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lunes, 13 de junio de 2016

.@TimoteoZambrano: Es absurdo que digan que Zapatero fue a negociar la libertad de Leopoldo por el revocatorio, por @ElviaGomezR



Elvia Gómez 12 de junio de 2016
@ElviaGomezR

El diputado Timoteo Zambrano (MUD-UNT) integró entre 2003 y 2004 la Mesa de Negociación y Acuerdos que condujo César Gaviria por la OEA. Entonces, como ahora, se buscaron las condiciones para llevar adelante un referendo revocatorio del mandato. En 2016, Zambrano recalca que, a diferencia de antes, el nuevo equipo facilitador que coordina Ernesto Samper está “marcado por la urgencia”.

“Sorprendido” dijo sentirse el negociador de la coalición por las críticas que desde la oposición hacen al expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, por su reciente visita a la cárcel de Ramo Verde, donde, dijo, fue a formarse su propia idea de la situación de los presos políticos. “No hay que olvidar que Leopoldo López, al igual que Manuel Rosales, son jefes de sus partidos”.


–¿De dónde o de quién surge la iniciativa para hacer un nuevo proceso de diálogo con el Gobierno?
–Este es un proceso no concluido, que arrancó en 2002. Eso siguió en el imaginario del venezolano y de la élite política. En la medida en que la crisis se profundiza, va resurgiendo el diálogo como un camino para reencauzar al país. Un tema que colocó de relieve el diálogo fue la puja de 2015 por la fecha para las elecciones parlamentarias. Se empezó a atar la observación internacional a la necesidad de que, de una vez, teniendo una fecha, un resultado y un reconocimiento de ambas partes, pudiéramos avanzar en las post elecciones en un camino de encuentro. Pero hubo como un “delay”. Si hubiésemos avanzado con la facilitación luego del 6-D hubiéramos tenido un mejor aterrizaje.

–¿Hubo alguna reunión este año antes de la que trascendió hace poco?
–No, no. Antes sólo hubo algunos encuentros del expresidente Ernesto Samper con algunos dirigentes de la MUD. Me imagino que también con el Gobierno. Reuniones de la MUD con el Gobierno aún no se han producido.

–¿Al día de hoy cómo están las posibilidades de que avancen?
–En estos procesos siempre los obstáculos están a la orden del día. Habíamos avanzado rápidamente en un temario importante, no pactado de manera directa entre las dos partes sino a través de los facilitadores. Luego de eso hay lentitud producto de la necesidad de una fecha para revalidar las firmas que el CNE no ha dado. Por eso los representantes de la MUD no viajamos a República Dominicana para continuar estos diálogos con un encuentro directo entre Gobierno y oposición con la facilitación de los mediadores. Hoy el estatus es de lentitud.

–¿Se mantiene el veto del Gobierno al representante de Voluntad Popular, Carlos Vecchio?
–Hemos dicho que no existe veto, no es posible por ninguna de las partes. Eso no está resuelto hasta ahora. Es un tema que ya está en la mesa.

–¿Están en comunicación permanente con los tres facilitadores?
–Sí, es permanente. Ayer (miércoles) estuvo aquí el expresidentes Martín Torrijos, con quien tuvimos varias reuniones. Y la hay por correos, por teléfono. La Secretaría de Unasur está en permanente contacto.

–A Samper se le critica mucho su aparente parcialización con el gobierno de Maduro. ¿Qué opina?
–Yo no puedo dudar de la buena fe de la facilitación. Unasur cumplió una buena tarea en la observación electoral de 2015. Esa relación la llevé yo. Todas nuestras peticiones fueron oídas y las llevaron donde tenían que llevarlas. Para la MUD el comportamiento de Unasur fue satisfactorio. Hay una nueva geopolítica: Brasil y Argentina, eso es importante. Creo que Samper está en la búsqueda de una salida pacífica en este país. Tengo que agradecer que Unasur se esté involucrando en este proceso para evitar males mayores.

–¿Ve homogeneidad en el criterio de los facilitadores y en el Secretario General de Unasur con el problema venezolano, o hay matices?
–En general hay más o menos una percepción homogénea que se centra en la democracia, en frenar la violencia, desescalar el conflicto, buscar acuerdos en materia económica, en la confrontación institucional, en el tema de presos políticos y DDHH. Los expresidentes (Zapatero, Martín Torrijos y Leonel Fernández) ven que todos esos son los grandes temas entre dos sectores profundamente polarizados.

–Menciona a los presos políticos. Corren diferentes versiones sobre a qué fue Rodríguez Zapatero a Ramo Verde y qué conversó con Leopoldo López. ¿Qué sabe?
–Yo valoro la visita como muy positiva. En este temario que tenemos acordado, el de los presos ocupa un punto relevante en uno de los bloques propuestos por la facilitación, que tiene que ver con amnistía, reconciliación, DDHH, etc. Toda gestión que los facilitadores puedan hacer en esa materia es satisfactorio. Yo la veo ampliamente positiva.

–¿Sabe qué hablaron? Hay una versión que dice que Zapatero fue a ofrecerle a López casa por cárcel, con la condición de que López aceptara su inhabilitación política.
–Conozco a Zapatero desde hace bastante tiempo, es un hombre de profundo talante democrático. Claro, él tendrá en algún momento que dar la versión de su reunión, pero estoy segurísimo de que eso no ocurrió. No creo que él haya ido a plantear ese tipo de propuesta. Me parecería un disparate y estoy seguro de que él no lo hizo.

–¿La gente de Voluntad Popular ha comunicado al grupo de negociadores lo que se conversó entre López y Zapatero?.
–No. No lo ha hecho, para nada. Y no tengo información de que VP quiera hacer eso.

–¿Estima importante esclarecer públicamente qué fue lo que se conversó allí para que no quede comprometido el papel de Zapatero, como algunos críticos del diálogo han señalado?
–Bueno, hasta ahora ni de parte de Zapatero ni de VP está planteado eso. Yo no conozco una versión formal, más allá de algunas notas que vi en la prensa nacional atribuidas a Leopoldo López. Lo que a mí me comentó Zapatero es que él no declararía sobre lo conversado con Leopoldo López. No develaría esa conversación. Eso sí me lo dejó claro.

–¿Zapatero les había anunciado que visitaría a López?
–Desde hace días estaba Zapatero gestionando esa reunión con Leopoldo López en el marco de sus gestiones sobre la necesidad de una amnistía para los presos políticos. Entendí que él iniciaba estas gestiones por Leopoldo López y la iba a ampliar a los otros presos políticos. Pero eso es normal, eso no tiene que extrañarnos. Si nosotros estamos pidiendo de manera consistente la liberación de los presos políticos y vemos que muchos de estos presos tienen condiciones que no son las mejores, obviamente lo que está ocurriendo es que los facilitadores se preocupan por ellos. A mí me sorprende, de verdad, que los facilitadores se preocupen por los presos y que sectores de la oposición rechacen las gestiones que ellos, válidamente, tienen que ir haciendo para formarse un criterio sobre esto. No hay que olvidar que Leopoldo López, al igual que Manuel Rosales, son jefes de sus partidos. Es lógico también que el facilitador vaya a intercambiar opiniones con ellos sobre la política, sobre la situación del país, sobre este proceso que se abre. Creo que el venezolano debe estar abierto a que esto se pueda ir desarrollando de manera natural. No se puede ver capciosamente. Para mí es absurdo que digan esta barbaridad: que Zapatero fue a negociar la libertad de Leopoldo por el revocatorio. Eso sencillamente es un disparate. Eso no está en la mente de Zapatero ni de ninguno de los facilitadores. Nosotros en las conversaciones temáticas no debatimos el revocatorio porque es un derecho que está en la Constitución y que hemos activado. Lo que sí hemos dicho que debe debatirse es el cronograma y la prohibición de las normas sobrevenidas en el CNE que modifiquen el reglamento. Hemos dicho que queremos un cronograma oportuno, para este año. No ha estado bajo ningún concepto en discusión la activación del revocatorio.

Timoteo Zambrano: “Los ex presidentes están trabajando para que haya un corredor humanitario de medicinas y alimentos”
El diputado a la Asamblea Nacional, integrante del equipo de cuatro negociadores representantes de la MUD, informó que el gobierno de Maduro “está de acuerdo” con las gestiones de los tres expresidentes facilitadores del diálogo para buscar un distribuidor imparcial para los insumos que países y organizaciones internacionales están donando a Venezuela.
Para el diputado Timoteo Zambrano “no es posible creer que el diálogo condiciona el revocatorio, ni tampoco que el revocatorio condiciona el diálogo, esa es una dicotomía inaceptable”. Advierte que lo más probable es que este 20 de junio se aborde de nuevo en la OEA la evaluación de la situación de la democracia en Venezuela.

–En 2004, Hugo Chávez estaba seguro de ganar el revocatorio, que no es el caso de Nicolás Maduro. El Gobierno plantea públicamente a la MUD propuestas que en realidad está en sus manos resolver. ¿Por qué cree que no lo hace?
–Estoy de acuerdo. Si finalmente esta negociación se destraba y avanzamos, nosotros no tenemos nada qué dar a cambio, salvo trabajar. Creo que es una labor de mayores niveles de conciencia. Al Gobierno le debe interesar buscar gobernabilidad y el tema económico, a nosotros nos interesa que salgan los presos políticos, que marche la economía y que haya un cambio político este año. Pero el Gobierno apunta a conflictuar el RR y evitar que sea este año. Ese es el pulso que mantenemos, pero eso no va a desactivar la calle. Si el Gobierno entendiera que es más sano darle vía libre al revocatorio, eso le quitaría presión a lo que está viviendo el venezolano común. Hay una cosa objetiva: el venezolano no está apostado a la violencia para dirimir sus diferencias, por eso el 92% quiere elección y diálogo.

–¿En ese pulso que tienen con el Gobierno cómo influyó la sesión del Consejo Permanente de la OEA?
–Eso sirve, siempre. Yo no me planteo la dicotomía de muchos: un mecanismo no prela sobre el otro. Son distintos. América Latina tiene muchos mecanismos para proteger la democracia. Está la OEA, que va por su carril. Ahora estamos en la etapa de que el Consejo Permanente está en la obligación de responderle al Secretario General, Luis Almagro, una fecha para considerar su informe sobre la activación de la Carta Democrática. Unasur tiene sus mecanismos, entre esos está el diálogo. Mercosur tiene su mecanismo, que está centrado en el Protocolo de Ushuaia, que es también para la protección de la democracia. Paraguay pidió una reunión de los presidentes de Mercosur para considerar el caso venezolano a la luz de ese Protocolo. Ahí están considerando eso los presidentes y no sabemos todavía cuál será esa decisión. Todos los mecanismos concluyen en el diálogo.

–¿El Consejo Permanente tiene a Almagro pendiente de una fecha para su informe, como el CNE a la oposición?
–No, no. Almagro propuso una fecha entre el 10 y el 20 de junio. Creo que será el 20 lo más probable, porque antes del 20 será la Asamblea General de la OEA de cancilleres, en Santo Domingo, del 13 al 15, al menos que en la asamblea tomen la decisión de tratar el tema.

–¿Eso es viable?
–Lo veo difícil, porque ya está cerrada la agenda. Lo veo más como un tema tratado hacia el día 20.

