Diario Las Américas 08 de febrero de 2022
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El
mandatario encargado señaló a la dictadura de Nicolás Maduro como la
responsable del éxodo de más de seis millones de venezolanos
El
presidente encargado de Venezuela,
Juan Guaidó, condenó que la Guardia Costera de Trinidad y
Tobago disparara contra los ocupantes de una embarcación en la que
viajaban un grupo de venezolanos,
hecho en el que un bebé de un año resultó muerto por el impacto de un
proyectil.
"La
muerte de un niño venezolano, que junto a su madre huía de la dictadura, nos
duele en el alma como país", escribió Guaidó en su cuenta de Twitter.
El mandatario encargado de Venezuela enfatizó que no hay justificación para la medida de los guardacostas trinitarios.
"Los
disparos realizados por la Guardia Costera de Trinidad y Tobago no tienen
justificación, lo mataron. Desde el Gobierno Legítimo de Venezuela pedimos
justicia", agregó el líder opositor en la red social.
De
igual forma, el mandatario señaló a la dictadura de Nicolás Maduro como la
responsable del éxodo de más de seis millones de venezolanos, muchos de los
cuales terminan en rutas peligrosas.
Asimismo,
Guaidó recalcó el derecho que tienen los venezolanos a recibir protección y
solicitar refugio, ya que huyen de una emergencia humanitaria compleja y
violación de los derechos humanos.
Por
ello, exhortó al gobierno de Trinidad y Tobago a establecer responsabilidades y
hacer justicia
“Venezolanos
en esa isla han sido víctimas de disparos, deportaciones y naufragios. ¡Basta
del maltrato hacia nuestros migrantes y refugiados por parte de un aliado de
Maduro”, concluyó.
Este
domingo 6 de febrero en la noche, la Guardia Costera de Trinidad y Tobago
emitió un comunicado en el que admitió haber disparado contra una embarcación
en la que se trasladaban migrantes venezolanos, entre ellos, un bebé que
migraba con su madre y otros familiares.
La
Guardia Costera dijo que dispararon al motor del bote y "en defensa
propia", luego que los migrantes intentaran "embestirlos".
Agregó
que en un principio intentaron que los migrantes detuvieran el bote a través de
megáfono, bocina de barco, reflector y bengalas; sin embargo, la embarcación no
se detuvo.
Cuando
lograron detenerla, luego de los disparos, "descubrieron" que había
"migrantes ilegales", entre ellos una mujer que llevaba a un niño,
quien indicó que el pequeño estaba sangrando.
"La
embarcación fue llevada junto a la embarcación de las autoridades y la mujer
herida fue estabilizada y llevada a un centro de salud local. Lamentablemente,
el niño no respondía", según la información.
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