Por Ramón Iribertegui
A partir de hoy 14 de marzo
nos quedamos sin médicos en el Alto Orinoco (Mavaca). ¿La causa? Que no hay
habitabilidad en el Dispensario de Mavaca, que está en ruinas, inhabitable y un
largo etc. Esto lo sabemos todos. Desde que llegaron a Mavaca viven en la
Misión salesiana…
¿Es la solución retirar los
médicos del Alto Orinoco yanomami? ¿De quién es la responsabilidad de mantener
habitables las estructuras del Ministerio de Salud? Le quieren achacar esa
responsabilidad al alcalde, cuando esa es incumbencia del Ministerio… ¿Cuándo
se acercaron a estos lugares para ver, supervisar, a acompañar a los médicos
que pasaron por aquí? Nunca se preocuparon de ver el grado de deterioro y
habitabilidad… Y ahora, de repente toman la drástica decisión de dejar sin
médico a toda esta gente en pleno ataque de malaria, dejados a su suerte, sin
acompañamiento sanitario. NO ES JUSTO. No se quieren asumir las propias
responsabilidades.
Para no dejar “inhabitables” a
los médicos (que no tienen ninguna culpa), dejan “inhabitables y desnudos de
toda protección sanitaria” a centenares de indígenas yanomami. ¿Es que no son
personas los yanomami? ¿No son venezolanos los yanomami? ¿Es que no tienen el
derecho a la salud los yanomami?
La cuerda siempre se rompe por
lo más fino… los indígenas más alejados, aquellos a quienes menos se les puede
escuchar su voz, pues no tienen radio, ni TV, ni periódicos, ni entran en Redes
Sociales…
Cuando llegue el 12 de
Octubre, el día de la Resistencia Indígena, escucharán ustedes altisonantes
discursos sobre la “capital importancia que tienen los indígenas en la historia
de Venezuela”… alabarán la Resistencia que opusieron a los invasores hispanos y
a todos los gobiernos oligarcas de todas las Repúblicas que en este país han
sido… pero se olvidarán de proclamar la Resistencia más reciente que hoy
mantienen frente a las políticas de abandono y ninguneo que se les hace como
venezolanos, a quienes se les escatima un derecho tan fundamental como es la
Salud.
NO ES JUSTO que se le retiren
los médicos al yanomami que habitan esta vasta zona.
NO ES JUSTO que se mantenga a
los médicos viviendo en un ambiente inhabitable, sin las mínimas comodidades
humanas, conviviendo con murciélagos, arañas y otros visitantes peligrosos.
NO ES JUSTO que las
autoridades de Salud que tienen la responsabilidad de supervisar, mantener y
arreglar esos Dispensarios, ni siquiera los conozcan, ni los visiten ni hagan
presión para que los arreglen y los hagan habitables.
Estamos conscientes de la
situación económica, política y, sobre todo, axiologica (valores) que estamos
viviendo en Venezuela. Pero esto no es de hoy, es de ayer o antier… como es de
hoy, ayer y antier la desidia, la despreocupación y el ninguneo de los
habitantes más Sur del Sur de nuestra patria. Aquel eslogan de que “nuestro
Norte es el Sur” suena muy bonito, pero sigue siendo “una quimera”… al menos
para los del Sur…Recapaciten señores encargados de la Salud. Trabajen, actúen,
arreglen los Dispensarios del Alto Orinoco y manden de nuevo los médicos a
Mavaca
Es un deseo de todos.
Ramón Iribertegui
20-03-17
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