Nos llegó por correo electrónico y nos solidarizamos con su contenido.
Como es de conocimiento público, este martes 20 de julio por orden de la Comisión Nacional de Valores, fue clausurada la sede de la Fundación para la Cultura Urbana. Los funcionarios interventores exigieron la salida del personal y procedieron a cambiar las cerraduras y las claves de acceso a la institución, argumentando que la Fundación pertenece al Grupo de Empresas Econoinvest.
La acción emprendida por la Comisión Nacional de Valores es ilegal, siendo la Fundación para la Cultura Urbana jurídicamente autónoma y su labor, funcionamiento y patrimonio independientes del Grupo de Empresas Econoinvest, que actuaba como ente tutelar de sus actividades, tal como desde hace mucho tiempo lo hacen otras empresas con otras fundaciones culturales en el país.
Como ciudadanos interesados en el pensamiento y la cultura, expresamos nuestro más firme rechazo a la intervención y clausura de la FCU, desde donde por más de nueve años se ha venido desarrollando una labor editorial, de reflexión, educación y divulgación de los valores esenciales del ser venezolano. Tal tarea es tangible en 113 títulos de géneros tan diversos como narrativa, poesía, ensayo, reportaje y entrevistas, abarcando también reflexiones históricas, literarias, sociológicas, urbanísticas, filosóficas, periodísticas y musicales. Asimismo, cabe destacar la realización de múltiples eventos, entre conferencias, concursos, talleres, foros, simposios, teleconferencias, conversatorios, conferencias anuales y la paradigmática Cátedra Permanente de Imágenes Urbanas que ha traído al país a destacadas figuras del pensamiento contemporáneo.
El arbitrario cierre de la FCU se suma a la serie de atropellos que ha venido sufriendo el sector cultural venezolano tanto oficial como privado y que constituye sin duda una estrategia del Gobierno Nacional dirigida a asfixiar la pluralidad del pensamiento y de la creación cultural, que se manifiesta igualmente en permanentes ataques a las universidades autónomas y a los medios de comunicación social.
Convocamos a reflexionar detenidamente sobre el significado y las implicaciones de esta acción contra la FCU, porque más que afectar a una institución, constituye un agravio a esa Venezuela pensante y democrática que ha hallado en la Fundación para la Cultura Urbana un espacio de encuentro, discusión crítica y expresión de las más diversas ideas.
Si estás de acuerdo con el contenido de la carta remite tu nombre y apellido al siguiente correo:
solidaridadfcu@gmail.com
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