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domingo, 31 de enero de 2016

Rafael Orihuela: Las gríngolas ideológicas provocan la escasez de medicinas por @Espemar


Por Esperanza Márquez


Considera que la crisis de medicinas es tan grave que ha  planteado muchas veces la declaración de Emergencia en el sector  salud en Venezuela o Crisis Humanitaria de la Salud que permita importar medicinas y así acortar lapsos y saltar algunos de los procesos mientras se sale de la coyuntura, porque para elaborarlos en el país, como propone el Gobierno, se necesitan meses, por tanto esa no es la solución en estos momentos.


Rafael Orihuela, médico de la Universidad Central de Venezuela con posgrado en medicina tropical de la Universidad de Sao Pablo, Brasil. Trabajó como investigador con el doctor Félix Pifano. Fue ministro de Sanidad y director del Hospital Universitario de Caracas.

Nos habla de los virus que vuelven a presentarse en el país y en el mundo: la Chikungunya, el Dengue y ahora  se suma el Zika. Pero también nos advierte de una posible epidemia de Fiebre Hemorrágica Venezolana o Fiebre de Guanarito.

–La crisis de las medicinas se ha incrementado en los últimos meses, ya se habla de un 80% de escasez.

–Las medicinas en Venezuela se han transformado en una verdadera crisis que está afectando a todos los estratos de la población, a todas las edades, viejitos, muchachitos y que está dando, en estos momentos, una cantidad de problemas muy grandes porque no solamente faltan  medicamentos comunes y corrientes como para fiebre, vitaminas que son de alguna manera prescindibles, pero los medicamentos más importantes que son: para tensión arterial, problemas de tipo metabólico, para pacientes con cáncer y ahora muy recientemente los antibióticos el nivel de escasez es tan grande que no hay ninguna posibilidad de que una persona pueda conseguir un medicamento de estos que estoy mencionando.

–¿Qué dicen las autoridades?

–La respuesta que dan las autoridades es que hay escasez porque la gente consume mucho los medicamentos como si se tratara de una golosina o de una caja de chicles.No puedo imaginarme que no hay algún medicamento porque se los está consumiendo alguien. Es una cosa absurda que forma parte de estos argumentos surrealistas que se han desatado con estas autoridades del Gobierno. Para concretarte: si tú tienes que atender a un enfermo que tenga problemas de epilepsia, que es otro medicamento que no existe, no tienes cómo atenderlo, ese paciente que tiene crisis convulsivas  las va a seguir teniendo, si no obtiene el medicamento va a empeorar y un paciente con una crisis convulsiva severa, se muere. Pacientes con cáncer de próstata que es la patología maligna más frecuente en el varón y ya tenemos por lo menos 11 meses que no se consigue ningún medicamento de los que se usan tomados para que este cáncer se prolongue en el tiempo, para que se haga un poco más crónico y para que no obligue a tomar otras medidas como la cirugía radical. Hubo un intento de traer estos medicamentos del mercado suramericano, de Argentina, eso duró como dos meses y luego desapareció el medicamento porque nunca pagaron a los proveedores que lo estaban trayendo, entonces, sencillamente no hay. Los pacientes con  enfermedades como hipertensión arterial, problemas metabólicos como la diabetes, problemas de la tiroides están absolutamente sin medicamentos.

–El Gobierno ha hablado de la elaboración de los medicamentos en el país ¿Eso es factible, es posible?

–Cuando te planteas como Estado, como Nación, que vas a favorecer la elaboración en los laboratorios nacionales, una política nacional de elaboración de medicamentos estás abarcando por lo menos el 90% de todas las fórmulas que se consumen a nivel mundial porque son fórmulas sin patente. La patente es reservada para un medicamento por lo general costoso que está recién inventado o creado y que son para enfermedades importantes, las llamadas catastróficas como el cáncer; pero en las enfermedades que manejamos a diario sería perfectamente posible si manejamos la posibilidad de que el laboratorio reciba a tiempo la cantidad de divisas que se requieren para un proceso de elaboración. Ahora, un medicamento primero es materia prima: un polvo, un líquido, para elaborar eso y transformarlo al final en el producto que va a consumir un paciente y  se tarda más de 6 meses. Si hay el problema de escasez aguda hoy, como lo estamos viviendo desde hace más de 9 ó 10 meses, no habría tiempo de plantearse la búsqueda de divisas,  que es la burocracia que el Estado ha creado para que nadie resuelva nada, porque al final de cuentas aunque obtuviese el recurso medianamente a tiempo hay unos meses para poder elaborarlo, por tanto esa no es la solución en estos momentos.

–¿Cuál sería entonces la solución más expedita?

–La solución estaría relacionada con la capacidad que el Estado genere, a partir de decisiones de tipo administrativo, para que se importe el medicamento elaborado. Ahora, un medicamento elaborado en otro país requiere de una aprobación por parte de las autoridades nacionales que demuestran que su calidad es la adecuada y eso es también es un proceso que puede ser rápido,  pero es un proceso que no hay como saltarlo desde el punto de vista legal al menos que exista un instrumento que lo permita, que lo facilite, yo lo he planteado muchas veces y es la declaración de Emergencia en el sector  salud en Venezuela o como quieran llamarla o crisis humanitaria de la salud, porque eso permite acortar lapsos y saltar algunos de los procesos mientras se sale de la coyuntura. Eso no se está haciendo y parece que ni se va a intentar hacer de parte del gobierno nacional.

