Ismael Pérez Vigil 19 de febrero de 2024
@Ismael_Perez
La
democracia es sin duda la mejor forma de gobierno; lo cual no quiere decir que
sea perfecta y que en su implantación no se hayan cometido gruesos errores; así
nos lo indica lo que está ocurriendo ahora alrededor del mundo con el auge del
populismo, de derecha o izquierda y la añoranza de gobiernos autoritarios y
dictatoriales.
Se
trata entonces de restablecer la democracia de una manera eficaz lo cual no es
una tarea sencilla, como bien dice el escritor español Javier Cercas, en uno de
sus últimos artículos, acerca de la democracia: “…no es un don, o una gracia;
es una conquista cotidiana, muy exigente: la prueba es que basta con darla por
descontada para ponerla en peligro. Lo natural, desengañémonos, es la sumisión:
ser libre cuesta un esfuerzo tremendo.” (Ver: Democratizar la democracia, https://bit.ly/3HZi7Sc) Los venezolanos,
después de un cuarto de siglo, tenemos una dura experiencia al respecto.
Las Premisas.
Por
supuesto asumo que la electoral es la vía para el pleno restablecimiento de la
democracia; la vía en la cual todo el pueblo puede participar de manera activa;
esa es para mí una de las premisas que arrojó el proceso de Primaria que se
desarrolló durante todo el año 2023. Pero no es la única premisa, además de la
vía electoral, hay otras dos premisas que son también importantes: una, es que
la “unidad” es requisito fundamental para lograr los objetivos electorales; la
otra, es que el proceso de Primaria ayudó a definir los límites, la cerca, que
delimita entre quienes se puede producir la unidad, quienes conforman la
oposición democrática y estos son todos aquellos que participaron activamente
apoyando el proceso de elección Primaria. Desde luego esa cerca no se cierra,
permanece abierta, para todos aquellos, personas, grupos o partidos que acepten
esas premisas
Establecidas
entonces las premisas: vía electoral, unidad y oposición democrática, pasemos a
ver las tareas políticas que, en mi opinión corresponde desarrollar, nacional e
internacionalmente.
Tareas
políticas.
En lo
político la primera tarea es defender la voluntad popular expresadas en las
urnas el pasado 22 de octubre que eligió a Maria Corina Machado como candidata
unitaria de la oposición democrática. Esa es la primera e ineludible tarea
antes de mirar a cualquier otro lado.
Mientras
se dilucida el tema de la inhabilitación de la candidata unitaria, y de otros
líderes políticos, o se confirma la fecha definitiva de las elecciones
presidenciales, se hace preciso prepararse para el evento político electoral.
Ya circula un cronograma que será presentado por la Asamblea Nacional al CNE,
producto de sus reuniones con la oposición Ad Hoc y otros, para supuestamente
realizar las elecciones el 8 de septiembre, con publicación del Registro
Electoral (RE), preliminar, el 29 de marzo y su publicación definitiva el 13 de
junio; pero, nada se dice de jornadas masivas y extraordinarias de RE. Nadie
confirma ni niega estas fechas, pero sean esas las fechas o no, los días y
semanas van transcurriendo.
La vía
electoral.
Prepararse
no significa discutir el tema de la validez y eficacia de la vía electoral; es
una discusión inútil −no vamos a convencer a ningún “abstencionista” acerca de
esta opción, ni nos van a convencer ellos de la suya− y además, es una
discusión superada, pues en toda la oposición democrática −incluso la
oposición Ad hoc, la auspiciada por el gobierno− ya no se discute la
pertinencia o no de la opción electoral; además, al especularse acerca de una
fecha tentativa, la discusión no es solo ¿Cuándo?, sino también, ¿bajo qué
condiciones? Esa debe ser la preocupación.
Las
condiciones serán las que se puedan alcanzar y dependerá de la fuerza que
logremos desarrollar internamente, con apoyo internacional; pero, conscientes
de que la comunidad internacional solo puede apoyar, siempre y cuando se
realice y se desarrolle el trabajo de movilización interna.
Tres
puntos importantes.
En esa
tarea de movilización interna hay puntos importantes; uno es la lucha para
lograr la habilitación de nuestra candidata y de todos los políticos —y fuerzas
políticas— que hoy están inhabilitados. Otro es mantener la unidad de todas las
fuerzas democráticas y en ese objetivo tiene un papel fundamental la candidata
y la amplitud de la alianza que nos ha propuesto, GANA, sobre la cual no me voy
a extender pues ya he escrito al respecto (ver: “Conclusiones de la Primaria y
2024”, https://bit.ly/3NiVX0e)
La
otra tarea política importante −sobre la cual también escribí en el artículo
mencionado, pero que quiero enfatizar−, es el plan 600K. No estoy al tanto de
los detalles, ni de lo avanzado en su organización, pero qué duda cabe que una
condición importante para acudir al proceso electoral, cualesquiera que sean
las condiciones que se definan, es lograr tener testigos en todas las mesas, en
cantidad suficiente para cuidar y defender los resultados. Ese es el objetivo
que entiendo que tiene el plan 600K y en el cual se debe trabajar a fondo.
Hay
muchos otros puntos políticos que se deben considerar; pero, hay uno muy
importante del trabajo político electoral, con el que quiero continuar y
concluir y que está entre las condiciones que se deben lograr, para el proceso
electoral, y es la actualización y ampliación del RE. Sobre eso están
trabajando varias organizaciones, bajo el paraguas de: “El Registro Electoral
es mi Derecho” (https://bit.ly/3SASax8)
que desde enero han unido esfuerzos para reiniciar “… una campaña que permita
avanzar hacia un Registro Electoral con mayor participación política de los
venezolanos.”, a las cuales también me referí en el artículo ya citado; en ese
marco hay un grupo de jóvenes, identificados como: “Toma el Control Venezuela”
(@TomaelControlVzla), que se han incorporado a los grupos mencionados en mi
artículo y que están realizando una tarea importante: llevar jóvenes a
inscribirse en el RE aprovechando los puntos de inscripción, muy escasos, que
están abiertos. (ver un ejemplo en: https://bit.ly/3P82ETZ)
RE en
Venezuela.
En
materia de RE sabemos que, solamente en Venezuela, hay un retraso importante de
más de cuatro millones, entre jóvenes que ya han cumplido los 18 años y no
están inscritos y personas desplazadas internamente que ya no votan en su lugar
original de inscripción. De manera que además del esfuerzo que ya se está
haciendo de motivar a jóvenes y proveerlos de los medios para que puedan registrarse,
si no se hace un esfuerzo por lograr que se abran miles de puntos de RE, no va
a ser posible actualizar una cifra importante de electores que puedan
participar en la elección de 2024, para la que faltan pocos meses, cuyo RE se
cerrará, probablemente, dos o tres meses antes de la fecha que se decida.
RE en
el Exterior.
En lo
internacional hay que seguir el impulso que se dio durante el proceso de
Primaria: mantener el contacto y la relación con los venezolanos en el
Exterior, para que sigan vinculados y se involucren en la vida política de
Venezuela para el rescate de la democracia; y, en lo inmediato, lograr que una
buena cantidad de venezolanos en el Exterior pueda votar en las elecciones
presidenciales del 2024.
Sabemos
que, en el Exterior, entre inscritos en el registro en Venezuela y nuevos
votantes hay más de cuatro y medio millones de venezolanos con derecho a votar
y que no podrán hacerlo si no se reactiva el RE para que se puedan inscribir
los nuevos votantes y puedan cambiar su domicilio los ya registrados en
Venezuela.
Pero
esta no es una tarea sencilla pues sabemos que el gobierno no tiene el menor
interés en que los venezolanos en el Exterior puedan votar, pues asume, de
manera correcta, que ese voto de varios millones no lo favorecería.
Pisando
tierra.
Por
eso en esta materia es bueno mantener los pies sobre la tierra, lección que
también nos dejó el proceso de Primaria; los venezolanos que se fueron del país
−aparte de mantener lazos con familiares y amigos y la añoranza por Venezuela,
su ambiente, sus paisajes, su música, sus comidas y todo lo que dejaron atrás−
tienen poco interés en el tema político del país, pues en buena medida esa una
de las causas por las que emigraron.
Esos
factores, la falta de interés en lo político de algunos venezolanos y el
objetivo expreso del gobierno de impedirles que voten, hacen que sea difícil
lograr una inscripción masiva en el RE; no olvidemos además que tanto el
registro como la votación, se realiza en consulados o en sedes diplomáticas y
hay muchos países, algunos de ellos con inmigración importante, en donde no
funcionan los consulados.
Eso
significa que hay que enfatizar en que el objetivo a lograr con la movilización
de los venezolanos en el Exterior, además de lo que se pueda lograr en materia
de RE, será hacer visible la situación política que vive
Venezuela en materia de crisis humanitaria, en materia de derechos
humanos y en las restricciones políticas para el ejercicio fundamental, democrático,
del derecho. Si logramos que esta situación sea conocida será tan importante
como lograr una inscripción masiva en el RE, que luce poco probable que se
pueda realizar.
Conclusión.
Pisando
tierra, los objetivos son: mantener la unidad y la candidatura unitaria de la
oposición democrática; defender la voluntad popular expresada el 22 de octubre;
mantener la vía electoral para rescatar la democracia; conseguir las mejores
condiciones electorales posibles; avanzar lo que podamos en el RE y concentrar los
esfuerzos, en lo nacional en movilizar a la oposición democrática para estar en
todas las mesas, vigilar el voto y defender los resultados y en lo
internacional, en dar a conocer la situación política y la conculcación de los
derechos políticos en Venezuela.
Ismael
Pérez Vigil
@Ismael_Perez
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