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miércoles, 5 de agosto de 2015

Cecil y los derechos humanos, Eddie Ramírez


Por Eddie Ramírez, 04/07/2015

Cecil, el león eliminado por un dentista estúpido, da pie para varios comentarios. Uno de ellos es que ante la presencia masiva de redes sociales de comunicación ya nadie puede ocultar sus fechorías. Un león cazado valiéndose de métodos repudiables, como es atraerlo fuera de un parque nacional, ha merecido un repudio de gente que habita los cinco continentes. Este delito cometido en el remoto Zimbabue por un estadounidense quizá no ocasione una pena de prisión, pero la sanción moral tendrá un efecto devastador sobre la tranquilidad espiritual e ingresos del sacamuelas. Mientras tanto, el presidente de facto y sus acólitos rojos no se han dado cuenta de que las redes sociales cambiaron el mundo y que muchos delitos ya no tienen fronteras. Por ello se extrañan y califican de injerencia que 27 ex presidentes de países iberoamericanos haya declarado que en Venezuela se violan los derechos humanos. 

Cecil no era un león cualquiera, sino más conocido y apreciado que su colega de la Metro Goldwyn Mayer. Caso contrario hubiese pasado desapercibido como sucede con los miles de abusos cometidos por cazadores furtivos. Como es sabido, esta diferencia no ocurre solo con los animales. Aquí clamamos por la libertad de Ledezma, Leopoldo y Ceballos, como debe ser, pero nos olvidamos de varias docenas de otros presos políticos.
Aquí la lista de Venezuela Awareness: Erasmo Bolívar, Luis Molina, Arube Pérez, Marco Hurtado, Héctor Robaín, Rodrigo Hernández, José Hernández, Alexander Tirado, José Luis Fernández, José E. Pérez, Alfredo Jazpe, Raúl Emilio Baduel, Javier Martínez, Vladimir Araque, Richard Aki Sfeir, Chamel Aki Sfeir, Rosmit Montilla, Araminta González, Inés González, Vasco Da Costa, Ronny Navarro, Yeimi Varela, Ginette Hernández, Magaly Contreras, Nicol Hidalgo, Eduardo García, Nixon Leal, Ángel Contreras, Renzo Prieto, Yeimi Varela, Gerardo Carrera, Carlos Pérez, José A. Gutiérrez, Jimmy Torres, Efraín Ortega, José Luis Santamaría, Leonel Sánchez, Deivis Oliveros, Abraham Muñoz, Lessy Marcano, Magaly Contreras, Juan De Sousa, Franklin Gutiérrez, Omar Ortuño, Tania Salinas, Yolman Valderrama, Delia Rivas, Anllerlin López, Ernesto Arenas, Juan C. Arellano, Silvio Calderón, Víctor Medina, Mauro Baffuno, Manuel Morales O., Iría Romero, Dibaye Rodríguez, Marcos Arroyo, Tadeo Arriechi, Oscar Pimentel, Pedro Guzmán, Lewis Pérez, William Portillo, Jesús Salazar, Luis Rafael Colmenares, Pedro Guzmán P., Oscar Pimentel.

Miembros de la Fuerza Armada presos políticos: Juan C. Quintero Nieto, Carlos Esquela Martínez, Pedro Moreno, Ricardo Antich, Laided Salazar, Raúl I. Baduel, José Acacio Moreno, Andrés Thompson, Luis Lugo C, José G. Delgado, Nery Córdoba, Chiquinquirá Sánchez, Oswaldo Hernández, Edgar Bolívar, Eduardo Figueroa, César Orta, Víctor Ascanio, José Gámez B. y Frank Muñoz. No incluimos a quienes están presos en sus casas, como los Comisarios de la policía, ni a quienes están en libertad condicional.

Cecil tenía sus predios en Zimbabue, país africano del cual la mayoría de los firmantes en contra del dentista ni siquiera saben dónde queda. Mucho menos están enterados de que lo gobierna desde hace 35 años el sanguinario Mugabe, pana del difunto eterno.

Cecil merecía vivir y miles de personas solicitan, con razón, que su ejecutor sea castigado. Sin embargo, no deja de llamar la atención que en todo el mundo se hable y condene este hecho pero solo unos pocos se preocupan por los asesinatos, torturas, encarcelamientos, inhabilitaciones por motivos políticos, ni por las invasiones a la propiedad privada que ocurren en Venezuela y en otros países, entre ellos el que era hogar de Cecil. Tampoco hay una reacción de la magnitud requerida para condenar las acciones terroristas de grupos islámicos extremistas. Defendemos los derechos de los animales y la necesidad de impedir la cacería de especies en peligro de extinción, pero reclamamos una mayor toma de conciencia sobre los derechos humanos.

Como en botica: Maduro anunció un nuevo “relanzamiento” de la Faja del Orinoco mediante la creación de 21 empresas mixtas para producir cabillas, botas de seguridad, tuberías y bombas hidráulicas. La meta es llegar a producir 4 millones de barriles por día en la Faja en el 2019. Ni él ni sus colaboradores entienden que el problema es otro. Les recomendamos el escrito del ingeniero Nelson Hernández en el que desmitifica a la Faja y expone las dificultades para lograr esa meta. Román Duque Corredor considera que la Sala Constitucional no debió admitir la demanda de un grupo de copeyanos y tampoco designar en la Mesa Directiva a los propios demandantes. Asevera el distinguido jurista que “el partido que es incapaz de resolver sus conflictos internos y que deja que los órganos judiciales los resuelvan, resultan afectados seriamente en su institucionalidad, vigencia y consolidación. Solo los copeyanos deben resolver sus conflictos y no la Sala Constitucional”. Agradecemos a El Nacional y a Miguel H. Otero seguir siendo un baluarte de la democracia ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

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