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jueves, 24 de septiembre de 2015

La escasez y las colas siguen…¡y peor! Por @damianprat


Por Damián Prat


Hace ya cuatro largos meses que el madurocabellismo quiso engañar al pueblo haciéndole creer que “la culpa de las colas” era de cadenas de tiendas como Farmatodo y Día a Día porque “acaparan y esconden”. Incluso intentaron una versión aún más falsa y hasta ridícula: que había colas porque un domingo, en uno de los 170 Farmatodo que hay en toda Venezuela faltaban tres cajeras. Y allanaron esas dos tiendas. Fue tanta la falta de escrúpulos para armar su show y tratar de evadir sus culpas en el desastre de escasez, que pusieron presos a algunos trabajadores y directivos. Los trabajadores de Día a Día los desmintieron con fotos, videos y testimonios. Si ese show indigno e inescrupuloso hubiera sido cierto, hace rato que las colas habrían desaparecido, que los anaqueles estarían llenos con todos los productos escasos y en variedad de marcas. Todos sabemos cuál es la realidad. La escasez es cada vez peor y como resultado, las colas son cada vez más agobiantes.


La verdad es que destruyeron la producción

La verdad, ya la sabemos, es que la destrucción de las fincas e industrias estatizadas, más el ahogo a las industrias agroalimentarias, vía el (mega corrupto) control de cambio, las enormes deudas en dólares del gobierno con los proveedores de insumos y repuestos, la destrucción de Agroisleña (Agropatria) y otras ruinas más causadas por las políticas económicas del (falso) socialismo y el estatismo salvaje (más la gran corrupción del cadivismo rojo) causaron una enorme baja en la producción nacional. Numerosos alimentos se producen hoy al 30 o 40% de lo que antes se producía. Otros rubros como cemento o cabillas están aún peor, igual que cauchos y baterías. Unos por estatizaciones desastrosas y otras por el desastre del control de cambios y Cadivi. Papel, pañales, etc., también hacia 30% de lo que solía ser. Fábricas paradas o semiparalizadas. Empresas sin insumos ni repuestos de sus maquinarias. ¡Esa es la realidad!

Con tanta corrupción ya no alcanzan los petrodólares

A los realazos. Esa caída viene ocurriendo progresivamente a lo largo de varios años, pero el gobierno disfrazaba la crisis apelando al uso desmedido de los petrodólares en las importaciones. Poco a poco la escasez se hacía notar. Ya no había variedad de marcas. A ratos algunos productos desaparecían para luego reaparecer con marcas importadas, como el caso de la leche “made in”, Ecuador, Nicaragua, Brasil, Uruguay, EE UU, etc. Eso sigue ocurriendo cada vez peor. En otros se importaba “a granel”, en grandes contenedores y las fábricas nacionales se limitaban a “envasar” como con el azúcar, arroz, café y otros. En otros se paralizaba, a medias, la producción en fábricas nacionales por ausencia de uno o varios insumos, pero a ratos se reanudaba cuando el gobierno pagaba alguna deuda. Cada vez con intervalos más largos. La escasez se fue poniendo peor. Y cuando algo “llega”, se agota en horas. Es cuando surge el “bachaqueo” o el negocio de “revender”. Siempre sucede eso cuando hay escasez. Sin destrucción de la producción no hay escasez y sin ésta no hay “mercado negro”.

Hasta que los petrodólares ya no alcanzaron. La mega corrupción roja (¿se acuerdan de los 25 mil millones de dólares a empresas de maletín denunciados por Giordani?), la hipoteca de nuestro petróleo con China (es decir, se produce y se vende pero no se cobra), la “regaladera”, el aumento escandaloso de la deuda externa, la ausencia total de un fondo de reserva para proteger al país cuando viniera una baja en los precios del petróleo. Y Maduro, incapaz de tomar decisiones para corregir el rumbo, ni cumplir sus “sacudones” anunciados una y otra vez. Maduro sin liderazgo enredado en los pleitos de los grupos de poder del PSUV y el gobierno. Dejando “correr la arruga” y tan solo inventando guerras ficticias y culpando a medio mundo de su propio desastre.

Los conflictos inventados no han resuelto nada

Revisen cada conflicto inventado. La “guerra económica”, los “inminentes bombardeos de Obama”. “La culpa es de Farmatodo”. La culpa “es la Exxon en Guyana”. Todas las cobas que se estrellan contra la realidad: las peores colas y la escasez más grave se vive en los Pdval, en los Mercal, Bicentenario. Ahora inventó un conflicto con Colombia, comenzando por culpar a miles de colombianos pobres de la escasez, desatando muy feos atropellos, marcando sus casas con una “D” de demolición. Tumbando sus casas, echándolos del país como un xenófobo Trump cualquiera. La “jugada” inescrupulosa parece tener varios objetivos, siempre vinculados a la desesperación por tratar de revertir la derrota electoral de las parlamentarias. 

1. Hacer creer que el “bachaqueo” en la frontera (que por supuesto existe) es la causa de la escasez y no una consecuencia de la destrucción robo-lucionaria de la producción. 2. Ocultar que el contrabando existe PORQUE EL GOBIERNO lo ha permitido por años y muchos altos funcionarios son cómplices. ¿O acaso quién es el gobierno que controla carreteras, alcabalas y puestos fronterizos? 3. Inventar un conflicto dizque patriotero -copiándose de los militares gorilas de Chile o Argentina- para que el pueblo olvide el desastre económico. 4. Hacer aparecer, en el mes final de la campaña, algunos lotes de leche, arroz, carne y unos pocos productos mas, todos importados, producto de convenios firmados (y aguantados) en meses anteriores (como el caso con Uruguay regalándoles la mitad de la deuda petrolera a cambio de 40 mil toneladas de leche y otros productos) para hacer creer que son “gracias” a lo de la frontera. 5. Usar el conflicto para restringir las garantías y libertades enchiquerando la campaña electoral y quizás apuntando a mas allá.

La realidad es que las colas están peor. A un mes del cierre de la frontera, tiempo más que suficiente para que se vieran los primeros resultados en reducción de las colas, si fuese verdad que esa es la causa, todo sigue igual y peor en todas las ciudades de Venezuela. Las únicas colas que se han reducido son las de las bombas de gasolina en los pueblos fronterizos. Y eso porque no hay tránsito ni actividad comercial. Del resto, siguen las colas horribles en los mercados del gobierno para medio conseguir, a veces, aunque cada vez menos, algo de leche, aceite, papel, pañales, harina, margarina, etc. Lo de la leche que a ratos aparece es de otros países. La harina, el arroz o margarina cuando se logra es gracias a que aún existe Polar, que sobrevive luchando, porque las estatales están en ruina.

20-09-15





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