Julio César Arreaza B. 18 de noviembre de 2024
No
abrigamos ninguna duda de que este régimen forajido será reprobado por la
historia. Hoy día vivimos los prolegómenos de este fenómeno. Cuando se tienen
niños y adolescentes presos no es difícil colegir que estamos en el final del
camino aciago.
Si
actúas mal en la vida no dudes de que el mismo destino te lo va a cobrar. Esta
cosa ha llegado a grados de criminalidad inauditos, que incluye el mayor fraude
de la historia.
Tienen
el alma negra y mentes retorcidas para actuar así.
Seguimos con perseverancia difundiendo las ideas de la libertad e insuflando la esperanza de un pronto renacer democrático, con el desafío de construir una república sobre bases firmes ciudadanas y morales que será ejemplo del mundo. Constituye en sí una deuda con nuestro propio honor y dignidad venezolana.
Asumimos
la esperanza como la fuerza motivadora para la búsqueda de un futuro mejor para
todos. Supone también una conexión con la fe para ir conformando la virtud de
los fuertes.
Miramos
la realidad y vemos condiciones materiales objetivas, perdieron a Argentina y
Brasil, cuentan con medio Petro, se anuncia una nueva y dura realidad
norteamericana; y no es nada bueno haberse casado y servir de cabeza de puente
del mundo oriental, que viene con el regalito de entrada del terrorismo de la
cultura islámica.
No
buscan el bien de la gente, sino el camino ominoso de los propios intereses que
opacan a los intereses superiores de la nación.
Imbuidos
en una brutal corrupción ponen a las cosas delante de las personas y los
vínculos. Es su objetivo la permanencia en el poder para dañar a los débiles.
Anestesiaron las capacidades de la gente para percibir el sinsentido con la
distracción y la mentira consuetudinaria. Serán reprobados por la historia. El
camino de los malvados siempre se trastoca.
Deploramos
el fallecimiento en custodia de Jesús Manuel Martínez Medina, cabal demócrata
de la patria chica de Aragua de Barcelona, como anteriormente registramos la
muerte de Edwin Santos. Se trata de los nuevos mártires del espíritu de
auténtica disidencia que se esparce por el país. Algo muy distinto de la
estructura colaboracionista que vive de la disidencia como negocio, porque son
pusilánimes y trompos servidores del régimen.
María
Corina Machado sigue siendo el fenómeno político por encima de las más variadas
mezquindades. Con las convicciones democráticas íntegras cumpliremos nuestra
vocación hasta el final.
¡Libertad
para Javier Tarazona, los policías metropolitanos, los comandos de Vente, Rocío
San Miguel, Dignora Hernández, Henry Alviarez, Carlos Julio Rojas, los menores
de edad presos, y los hermanos Guevara! ¡No más prisioneros políticos,
torturados, asesinados ni exiliados!
Julio
César Arreaza B.
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