Lenin y Chávez, dos realidades distintas, un mismo destino: El Comunismo

Por Jesús González Briceño, 19/01/2013

Hay diferencias y  similitudes entre ambos procesos históricos, con un diferencia temporal secular de dos acontecimientos que han marcado su naturaleza, cuya finalidad  fue y es  adoptar e implantar la doctrina marxista y un régimen calificado como comunista, desplazando , a partir de 1917, la Rusia zarista y en la Venezuela contemporánea, desde 1999 hasta la actualidad, a través de la Revolución Bolivariana del siglo XXl, que ha venido llevando a cabo Hugo Chávez y su comparsa cívico-militar, para la adopción gradual pero constante de un sistema ideológico-político-administrativo similar al leninista, articulado, en nuestro caso ,  en una incipiente planificación centralizada, “democrática y protagónica“, fundamentada, en última instancia, en las comunas, la propiedad social y colectiva, la hegemonía de una nomenclatura de un partido único, el PSUV, de pensamiento único de la doctrina  castrista-marxista, y con el progresivo desmantelamiento del Estado Democrático burgués, descentralizado, del pluralismo político, la propiedad privada y de los derechos humanos universales  y americanos, (derechos civiles, políticos,  sociales, culturales y económicos) dentro del esquema de las instituciones democráticas.

Vladimir Illich Ulianovsk, Lenin, desde muy temprana edad dedicó toda su juventud al estudio de Marx y Engels y a la práctica revolucionaria contra el régimen zarista hasta lograr desplazarlo, aprovechando la crisis de la Primera Guerra Mundial ( 1914-18 ), con la  revolución triunfante de Febrero de 1917, y sosteniéndose en el partido social democrático y el bolchevique al que muy pronto transformó en el Partido Comunista Ruso, PCR, en 1918, para crear el Primer Régimen Comunista de la historia con la fundación de la Unión de Repúblicas Socialista Soviéticas, sustentada en la Constitución de 1922.

El nacimiento del Movimiento Bolivariano se sustenta  en la lucha insurreccional   comunista al inicio del mandato constitucional de  Betancourt ( 1959-64 ) y en la revolución castrista  de 1959, modelo y guía espiritual de Chávez y  el grupo de civiles y militares, que desde principios de 1970, penetró los cuarteles con la plática revolucionaria-bolivariana, que dos décadas después conspiraron contra el sistema democrático, en 1989, y con las fracasadas intentonas golpistas de 1992 que la abrieron las compuertas del triunfo electoral bajo los gobiernos complacientes e indulgentes de Caldera, 1969-74 y 1994-99.

Lenin apenas escrita, su obra escrita ideológico-revolucionaria y logrados los frutos de su lucha revolucionaria, deviene un líder espiritual de los campesinos, obreros, soldados, niños y adolescentes de diversas nacionalidades que integran  la URSS, luego de pasar por un proceso harto difícil de neutralizar los reformistas, contrarrevolucionarios, guerras intestinas, ( 1918-20), depuraciones y presiones internacionales, implanta un intensivo programa de socialización de las instituciones rusas, en todos los aspectos del orden social, bajo una estricta planificación centralizada y autoritaria, en forma de despiadada e Inmisericorde, para lograr una transformación radical en muy poco tiempo ( 1917-22 ), corrigiendo errores y estrategias con el viejo orden zarista que no le dieron respiro pero que muy pronto hicieron mella en su salud mental y física, lo que aprovecharon las soterradas expectativas políticas de Trotski y Stalin, quien se hizo del poder mucho antes de su muerte, a principios de 1924, ganándose la voluntad del pueblo ruso con halagos y lisonjas a Lenin y su obra, cuya fallecimiento fue ocultado por varias semanas, antes de ser embalsamado y colocado en el Mausoleo de la Plaza Roja para la pleitesía y admiración de la nación rusa.

Actualmente con una consolidación factual y eleccionaria , sin duda alguna fraudulenta, al menos en procesos electorales del año pasado, el régimen chavista ha logrado sustanciales avances con el control absoluto de los poderes del Estado, que se radicalizan con la reincidencia de la enfermedad manifestada desde mayo de 2011 que lo ha obligado a trasladarse, como de costumbre, a La Habana, para su tratamiento médico-quirúrgico, impidiéndole juramentarse como establece la normativa constitucional del artículo 231 y el resto del articulado referido al período presidencial, la falta temporal o absoluta (artículos 230-235 ), creándose un escenario ambiguo y contradictorio entre los factores políticos y especialistas constitucionales oficialistas, opositores e independientes, ante la opacidad de la información del gobierno, zozobra y desconocimiento cierto sobre la salud del Pdte. Chávez y por ende de la gobernabilidad del país, lo que obligó al Tribunal Supremo de Justicia, TSJ, a dictar sentencia para aclarar la situación jurídica de la ya anunciada falta a su juramentación, que en vez de apaciguar los ánimos contradictorios, ha ahondado la incertidumbre y las polémicas existentes al respecto, al considerarse que la Decisión adoptada en el dictamen del 09/01/1013, (Expediente No.12-1358) se aparta del cauce de la normativa constitucional y responde, más bien, a una componenda política que podría resumirse en los siguientes puntos de lo resuelto:

