Por Margarita López Maya
El año pasado, por estas
mismas fechas, señalé que en 2014 se habían acabado las ilusiones en torno a
Maduro y su gobierno, y que 2015 podría abrir un porvenir alternativo. Al
cerrar este año, ese porvenir apareció, gracias al claro mensaje de cambio
enviado el 6-D a la cúpula chavista por la voluntad soberana. Tendremos una
Asamblea Nacional plural e independiente del Poder Ejecutivo, que puede servir
de ancla para ir restituyendo las facultades de los otros poderes públicos, y
para, en general, volver al Estado de derecho. Así, podremos en convivencia
pacífica encontrar las mejores decisiones para detener la crisis e iniciar la
reconstrucción nacional.
Desafortunadamente, la cúpula
de gobierno se resiste a obedecer, y en las semanas siguientes a las elecciones
parlamentarias asistimos a una cadena de atropellos, irregularidades, delitos,
que expresan la escasa vocación democrática del madurismo. Estas actitudes solo
hacen más complejo el avance, pero de ninguna manera pueden impedirlo. Como en
aquella ranchera mexicana, el poder ha decidido hacer como Jalisco, si no gana
arrebata. No le funcionará.
Ya hemos echado a andar. Toca
ahora ensanchar y consolidar el camino a la reunificación del país, la
recomposición de nuestra economía y sociedad, y a la restitución de nuestras
instituciones democráticas. Aprovechemos estos días, no solo los políticos sino
también los ciudadanos, el pueblo todo, para recapacitar sobre tantos errores
cometidos estos años, para enmendar esta plana tan mal hecha y comenzar a
dibujar una Venezuela más responsable, amable, pacífica y respetuosa con los
suyos, una Venezuela donde quepamos todos y respetemos a nuestros vecinos, con quienes
compartimos el planeta.
Reciban junto a sus familiares
y amigos mis mejores deseos para este 2016, año del porvenir alternativo que ya
comenzamos a andar, y comprometámonos a ser mejores con nosotros mismos, a
valorar el trabajo cotidiano, la paz, el respeto al otro, la honestidad, la
igualdad, la libertad por sobre la renta petrolera, la viveza, los
resentimientos personales o sociales y las venganzas políticas, que tanto daño
nos han hecho.
Con esta columna me tomaré
algunas semanas de receso. Regresaré hacia abril.
28-12-15
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