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jueves, 20 de septiembre de 2018

La emigración venezolana en Chile, por Sergio Arancibia




Sergio Arancibia 19 de septiembre de 2018

En Banco Central de Chile – organismo que goza de alta independencia y alto respeto dentro de dicho país – incluyó en una publicación reciente – Informe de Política Monetaria septiembre de 2018 – un estudio sumamente interesante sobre la inmigración recibida, por parte de Chile, en el transcurso de los años 2015 al 2017, ambos incluidos.

El estudio no se refiere en particular a la inmigración venezolana, pero aporta antecedentes de carácter general, que incluyen a la inmigración venezolana, sin perjuicio de que se incluyan también algunos datos específicos referidos a la misma. Veamos algunos antecedentes presentes en dicho estudio.

En los tres años mencionados Chile recibió 700 mil inmigrantes, procedentes en un 25% de Perú, un 14 % de Colombia y un 11 % de Venezuela. También se registran en ese estudio una importante inmigración procedente de Bolivia y de Haití, pero en porcentajes menores que los mencionados en las líneas anteriores.

Esa cantidad de inmigrantes ha llevado a que el porcentaje de la población nacida en el extranjero pase de 2.3 %, al principio del 2015, a 5,9 % de la población a fines de 2017. También cabe destacar que los extranjeros han pasado a significar el 6.3 % de la fuerza de trabajo. La desocupación laboral entre los inmigrantes es muy similar a la tasa de desocupación de la población local, lo cual indica que los primeros se integran rápidamente al mercado laboral del país receptor. Además, el 80.2 % de los extranjeros participan o busca participar en el mercado laboral, cosa que solo sucede en un 61,2 % de la población local. Esto último es expresión de que la población llegada de afuera viene precisamente en busca de trabajo. Solo el 20 % de los extranjeros trabajan por cuenta propia, porcentaje que es similar al porcentaje de la población chilena.

El promedio de la población inmigrante es más joven que la población local, lo cual lleva a compensar o revertir en proceso de envejecimiento de la población local. El 60% de los inmigrantes se ubican etariamente entre los 25 y los 50 años, en circunstancias que en ese tramo etario solo se encuentra el 35 % de los chilenos.

En lo que respecta al nivel educacional se destaca en el estudio mencionado que más del 60 % de los inmigrantes provenientes de Estados Unidos, España y Venezuela tienen educación universitaria, situación que solo alcanza al 10% en los provenientes de Perú, Bolivia y Haití

Es dable suponer que los fenómenos y situaciones detectados en este estudio – que llega solo hasta fines del 2017 – se hayan acentuado durante el año en curso. Es, en todo caso, de un estudio serio que muestra la cuantía y las dimensiones laborales, demográficas y educacionales del fenómeno de los flujos migratorios, que se ha convertido en un problema continental, altamente alimentado por la emigración venezolana.

Sergio Arancibia

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