Por Fernando Facchin B., 30/11/2015
“Si siquiera una vez faltas o
traicionas la confianza de tus
conciudadanos, nunca volverás a
ganar su respeto y estima.”
Abraham Linconl
Hoy quiero dirigirme a quienes no han decidido totalmente porque
opción votar o por ejercer del sagrado
deber de sufragar, especialmente aquellos que deploran la vocación totalitaria
del régimen pero temen por su seguridad personal; a ellos debo decirles que no
hay ninguna razón válida para temer represalias, los temores son legítimos pero
debemos superarlos, no existe ninguna razón legítima que justifique votar por
el régimen, y, peor aún, para abstenerse de votar, el 6-D significa para
Venezuela la oportunidad para defender el futuro y afirmar nuestro sentimiento
democrático, mucho es lo que está en juego: la dignidad ciudadana, la libertad,
la democracia contra los desafueros del poder,
por ejemplo, colocar al Estado a la orden de un proyecto inviable,
pretender colocar a la sociedad al servicio incondicional del poder,
subyugarla, envilecerla primero para arrebatarle después la vida, un exacerbado
culto a la mentira y manipulación, ejercer el poder sin control alguno y sin
responsabilidad, malversar los dineros públicos de la manera más grosera, en
definitiva estamos ante un proyecto dictatorial que tenemos la obligación de
eliminar mediante el voto, debemos destruir el lado oscuro de la virtud, la
expresión degenerada de la fuerza bruta, venciendo al régimen en las
parlamentarias asumimos, con valentía la consagración de nuestro ideario de
libertad, reconstruiremos la sociedad con hombres y mujeres libres, la historia
nos ha enseñado que los autócratas refrendados por elecciones no se ablandan, todo
lo contrario, se endurecen contra la sociedad civil.
El 6-D es una oportunidad de gloria para retornar a la democracia,
el pernicioso régimen debe ser vencido, de esa manera enfrentaremos nuestros
problemas y los resolveremos en libertad, si no lo vencemos con mayoría
aplastante, sufriremos el peso acrecentado del conflicto, la ignominia y la
opresión sin límites. Considero que las razones que todos tenemos para vencer
al régimen se consoliden en el acto de votación, debemos evitar la abstención, sólo
con una reflexión honesta sobre nuestra lamentable actualidad nos hará ver la
obligación que tenemos de salvar el futuro de la patria y el de nuestras
generaciones futuras, existen miles de razones para votar por el 6-Dy todos las
conocemos.
La votación del 6-D no es sólo un derecho, es, sobre todo, una
grave obligación social y de oral ciudadana, en el acto de votación debemos
tener en cuenta nuestros legítimos intereses democráticos; la ineptitud y
mediocridad en posiciones de poder hace demasiado daño, quien no sabe mantener
su casa no puede mantener el país, los inmorales en su vida privada, ¿cómo van
a ser honestos en su vida pública?, por ello no debemos olvidar que un solo
voto puede cambiar el rumbo de la historia, hoy el voto de todos y cada uno de
nosotros tiene una importancia insospechada, es una herramienta poderosa para
el bien y para el mal, por ello todos debemos acudir a votar la tarjeta de la
“UNIDAD”, jóvenes, adultos, ancianos, discapacitados, en fin, todos a depositar
nuestro emblema de libertad, el voto, lo
importante, insisto, es cumplir con nuestra obligación ciudadana, es el momento
de tomar la gran decisión, la oportunidad se presenta y hay que aprovecharla
con valentía, hay que hacerlo por un mejor porvenir, por derrotar a un régimen
que nos ha sumido en una crisis sin parangón en nuestra historia republicana,
el 6-D es la luz al final del túnel ante la inminente derrota parlamentaria del
oprobioso régimen y su mediocre seudo liderazgo a quienes no les importa un
bledo nuestro destino, se burlan y hacen escarnio de nuestra paciencia y
voluntad democrática y de nuestra capacidad de resistencia, humillan a la
Fuerza Armada haciéndola dirigir por innobles
oficiales de pacotilla, sin autoridad moral alguna.
Hemos recorrido y seguimos recorriendo un camino lleno de trampas,
de zancadillas, de violencia, de desesperación y muerte, pero estoy
completamente seguro que todo el sacrificio que los venezolanos hemos hecho no
es en vano, ese sacrificio ha fortalecido nuestro espíritu democrático, por tal
razón no se justifica abstenerse de votar el 6-D, definitivamente el régimen
tiene sus horas contadas, está de retirada y saldrá por la férrea voluntad de
un valiente pueblo que ha decidido asumir su futuro con libertad. Demostremos que
somos un país serio y no uno más del submundo africano. Todos a votar el
próximo domingo con sentido de dignidad ciudadana.
UNIDAD
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