I) No existe falta absoluta ni temporal del presidente, desde el 9 de diciembre pasado ausente del territorio nacional, cuando él mismo expresó en rueda de prensa que partía para La Habana por motivos de salud, diciendo contundentemente que en caso de una causa sobrevenida para no poder juramentarse, se convoque a elecciones presidenciales en el plazo establecido, previsto  en el artículo 233 de la Constitución en el cual se prevé una Junta médica en caso de incapacidad física y mental, y se elija como su sucesor a Nicolás Maduro.

II) Que es el Jefe de Estado quien dispondrá expresamente mediante decreto especialmente redactado para tal fin que determina su ausencia.

III) La Decisión del TSJ  sobre la validez del nuevo período presidencial a partir del 10-E. se fundamenta en que no es necesaria una nueva toma de posesión del Presidente Hugo Chávez, por su condición de presidente reelecto, en virtud de no existir interrupción del cargo, y en atención con la continuidad de los Poderes Públicos y a la preservación  de la voluntad popular, el Poder Ejecutivo y todo su tren administrativo, seguirá ejerciendo cabalmente sus funciones con fundamento en el principio de continuidad administrativa.

IV) En la aclaratorias sobre susodicho Dictamen, la presidenta del TSJ informó  que la Sala Constitucional del mismo decidió que el presidente reelecto se pueda juramentar luego del 10-E ante esta instancia tribunalicia, cuando cese el motivo sobrevenido.

Estas y otras falacias jurídicas están contenidas en este fallo trascendental para la conservación del hilo constitucional y la paz de la República, que ya han sido suficientemente analizadas por los especialistas de la materia, lo que a todas luces se entiende como una estrategia  de las cúpulas de los poderes públicos y del partido oficialista, PSUV, para justificar legalmente cualquiera aventura político-electoral en el futuro próximo.

Lenin y Chávez, dos realidades distintas y un destino común de instaurar un régimen comunista, el primero de ellos, forjador intelectual y consumado revolucionario de la ideología devenida marxista-leninista y de la creación de la URSS, por su efímera sobrevivencia, apenas seis años después de su formación, abrió las compuertas del postleninismo conducido por Stalin que convirtió esta unión de nacionalidades( soviets ) en una férrea dictadura, con mucho odio y sin piedad contra sus compañeros de causa revolucionaria, persecuciones, desapariciones y deportaciones masivas a Siberia y, contra toda suerte de derechos humanos extendidos más allá de su destitución y desaparición física como lo califica Sergio Aliaga (El gobierno de Stalin, Un Poco de Historia): Stalin gobernó la Unión Soviética desde los años treinta hasta su muerte, implantando el régimen más tirano que haya existido… Anuló todas las libertades ,negó el más mínimo pluralismo y aterrorizó a la población instaurando un régimen policial… La Unión Soviética logro desmontar el sistema comunista en 1991 después de haber causado un daño terrible e irreparable, no sólo a sus habitantes sino a toda su esfera de influencia con más de 800.000 desaparecidos.

Se vislumbra también en el ocaso de Chávez, a raíz de una enfermedad terminal que si la supera… no le permitirá seguir gobernando, en un pos chavismo que apenas comenzado se perfila con un radicalismo revolucionario para dar sensación de continuar el modelo implantado por Chávez en su período gubernamental de catorce años de menoscabo sustancial de los derechos humanos, despilfarro y regalías de ingentes ingresos petroleros y opacidad en su rendición de cuentas, gravísimos índices de inseguridad de personas y bienes, expropiaciones y confiscaciones de la propiedad privada, enriquecimiento de una burguesía bolivariana y corrupción pública, continuidad en el poder mediante elecciones amañadas y fraudulentas en no pocas ocasiones, una Fuerza Armada parcializada políticamente y cohonestando desafueros contra la soberanía nacional y el atropello castrense-policial contra la disidencia, y control absoluto de todos los poderes públicos que convalidan su gestión legislativa, económico-financiera y administrativa, como inequívocamente se ratifica en la interpretación sesgada de la Constitución con motivo de la Interpretación del articulado sobre la juramentación a su cargo y las faltas temporales u absolutas del presidente. La sujeción política, doctrinaria, castrense-policial, administrativa y  el subsidio irracional al régimen castrista es otra de las características que  padece el gobierno autocrático chavista... El ocaso de los Castros de Cuba y de Chávez abrirá espacios para que el pos chavismo no nos conduzca hacia el estalinismo, ni a otras etapas dictatoriales continuistas que han recrudecido su radicalismo, si la oposición democrática de país sabe reaccionar y redefine sus estrategias de auténtica unión.

Jesús González Briceño es un colaborador de este Blog