DANIEL LOZANO 03 de julio de 2016
Nicolás Maduro enfrenta
más débil que nunca el torbellino político, social y económico que
padece Venezuela.
Casi el 80% de la población quiere que salga del poder y
que lo haga este mismo año, según la última encuesta realizada
por Datanálisis, una de las firmas más prestigiosas del país.
Y no
sólo eso: pese a las constantes embestidas del imperio mediático montado
por el chavismo con dinero público, hasta cuatro dirigentes opositores duplican
al 'hijo de Chávez' en popularidad. Empezando por Leopoldo López,
el preso político más emblemático de la revolución, y siguiendo por el
gobernador Henrique
Capriles, promotor del proceso
de revocatorio iniciado contra el primer mandatario. En este listado
también se incluyen a Henry
Ramos Allup, presidente de la Asamblea, y a Henri Falcón,
gobernador de Lara y líder ex chavista de Avanzada Progresista.
"Hoy
todo el chavismo se fue al barranco de Maduro. Se ha perdido confianza en
esa fuerza y si termina en un proceso electoral va a ser demolido",
asegura Luis Vicente León, presidente de Datanálisis. "Maduro
sufre un debilitamiento muy importante en el soporte popular",
sostiene el politólogo, quien además asegura, basándose en las encuestas, que el
chavismo no tiene ningún otro líder con conexiones populares.
Una
afirmación que a nadie sorprende. Diosdado
Cabello, jefe militar de la revolución, ha perdido una elección tras otra.
Tan temido como poco querido, elantiguo
presidente del Parlamento ha dejado de acudir a los plenos para
refugiarse en su programa de televisión, 'Con el mazo dando', y en
la vicepresidencia del Partido Socialista Unido de Venezuela.
La
doble figura de Maduro y Cabello no sólo es cuestionada en la
oposición, que vive su mejor momento estadístico. También en el seno de
la revolución han surgido voces poderosas que no sólo reclaman un cambio
de tercio, sino que también adelantan que algunos de ellos votarían
en contra del presidente llegado el momento. A las ya conocidas del ex
vicepresidente Jorge Giordani, gurú marxista de Chávez, y los ex
ministros Héctor Navarro, Ana Elisa Osorio o Víctor Álvarez, se han unido
la corriente crítica Marea Socialista, militares del 4-F (golpe
de estado que lideró Chávez en 1992), el pensador Heinz Dieterich (creador
del concepto socialismo del siglo XXI), el general Clíver Alcalá y,
por encima de todos, el general y ex ministro de Interior Miguel
Rodríguez Torres, un peso pesado en el Ejército y en las filas
bolivarianas.
"Hay
grupos importantes que quisieran que él se fuera y poderlo cambiar por otro
actor, también del chavismo", asegura el presidente de Datanálisis. Y es
en estejuego político en donde entra en danza el famoso proceso
revocatorio emprendido por la oposición contra el primer mandatario.
Bandera del constitucionalismo bolivariano, el referéndum revocatorio
es hoy una amenaza muy poderosa contra la revolución. El proceso se
encuentra en validación hasta final de mes, trasconfirmarse más de 400.000
firmas (sólo son necesarias 195.000).
Pero
sobre él pesan los nubarrones que empuja el Tribunal Supremo: la oposición
teme que una nueva sentencia frene el proceso para salvar la cabeza del
presidente. En los mentideros políticos de Caracas se espera una decisión
inmediata.
De
seguir adelante, el Consejo Nacional Electoral doblegaría sus
esfuerzos para que no se lleve a cabo este año, porque si Maduro pierde
el referéndum se deberían disputar unas elecciones
presidenciales casi imposibles para la revolución. En cambio, si se
retrasa hasta el año que viene, Maduro impondría el nombre de su sucesor hasta acabar
la legislatura en diciembre de 2018.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico