Páginas

jueves, 27 de agosto de 2015

La raíz política por @AveledoUnidad


Por Ramón Guillermo Aveledo



¿Sabía usted que entre 2013 y 2015 se han creado ochenta empresas estatales nuevas? Eso significa dos empresas públicas y media cada mes. Desde que Nicolás Maduro ocupa la Presidencia de la República. ¿Para qué sirven? ¿Cuánto se gasta en ellas? ¿En qué han mejorado la vida de los venezolanos? Porque, la verdad ostensible, es que la calidad de vida de los habitantes de este país ha empeorado en estos treinta y dos meses.


¿Sabía usted que de la Presidencia de la República dependen treinta comisiones, consejos y órganos superiores presidenciales? Quiere decir que además de las veinticuatro atribuciones y obligaciones que le asigna el artículo 236 de la Constitución, la última de las cuales, como se diría en beisbol, pica y se extiende pues dice “las demás que le señalen esta Constitución y la ley”, debe dirigir y supervisar en funcionamiento de treinta organismos. Si se reuniera con uno cada día, incluidos sábados y domingos, lo haría solo una vez al mes con cada uno. Y, seriamente, ¿A usted le parece que una reunión mensual es suficiente para dirigir y supervisar algo? No puede decirse lo mismo de los ministerios, que son veintiocho por ahora, porque con esos se reúnen los vicepresidentes que son seis.

¿A quién puede extrañarle que tengamos la inflación más alta del mundo? No sorprende la escasez, ni la violencia de la delincuencia impune, ni los enredos de política internacional con daño a los intereses nacionales, ni los problemas con los servicios de electricidad y agua aunque la economía esté paralizada.

El modelo político concebido por los que nos gobiernan desde hace dieciséis años es todo el poder para el Estado y, dentro de éste, todo el poder para una persona. Pero esa persona, el comandante eterno, falleció, y aunque la propaganda insiste en que “vive y la lucha sigue”, no está y no pueden seguir gobernando como si estuviera. Y no lo hacen. O no gobiernan, o cada quien manda en un pedacito sin importarle lo demás. Ni el difunto podía con todo eso, mucho menos el actual Presidente. Ellos lo saben, pero lo disimulan porque les conviene.

Un solo gobierno, un partido, un líder. “Somos millones, una sola voz”. Consignas que resumen un error radical de enorme costo para el país. El Estado es federal y descentralizado. Cada rama del poder tiene sus funciones y éstas se equilibran al cumplirse. El sistema concebido en la Constitución es una democracia pluralista. No está funcionando. Se siente.

Podemos cambiarlo.

26-08-2015




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico