internacionalista Félix Arellano,
una acción clave para que el resto de los países del mundo y organizaciones
internacionales entiendan la magnitud del fenómeno migratorio
venezolano y, ofrezcan su apoyo para abordarlo.
Arellano
declaró a Efecto Cocuyo que el debate en la OEA,
el miércoles 5 de septiembre, evidencia la “enorme importancia” que le asigna
la región a la situación de Venezuela.
Además,
indicó que esas conversaciones son fundamentales para los países receptores de
migrantes concreten “el respaldo económico, financiero e institucional que
requieren para enfrentar la gran cantidad de venezolanos que ha llegado y que,
por lo visto, seguirá llegando”.
El
analista opinó que pese a que el Gobierno de Nicolás Maduro insista
descalificar a la comunidad internacional, la presión que esta ejerce “no puede
parar”, en función de generar un cambio que beneficie a la población.
Acompañamiento
El internacionalista
Carlos Luna celebró la decisión de la OEA de crear un grupo de trabajo
para hacer seguimiento a todas las decisiones que se generen en el sistema
interamericano. Desde ese espacio trabajarán para lograr una “armonización” de
las políticas para recibir a los venezolanos lo más positivamente posible.
Explicó
a Efecto Cocuyo que la participación de organismos como
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) en ese
grupo generará un marco conceptual de referencia, a partir del cual se
establezcan políticas conjuntas donde haya puntos de convergencia entre los
diversos ordenamientos jurídicos.
Luna
insistió en que entre los acuerdos más importantes están los de la asistencia a
la población venezolana que llega a esos países. Precisó que desde 1999 hubo
oleadas de migrantes y, las dos últimas, de personas de los
estratos C, D y E que se fueron con muy pocos recursos.
“Denoto
que la acción va a ser rápida por cuanto hay acuerdos en diversas instancias
que van sobre lo mismo”, dijo.
El
profesor universitario manifestó que el trabajo de la comunidad
internacional sirve como un acompañamiento a lo que se haga en
Venezuela. Dijo que país adentro hace falta la consolidación “de una unión
alrededor de un programa común” para que podamos salir de la crisis y
generar eventualmente una transición hacia la democracia.
“Tenemos
que dejar de ver a la sociedad internacional como la salvadora y la dadora de
la libertad en Venezuela”, expresó.
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