–¿Qué ha dicho el Gobierno?

–Que va a fabricar medicamentos y que va a crear una playa enorme de fábricas de medicamentos en los Valles del Tuy, buscaron un recurso que lo anunciaron al país como de 80.000.000 de dólares para importar materia prima y fabricar los medicamentos. Eso fue en el 2012, el  experimento fracasó y todavía no han fabricado la primera ampolleta.

–Pero en las farmacias se ven medicamentos elaborados en otros países.

–Porque la  otra opción que han tomado es liberar un poco la entrada de medicamentos de cualquier parte y por eso hemos conseguido medicinas fabricadas en Ecuador, Zimbawe, en México, en Cuba, en la India y eso no puede ser porque esa manera desordenada de traer esos medicamentos hace que se pierda la calidad, no hay confianza en que el medicamento sirva o no para lo que va a curar o tratar.

–Entonces ¿Cómo se soluciona este grave problema de los medicamentos?

–Esto se puede resolver si se desideologiza el problema, cuál es el argumento para decir que el capitalismo salvaje está atacando en Venezuela, porque si lo que quiero es resolver el problema lo que está más cerca de aquí no es China ni la India, hay 5 o 6 países donde el medicamento no admite dudas de calidad, países desarrollados, como Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Israel, Japón, Alemania entonces traigamos los medicamentos de países de confirmada calidad en su elaboración y en su eficacia, en el lapso de dure la emergencia y cuando se va a escoger a algunos de estos países tienes a los Estados Unidos a 2 horas por avión o a 2 días en barco y así llenar los anaqueles en las farmacias. Así que lo que está entorpeciendo y agravando esta crisis de salud en Venezuela es un problema ideológico, es esa bendita lucha antiimperialista que estos cargan metida en la cabeza y la lucha contra el capitalismo salvaje, eso es una tontería. Y si no quieren traer el medicamento de los Estados Unidos que no lo traigan, pero tienen a Colombia que está más cerca, la industria farmacéutica colombiana está en capacidad de elaborar medicamentos para Venezuela a un costo accesible en cuestión de horas y Brasil también está muy cerca. Está la cuestión ideológica y la incompetencia para comprender cómo funciona esa industria desde que se piensa un medicamento hasta que se lo entregas al enfermo.

–¿Y entonces?

–Yo no estoy optimista, el tiempo que se ha perdido es muy grande, porque si se decide que se va iniciar la retoma de producción nacional, estamos hablando de por lo menos hasta agosto-septiembre de este año y ¿qué vamos a hacer en estos 6 meses que no vamos a tener nada? El problema se agrava porque como no hay cifras, porque el Ministerio de Salud  prohibió las cifras sobre estadísticas de salud, tampoco podemos saber cuántas personas en este hueco de casi dos años han fallecido por no tener acceso a los medicamentos.

–Se vuelve a presentar en Venezuela la Chikungunya, el Dengue y ahora  se suma el Zika.

–Son muy parecidas desde el punto de vista de los síntomas que producen. En general son enfermedades que pasan: te infectas, haces tu incubación, te da fiebre y en 3 a 8 días te curas. En general son benignas, la mortalidad por ellas es baja y, en general, son muy incapacitantes, cuando las tienen en la semana de fase aguda hay que estar en cama por la fiebre, las molestias musculares. Hay un punto en común a todas ellas que es quien las trasmite, para que se pase la enfermedad de un humano enfermo a uno sano se requiere un mosquito que pica al enfermo, luego pica a un sano y le pasa el virus, se lo presta del enfermo al sano. Ese mosquito es el famoso patas blancas, Aedes aegypti,  pero estudios de los últimos 4 años en Venezuela han demostrado que se ha venido poblando el país del Aedes albopictus o mosquito tigre que es tan agresivo como el otro, tan capaz de infectar y que trasmite al virus a su generación, es decir, tiene trasmisión a los huevos del mosquito hembra, es decir, que nace infectado de una vez y esto es un problema muy serio. No se sabe exactamente la magnitud de este mosquito en Venezuela, pero ha sido detectado en la zona central costera, en Carabobo, en Cumaná.

–¿Hay vacunas para estos virus?

–No hay vacuna para ninguno de los tres virus, la que está más cercana de haber es la vacuna del dengue; la de Chikungunya  está lejos, 8 o 10 años, y la de Zika también.

–¿Cuál es el peligro del Zika para las mujeres embarazadas?

