Fernando Mires 10 de abril de 2017
Con
respecto al tema de la opinión que me merece el dicho de Maduro refiriéndose a
su disposición a llamar a elecciones regionales, solo te puedo responder (por
ahora) lo siguiente: ese dicho –por el momento no es más que un dicho- intenta
hacer pelear a los bandos de la oposición, reeditar el antiguo conflicto entre
ultra- radicales y ultra-dialoguistas y así volver a aplastar al centro, su
verdadero enemigo. La verdad, yo estaba esperando que el tipo jugara esa ficha.
En mi
opinión, creo yo, la convocatoria a las elecciones regionales es y debe ser la
principal exigencia de la oposición. Pero esa exigencia no puede mantenerse
separada de la defensa de la AN, su baluarte. Lo uno no contradice a lo otro.
Ambas exigencias, si las ves bien, son electorales.
Defender
a la AN significa defender a las elecciones del pasado. Defender a las
regionales, significa defender a las elecciones del futuro. Por esa razón,
sería una idiotez sin nombre aceptar la invitación de Maduro a nuevas
elecciones dejando a la AN a merced del TSJ. Al revés también: exigir la
remoción de los jueces del TSJ sin presionar por un llamado a elecciones regionales
no llevaría a ninguna parte. La AN como representación de las elecciones
pasadas y las regionales como representación de las del futuro, están más
unidas que el mar con el agua.
Los h.
de siempre, los eternos moralistas de la política, dirán que dichas exigencias
son simples ilusiones pues nunca se van a cumplir. No se dan cuenta que
diciendo eso solo fortalecen a las posiciones de la dictadura. Menos se darán
cuenta de que si esas exigencias no se cumplen, más y más crecerá la protesta
nacional (y la internacional, no te olvides).
Pasando
a otro tema, aquí comienza la primavera
y .............
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