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sábado, 31 de octubre de 2015

80 años, por @ffacchinb



Por Fernando Facchín B., 30/10/2015

Parodiando el tango: “80 años no es nada”. El Ateneo de Valencia cumplirá 80 años, los últimos 7 bajo la ignominiosa degradación de un símbolo patrimonial de Valencia. La degradación del máximo recinto cultural regional dada la ilegal ocupación de su sede natural, por insensibilidad de un  régimen que destruye al país.

Por los escenarios del Ateneo han pasado los artistas de más renombre, tanto nacionales como extranjeros; la puesta en escena de 67 Salones Bienal Arturo Michelena, los cuales en los últimos 7 años han sido posible por la denodada terquedad de unos hombres y mujeres, quijotes de la cultura y el apoyo económico de instituciones privadas y municipales que  ha sabido llevar a buen puerto el Salón con prescindencia de su sede natural.

El régimen ha pretendido causar un “etnocidio” en Valencia, donde todas las sedes culturales dependientes de la Gobernación están casi destruídas, tales como la Casa de los Celis, la Fundación Lisandro Alvarado,  la Casa Páez, La Isabela y muchos otros bienes patrimoniales que se encuentran en estado de abandono gubernamental. El oficialismo no valora el patrimonio cultural y artístico en cuanto a su apreciación, estudio y conservación, la actividad cultural está extremadamente deprimida.

La crisis cultural que vive Valencia es un atentado contra la dignidad humana y la valencianidad por parte de hombres y mujeres en mala hora nacidos en esta tierra, y lo más grave, es la herencia que  dejarán a la cultura al salir de la escena gubernamental, en razón al franco declive y deterioro del ejercicio cultural, en la malhadada era de la degradación de la cultura, de la política, de la dignidad, de la soberanía y de su patrimonio histórico. Hoy vemos con desilusión como un gobernante natural de Valencia no tiene su vista puesta en potenciar el tejido creativo, ni en facilitar que crezca y mucho menos conservarlo.

El itinerante, por no decir nómada, Ateneo de Valencia, ha demostrado presencia en la sociedad y ha obtenido de ésta un honroso reconocimiento con su masiva asistencia a la Bienal Arturo Michelena y a las actividades ejecutadas; El Ateneo es y seguirá siendo Patrimonio de Valencia.

El desprecio por el patrimonio cultural es desprecio por la memoria y por la creatividad de las generaciones que nos han antecedido, las existentes y las futuras; con este desprecio nuestra diversidad cultural está a la deriva. La Directiva del Ateneo y del Instituto de Antropológica “Enriqueta Peñalver” (Casa de los Celis) no han permitido que la cultura caiga en la desactualización y el atraso, la cultura es la base del desarrollo sostenible y la diversidad de una región. La cultura es vista por el oficialismo como obstáculo para el desarrollo del pensamiento único. No puedo concluir esta nota sin un agradecimiento especial a la Universidad de Carabobo, la Galería de Arte “Braulio Salazar” y su director Lunes Rodríguez, el Country Club de Valencia, la Galería del Dibujo y la Estampa y el Centro Esperia, quienes han sido un pilar fundamental para la subsistencia de El Ateneo.


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