–El Zika ha alarmado porque ha aparecido en América y en Brasil se han detectado una enorme cantidad bebés con microcefalia y esto quiere decir que el virus, a parte del daño que produce en general, en una mujer embarazada el virus puede circular, pasar al feto, atacarlo y dañarlo severamente hasta matarlo. Esto es muy grave porque ya lo conocíamos hacía tiempo atrás con la rubeola y lo que se llamaba rubeola congénita era un problema a nivel mundial que se fue controlando porque se consiguió la vacuna y eso fue disminuyendo y cayendo la epidemia. Ahora, lo del Zika no se sabe. En Brasil hasta ahora se han acumulado más de 4000 niños con problemas de microcefalia asociada con Zika, este es un problema sumamente grave y explosivo. Esto ha llevado a dos autoridades en el continente a pedir que se busquen mecanismos para evitar el embarazo en las mujeres, concretamente el ministro de Salud de Costa Rica lo dijo ayer.

–El Zika está vinculado con el síndrome de Guillain-Barré ¿Qué es?

–El otro problema con Zika,  novedoso, sorprendente, es su asociación con una  enfermedad que se llama Guillain-Barré que es un trastorno autoinmune que afecta al sistema nervioso y desemboca en la parálisis progresiva de los músculos del cuerpo. Se llama ascendente porque empieza con debilidad en las piernas, va subiendo a los muslos, el abdomen, el pecho, el tórax y termina con dañar los centros de control de respiración y la circulación sanguínea y los latidos del corazón en el bulbo raquídeo y provoca la muerte.

En Brasil se encontró como dato raro que sobre el mapa donde estaban ocurriendo los casos de Zika inesperadamente aumentaron los casos de Gullain- Barré y esto permite hacer una asociación epidemiológica. En Venezuela pasó exactamente lo mismo, entró Zika por el estado Bolívar, se regó por todo Oriente, se cebó en Margarita donde hay una cantidad de casos y comenzaron a aparecer casos de Guillain -Barré. De los pacientes que han fallecido se ha comprobado que habían tenido Zika.

–¿Qué pasaría aquí con esos pacientes que luego de un Zika presenten un Guillain- Barré?

–Un paciente grave con Guillain -Barré tiene que ir a terapia intensiva, se requiere aplicarle un medicamente que no hay en Venezuela que es un tipo de inmunoglobulina muy especial y que se estaba haciendo aquí en el IVIC, eso lo cerraron por quiebra porque lo saquearon. Se llamaba Inbiotec que era una empresa que se ocupaba de procesar plasma para producir inmunoglobulina, entonces no hay y es bastante costoso para que un particular lo traiga de afuera. Entonces lo que se intenta es que durante el problema de dificultad respiratoria dura, dos, tres semanas, meter al paciente en terapia para que respire asistido por máquina y puede no morir, pero ese es un caso,  si se presentan 200 casos no se sabría qué hacer.

–¿Qué se debe hacer para evitar estas enfermedades?

–Dependemos sólo de saneamiento ambiental y control de los mosquitos y a eso hay que dedicarse con eficacia porque la población puede participar, pero hay que orientarla y como estos están empeñados en negar que el problema existe se tranca el serrucho. De cinco años para acá son mínimas las actividades que se hacen de fumigación y de control de larvas.

–¿Cómo se hace con una ministra que dice que la gente consume demasiados medicamentos?

–Eso da risa porque no se trata  de que hay un problema que no se puede resolver, sino que es tanto el exceso que la gente los bota, entonces es la guerra económica, hay una guerra en contra de ella, están engañando a la gente. El fondo del argumento es que existe un enemigo externo que en este caso es el imperialismo. El argumento es ideológico y no tiene nada que ver con que “yo no sirvo para nada”. Ellos nacieron en las llanuras de Etiopía, pertenecen al mundo de Australopithecus deyiremeda, el famoso fósil que encontraron en Etiopia que quiere decir “pariente próximo”.

–¿Si hubiera  un nuevo Gobierno aceptarías el Ministerio de Salud?

–Yo acepto a ayudar al que pongan, después de los 60 años es difícil en este tipo de país… eso es un ministro normal en Europa, pero aquí no. Ahora, ayudar a los que están que hay mucho joven valioso sí, ayudarlo hasta donde la fuerza pueda, con argumentos, convencimientos, eso es importante y que se dejen ayudar, también. Yo creo que en Venezuela los políticos tienen que hacer dos cosas: no aceptar cargos después de los 60 años y retirarse después  los 70. Hay material humano suficiente para intentar una rectificación a fondo, con un nuevo gobierno, porque ese es el requisito.

–Advertiste de otra posible epidemia.

–Hay una epidemia en puerta verdaderamente grave, no tenemos el 100% de evidencia  todavía, hay fuertes sospechas, pero yo creo que sí, es lo que se llama Fiebre Hemorrágica Venezolana o Fiebre de Guanarito porque ahí se descubrió el virus.  Hay hasta ahora   22 muertos y  142 casos, se trasmite por roedores, el ratón arrocero. En Venezuela  hay más o menos 200 muertos que ha acumulado la estadística desde que nació la enfermedad en 1988. El problema  intentan ocultarlo las autoridades de este gobierno. Los casos vienen de Libertad, municipio Rojas de Barinas. No hay el antiviral, no hay reactivos y el epidemiólogo tiene las historias engavetadas.

30-01-16




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