Iván Freites 08 de noviembre de 2018
@ivanrfreites
A
partir del año 2003, se profundiza en Petróleos de Venezuela (PDVSA), un
proceso de desnacionalización y de entrega de nuestra industria, con presencia
de personal cubano dentro de todas sus instalaciones, y especialmente, en la
sede administrativa principal ubicada en la urbanización La Campiña de Caracas.
De la mano de la desprofesionalización que se produjo como consecuencia del
despido de más veinte mil compañeros entre 2002 y 2003, se hace un plan para acabar con la refinación
nacional y toman como su eje principal de este macabro proceder, las refinerías
de Amuay y Cardón.
En el
2003, el gobierno venezolano en acuerdos con Cuba por pago de honorarios
profesionales, establece 113 mil barriles diarios de hidrocarburo a Cuba y esto ha ido en ascendencia, y hoy hablamos
de más de 300 mil barriles por día.
A
partir de este momento comienzan con la no inversión, a no cumplir con los
protocolos de seguridad, no se llevan a cabo los mantenimientos respectivos a
las plantas, y esto comenzó con la planta de alquilación 2 de la refinería
Cardón, con una explosión que trajo como consecuencia el fallecimiento de cinco
personas y más de veinte heridos el 2 de noviembre de 2005. Es decir, en el año
2006, sube el índice de accidentalidad de PDVSA. Es decir, de 4 que era la
media internacional a más de 12. Los accidentes como los accidentes, llámense
incendios, escapes, fugas, explosiones, falla en los equipos por falta de
repuestos entre otros, lo que llevó a una situación bastante grave en cuanto a
la seguridad, que era la base de la PDVSA AZUL.
En ese
mismo año, esta presencia cubana hace un negocio con el gobierno de Venezuela y
se recupera la refinería Cienfuegos, una chatarra que estaba desde los años de
la Guerra Fría en Cuba, y nuestro país hace una inversión que establece que
nosotros operáramos esa refinería. En ese convenio se establece que PDVSA le
dará el crudo al gobierno cubano para que puedan operar. De la mano de esto, se
produce el desmantelamiento del tren refinador nacional, hace que vayan
desmejorando la producción de gasolina de alto octanaje y la producción de
aceite lubricantes y gas para el consumo de la población.
En 5
de agosto del año 2012, ocurre la
tragedia de Amuay, que ha sido el peor evento que hemos tenido en la
industria petrolera nacional, donde hubo más de 47 muertos, más de 150 heridos,
afectaciones al ambiente, todas esta serie de eventos hizo de PDVSA una empresa
roja rojita, como dijo el personaje que manejaba para ese momento la
presidencia.
Las
cifras de muertos en la industria petrolera nacional desde el 2003 al 2017, ha
sido de 182 en accidentes. 1 muerto por mes, lo que indica que no se le
garantiza ni la vida al trabajador Petrólero.
Luego
de esto, de ser unos exportadores de hidrocarburos, de combustible, de aceite
lubricante, pasamos a ser importadores natos de gasoil, gasolina, combustible,
aceite lubricante, gas y otros productos refinados que los producíamos en
Amuay, El Palito y El Cardón y Puerto La Cruz.
Todo
lo que se hace en Petróleos de Venezuela, parte de la orden de los cubanos que
operan en el piso 21 de la sede principal de La Campiña. Todos los cargamentos
de aceite que llegaban y que llegan a la refinería El Cardón, los cubanos son
quienes deciden cuanto se queda en el marco nacional y cuanto se va para Cuba.
Es muy cotidiano escuchar a los cubanos decir que con sus 20 mil Millones de
Dólares anuales no se metan, porque esos son de ellos.
Es de
resaltar que en el 2017, aparte del saqueo que tienen con Venezuela en cuanto a
crudo, sacamos un aproximado que dentro de la caída de la producción, están
escondidos 300 mil barriles de crudo que se van para Cuba, y apenas la
refinería de Cienfuegos procesa escasamente 40 mil barriles diarios. De esos
300 mil barriles que se van para Cuba, 40 mil se procesan allá, y el resto lo
venden como país exportador de crudo que se convirtió la isla de Cuba.
Igualmente se van 100 mil barriles diarios refinados, dentro de ellos 52 mil
barriles aproximado de gasolina de 95 se va para la isla de Fidel.
El 14
de diciembre de 2017, el gobierno cubano nos quitó la propiedad de la refinería
Cienfuegos, ese 49% que teníamos de porcentaje, aduciendo que Venezuela tenía
deudas con Cuba, toma posesión de toda la refinería Cienfuegos. Esta
arbitrariedad no pasa en ninguna parte del mundo, no nos dieron oportunidad de
defendernos, el gobierno de Nicolás Maduro no dijo nada, y le entregó todo lo
que habíamos invertido, que fueron más de 7 mil millones de dólares. Esta es la
traición más grande que se ha visto con gobierno alguno en el continente, la
entrega de toda nuestra industria petrolera nacional. Además de eso, vemos con
indignación como producto de todas estas negociaciones políticas y económicas
para beneficio de una cúpula, hoy nuestro pueblo está sufriendo los embates de
esto, con una escasez de gasolina, de aceite lubricante y de gasoil, y todo
esto ha conllevado a que se instalen en nuestro país, mafias del contrabando y
mafias del gobierno cubano, y que el régimen ha preferido cumplirle a estos
criminales que al pueblo venezolano.
Dentro
de esa inversión promovida y ejecutada por el régimen cubano, también está el
desmantelamiento de los derechos laborales, la persecución contra el personal
de la industria y la eliminación de las convenciones colectivas, aplicarle el
modelo cubano de relaciones laborales y de igualación hacía abajo, donde vemos
que un experto petrolero con más de 30 años de servicio, gana más que un obrero
con 6 meses de servicio.
Queremos
insistir que dentro del consumo nacional que para septiembre fue de 190 mil barriles
diarios de gasolina, también se condenó esos 52 mil barriles diarios que se
llevan para Cuba y se esconden los más
de 30 mil barriles diarios que van de
contrabando a las islas del Caribe, a Colombia y a Brasil.
Toda
esta desgracia que estamos viviendo dentro de la industria petrolera, son los
acuerdos hechos por Nicolás Maduro con el régimen cubano, lo mismo que hizo
Hugo Chávez, pero su sucesor lo profundizó. Aunque Chávez los mantuvo a raya,
pero Nicolás se entregó en cuerpo y alma a la tiranía cubana, y eso no es lo
importante para los venezolanos, sino la entrega de un país, de sus riquezas
naturales, y del saqueo y quiebre de su principal industria como es PDVSA.
Yo le
digo a los venezolanos, que para recuperar la democracia, la libertad y el
derecho a la vida, tenemos que sacar a los cubanos de nuestro territorio. Nos
convirtieron en una colonia de esa isla, y esa es la cuota que tenemos que
pagar los venezolanos, por haber colocado en la presidencia de la República a
Nicolás Maduro. De allí la importancia de entender que Venezuela es un país
invadido y que requerimos de la unidad nacional para recuperar nuestra
independencia por segunda vez, es necesario de la salida de los cubanos de
todas las instituciones venezolanas, especialmente de PDVSA.
Si nos
reaccionamos frente a la tragedia que estamos viviendo, perderemos nuestra
industria petrolera, y daremos paso al cooperativismo chino, cubano, ruso y
nazi. Como bien nos invitó nuestro santo Juan Pablo II, Despierta y reacciona
Venezuela, es el momento.
Iván
Freites
Secretario
General del Sindicato
De
Trabajadores Petroleros
@ivanrfreites
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