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miércoles, 14 de noviembre de 2018

10 de enero de 2019, por @glinaresbenzo




GUSTAVO LINARES BENZO 13 de noviembre de 2018
@glinaresbenzo

La reelección de Maduro no la reconoce nadie, salvo algunos países donde tampoco reconocen elecciones limpias ni siquiera de ellos mismos (Rusia), o sencillamente no las hay, como China. En Venezuela, casi nadie la reconoce. Este dato político y diplomático, es decir, de fuerza bruta, valdría un análisis jurídico, cosa que no le importa a nadie en el gobierno salvo que vaya en la misma dirección que su fuerza bruta. Así que vale la pena intentarlo, entre otras cosas porque los abogados de Fuerte Tiuna parece que ya hicieron la tarea.

Maduro no fue reelecto. Las elecciones de mayo son inconstitucionales por dos hechos absolutamente ciertos y simples: i) fueron convocadas por la Asamblea Nacional Constituyente, ente cuya inconstitucionalidad es tal, por no haber sido convocada por referendo, que todo lo que toca lo pudre: en esto estarían de acuerdo desde los abogados de Fuerte Tiuna hasta los españoles de Podemos que asesoraron a Chávez en el 1999 (Martínez Dalmau, por ejemplo); ii) tuvieron lugar seis meses antes del fin del período, lo que viola una garantía electoral universal; las elecciones deben tener fecha fija porque si no el gobierno las hace cuando más le conviene. Maduro, pues, no ha sido reelecto y su período termina el 10 de enero de 2019.

¿Y entonces? Si no hay elecciones convocadas por el CNE (único ente competente para ello según la Constitución) antes de esa fecha, Maduro deja de ser Presidente el 10 de enero, día que termina su período. ¿Quién es entonces Presidente? ¿Sigue Maduro hasta que llegue otro? No, porque cuando hay falta absoluta del presidente electo antes de la toma de posesión, que es el caso más parecido a la ausencia de elecciones, se encarga de la presidencia el presidente de la Asamblea Nacional (la de verdad, no la Constituyente). Por esa misma razón, tampoco se encarga el vicepresidente: ambos funcionarios cesan en su condición de tales y el presidente de la AN es el jefe de Estado mientras se celebran elecciones en 30 días. Todo esto lo dice el artículo 233 de la Constitución.

Así que el 10 de enero de 2019 Maduro deja de ser presidente y lo es el presidente de la AN, que será electo por los diputados cinco días antes, al comenzar el período de sesiones.

Lo demás son cuentos de camino (o de la Constituyente). Veamos qué opina la fuerza bruta de aquí a allá.

GUSTAVO LINARES BENZO
@glinaresbenzo

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