Páginas

martes, 22 de diciembre de 2015

El Top de “Los mismos 10” de Cabeza e´Mango por @goyosalazar


Por Gregorio Salazar


La carrera del mediático militante revolucionario “Cabeza e´ Mango” tiene que ser valorada, por donde quiera que se le mire, como una de las más meteóricas entre las jóvenes promesas de la revolución: de luminito a camarógrafo, de entrevistador a conductor de un estelar programa de VTV y de allí, el salto espectacular más reciente, a fogoso agitador de masas ante las que acaba de expresar, con apoyo televisivo por cierto, una de las demandas más radicales que se haya escuchado después del despatillamiento electoral revolucionario del 6D: “¡Hay que echarle aceite a los fusiles!”.


Primera conclusión: estamos ante una de las principales cabezas, sea o no de mango, de la revolución.

Uno encuentra que la vehemente exigencia, hecha a voz en cuello desde la plataforma trasera de un camión-cava estacionado en las cercanías de Miraflores, resulta toda una ofensa a las Fuerzas Armadas. Si partimos que ellas tienen constitucionalmente la exclusividad de las armas de la República, “Cabeza e Mango” insinúa que esos Kalashnikov por los que tantos millones de dólares desembolsó con patriótica preocupación el comandante eterno están en franco estado de desaseo, herrumbrosos por el descuido, expuestos al polvo o a la humedad y hasta al orín y los excrementos de las alimañas en algún galpón de Fuerte Tiuna y otros comandos nacionales.

¿Eso por qué? ¿Acaso el general Padrino no está cumpliendo cabalmente su responsabilidad de vigilar que se mantenga al día el apresto militar? ¿Será que los militares están dedicados a otras faenas, incluidas las non sanctas de las que tantas veces ha sido acusado el componente verde oliva desde hace más de tres lustros?

Pero como el general Padrino no se ha molestado en contestarle a Míster Mango,damos por entendido que los fusiles que necesitan limpieza y lubricación son otros distintos a los de las Fuerzas Armadas. Si eso es así, ¿cuántos son y quién los tendrá? ¿Todavía andan por allí los enterrados en una vieja casona en La Pastora de donde trató de recuperarlos infructuosamente Urdaneta Hernández?

Preferiría pensar que el amigo Rivero, ese es su apellido, lo que quiso fue valerse de un sentido figurado, una inocente metáfora, así como lo hizo quien lo bautizó Cabeza e´ Mango, a sabiendas de que eso nunca querrá decir que tenga las neuronas y las dendritas formadas por hilachas de la pulposa fruta tropical.

Más digna de preocupación y de tomar en cuenta fue su afirmación que de esa chivera donde quedó el 6D la achatarrada maquinaria electoral del PSUV no pueden venir a rescatarla, según él, “los mismos diez carajos que siempre lo deciden todo” y mucho menos reunidos en el Hotel Alba Caracas.

Antes de entrar a lo sustancial, una acotación: ¿Será que el amigo Mango cree que el Alba Caracas derrocha esplendor, lujos y suntuosidades que ofendan el carácter socialista de la revolución criolla? Nada que ver. Eso desde hace tiempo está convertido en una ratonera, o sea que les viene más que al pelo.

Pero eso es accesorio. Lo medular está en quiénes son “los diez mismos carajos de siempre” que ha sido calibrados y descalificados por lo que pudiéramos llamar el Mangómetro y saber si en ellos está incluido el presidente Maduro, pues por lógica tendría que ser el primer achicharrado, perdón, chicharrón de la cazuela en cuanta decisión de importancia tome el partido, el Gobierno, el Estado y la revolución, que es una maraña parecida a esos pelitos que rodean los bordes de la pepa del mango.

Yo imagino esos diez nombres, pero no tengo espacio para decirlos. Sólo quiero dejar una sugerencia: aprovechen el furor revolucionario de este joven cuadro y, antes de que haga de su cabeza una zaranda, ofrézcanle la dirección de la privatizada ANTV. Estoy seguro de que muy pronto la ofuscación le habrá pasado y no les va a despreciar ese mango bajito.

21-12-15




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico