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miércoles, 15 de febrero de 2017

Las hojas de ruta, por @lmesculpi


Luis Manuel Esculpí 14 de febrero de 2017
@lmesculpi

El gobierno tiene clara su hoja de ruta. Pretenden estirar la arruga cuando menos un par de años más. Llegar a diciembre del 2018 aunque sea rampando. No importa el costo que pagué la sociedad, se trata de conservar el poder. Hablan de la sustitución del rentismo, mientras cifran sus esperanzas en el aumento de los precios del petróleo.

Están conscientes que un proceso electoral como los realizados hasta ahora -con todo y el brutal ventajismo- serían derrotados abrumadoramente.

Para evitar medirse en comicios , ellos están dispuestos a cualquier trapacería, a la más turbia jugarreta, ya sus voceros y ejecutores inventaran cualquier pretexto para justificar el atropello. Los requisitos exigidos por el Consejo Nacional Electoral para legalizar los partidos políticos constituyen una aberración y se inscriben precisamente en los objetivos del oficialismo, de evitar -en lo inmediato- la realización de elecciones regionales, de acuerdo con las expectativas existentes hasta hace poco tiempo.

La presidenta del CNE anunció que las elecciones de Gobernadores -por mandato constitucional de debían realizar el año pasado- se efectuarían en el primer semestre del presente. Más recientemente la ex diputada del PSUV y actual rectora del órgano electoral, descartó que las elecciones se realicen en esa fecha, porque la convocatoria queda “interrumpida” hasta tanto no finalice el proceso de legalización de los partidos políticos; dicho proceso culmina el 21 de junio.

Las fulanas normas para la legalización supone que cada organización debe presentar el equivalente al 0,5 % del electorado en doce regiones, para ser considerado partido nacional, dicha presentación se harán cada fin de semana, siete horas por día, para un total de catorce horas en apenas 140 máquinas. Mientras que al PSUV le facilitaron 1.500 máquinas para el proceso de inscripción y carnetización de sus seguidores.

Las medidas constituyen una nueva carrera de obstáculos que deberán enfrentar los partidos de la MUD, aunque también afectan al PCV y REDES miembros del denominado Polo Patriótico, quienes han rechazado igualmente, los requisitos por ilegales e Inconstitucionales, al pretender eliminar los partidos “de un plumazo”. El campo oficialista se debate en importantes contradicciones, que no podemos subestimar, solo que no se expresan públicamente en toda su dimensión. No es descartable que al final a los del polo le faciliten el cumplimiento de los trámites requeridos.

Si a ello sumamos que en el TSJ existe la amenaza de ilegalizar la MUD como partido político, nos encontramos frente a un cuadro sumamente complejo, que exige a las fuerzas democráticas actuar unitariamente para derrotar las tentativas del gobierno, de realizar elecciones inhabilitando a las organizaciones agrupadas en la MUD.

La oposición debe clarificar con sentido de urgencia su propia hoja de ruta, estamos en mora con la definición del rumbo a seguir, con las normas de convivencia y funcionamiento de la alianza, su recomposición orgánica no puede esperar más.

tiempo resulta vital para recuperar la iniciativa. despejar el desconcierto y la incertidumbre. Es necesario aproximarse de nuevo a capas importantes de la base social opositora, que han venido marcando distancia por nuestros propios errores, ese inmenso potencial que se manifestó en diciembre del 2015, no sólo es recuperable, sino que se puede robustecer aún más; con el diseño de lineamientos estratégicos y comportamientos políticos que continúen ampliando y solidificando la mayoría que se ha conformado. Salir airosos de la presente coyuntura no sólo es necesario, sino posible, para seguir avanzando en la ruta de desbrozar el sendero para alcanzar el cambio político. La MUD con sus con aciertos y falencias constituye una herramienta insustituible para el logro de ese objetivo.

 
Luis Manuel Esculpi
@lmesculpi

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