–¿En la próxima reunión de la OEA Argentina podría modificar su posición, luego de las críticas que desde la MUD le hicieron al presidente Mauricio Macri?
–Es que allí también hay una confusión. Cuando Almagro consignó el informe sobre la solicitud de activar la Carta Democrática para Venezuela, Argentina solicitó una sesión especial del Consejo Permanente para hacer una valoración –que para mí lo hizo en el espíritu de la Carta, que habla de constituir misiones diplomáticas para que vengan al país a restablecer la democracia– y estaba haciendo uso del Artículo 20 de la CDI, aunque no lo haya dicho expresamente. Pero eso no tenía nada que ver con la solicitud de Almagro. Ambos apuntan a discutir sobre la democracia en Venezuela. Creo que lo dicho por el presidente Macri indica que Argentina va a seguir en la búsqueda de un entendimiento de la región con Venezuela y creo que ese camino es el diálogo. Hay que ir a los términos prácticos: se necesita hacer una votación y esos números en la OEA están en este momento complicados. No sabemos con exactitud cómo van a votar los países.

–¿Si no hay los votos para aprobar sanciones al Gobierno de Venezuela en la OEA, qué aspira la MUD conseguir allí?
–Primero el debate. Es importante valorar en la OEA la situación de la democracia venezolana. En segundo lugar, que haya un respaldo rotundo al revocatorio, a la liberación de los presos políticos y a poner fin a la confrontación institucional.

–¿Para eso sí hay los votos?
–Creo que sí, aunque va a ser un debate complejo. No necesariamente tenemos que llegar a las sanciones que no son draconianas, más allá de la suspensión. Creo que la OEA va a transitar el camino del diálogo y no el de las sanciones. De eso estoy convencido.

–¿La MUD está ganada para que haya sanciones?
–Nosotros no queremos sanciones, eso nos sacaría del Sistema Interamericano y sería un disparate.
–La MUD reivindica dar muestras a diario de que no quiere violencia, mientras que el oficialismo da evidencia contraria. Con la nueva agresión al diputado Julio Borges, ¿estamos más cerca de que triunfe la violencia descontrolada que la paz?
–Sí. Hay un lenguaje violento que es un caldo de cultivo para que se exprese en la calle. Lo ocurrido con Julio Borges es inaceptable. Ese militar (el general de brigada Fabio Enrique Zavarse Pabón, jefe del CORE 5 de la GN) debe ser destituido. Si el Gobierno no da señales, de verdad, auténticamente claras de combatir la violencia en sus distintas manifestaciones, vamos a tener un proceso complicado. O el Gobierno asume en serio estas negociaciones con señales claras de no seguir avanzando con el lenguaje hiriente, con la violencia de los colectivos, o habrá más violencia. Nosotros vamos a continuar por el camino del diálogo, pero es el Gobierno el que tiene que dar los pasos más importantes para contener la violencia bien equipada de su lado.

–¿Será infinita la paciencia de los negociadores de la MUD o puede haber algún hecho que ponga fin a los intentos?
–Mientras más crisis, más diálogo. Siempre hay momentos difíciles, los estamos viviendo, como es la agresión brutal y reprobable contra Julio Borges. Pero estoy seguro de que Borges, que es un dialogante, que ha sido un factor importante en que esto no vaya por el camino de la violencia –así como lo expresó ahorita en la Cámara, agradeciendo incluso las palabras de Héctor Rodríguez– creo que va a luchar porque esto tenga una salida pacífica, electoral y constitucional.

–¿A esta hora llevamos el camino de la Rumania de Nicolae Ceaușescu si el Gobierno no rectifica?
-Ufff…Nooo. Eso sería un desastre…
–Hay elementos comunes: la situación social, hambre, violencia, cerrazón del gobierno, no había diálogo…
–Yo creo que nosotros no deberíamos llegar jamás a esa situación de Rumania, a esos niveles de violencia, y Dios guarde a este país. Creo que tenemos una solución electoral. Tenemos que intentar de manera conjunta que eso llegue a buen término. La liberación de presos políticos es muy importante porque eso desencala el conflicto. Tiene que haber un corredor humanitario y eso lo hemos conversado con los facilitadores. Ellos están trabajando durísimo en tener un número importante de países y de organismos internacionales donantes para que tengamos medicinas y alimentos, buscando un mecanismo de distribución neutral que le llegue a la gente.

–¿El Gobierno está de acuerdo con eso?
–Hasta ahora está de acuerdo.

Vía konzapata

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