Por Álex Vásquez S.
Líderes de los principales
partidos consideran que las manifestaciones deben seguir hasta que se cumplan sus
cuatro exigencias: respeto a la autonomía del Parlamento, apertura del canal de
ayuda humanitaria, liberación de presos políticos y cronograma electoral que
incluya los comicios presidenciales.
Sin embargo, todos coinciden
en que si el Consejo Nacional Electoral (CNE) fija la fecha de las regionales y
municipales, hay que trabajar para ganarlas.
El gobernador de Miranda,
Henrique Capriles, opina que el anuncio de la fecha de las elecciones
regionales sería un logro importante de la protesta opositora, pero aclara que
de ninguna manera sería el fin de su lucha.
“Si estamos defendiendo la
Constitución, las elecciones regionales forman parte de lo que tenemos que
lograr. Pero eso no significa que renunciemos a que la Asamblea pueda ejercer
las competencias que tiene; eso no significa que dejemos de luchar por la
liberación de los presos políticos, porque no haya persecuciones ni
inhabilitaciones, por el canal humanitario. No planteemos un falso dilema: si
esto se da (las regionales), venga para acá, pero será un avance más en la
lucha. De batalla en batalla se gana la guerra, hay que ir sumando hasta que
logremos el cambio nacional”, expresó.
Las diferencias entre
dirigentes que no eran un secreto en otros tiempos, parecen dirimirse luego de
que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) cruzara la raya y se adjudicara
brevemente las facultades del Legislativo, lo que detonó una fuerte condena
internacional, el sorpresivo rechazo de la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, y
las protestas que han dejado cientos de heridos, 325 arrestos –153 personas
siguen detenidas, según el Foro Penal– y al menos dos muertes confirmadas
por la Fiscalía.
Tanto se borraron las
diferencias, que el vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, coincide
casi literalmente con Capriles –algo poco común antes– en que las protestas
deben continuar hasta que la oposición logre todos sus objetivos.
“Es un falso dilema poner la
cosa entre regionales y protesta. No podemos decir no a las regionales o no a
la protesta. La protesta debe continuar hasta lograr los cuatro objetivos
(elecciones, canal humanitario, respeto a la autonomía legislativa y liberación
de presos políticos). Si dan la fecha, no es razón para frenar. Es una
conquista pero no es la restitución del orden constitucional”, advirtió.
Guevara considera que
devolviendo sus facultades a la Asamblea Nacional “se resuelve todo”, por lo
que opina que ésa debe ser la principal exigencia. “Con una Asamblea operativa
podemos cambiar a los magistrados, hacer una ley de amnistía, resolver la crisis
económica, sacar al vicepresidente, cambiar ministros y hasta una enmienda para
recortar el periodo de Maduro”, argumentó.
A diferencia de sus compañeros
en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el diputado Henry Ramos Allup,
expresidente del Parlamento, considera que si se fija “al menos” la fecha de
las regionales, la presión nacional e internacional podría bajar.
“Pero sucede que en el seno
del gobierno no quieren contarse ahora en nada porque saben cómo quedarían de
enclenques después de otra derrota similar o peor a la de las parlamentarias.
Del lado opositor hay algunos que no quieren elección alguna –han llegado a
decir que quienes concurran son traidores como dijeron cuando fuimos a la
validación– porque las elecciones matarían el foquismo al que insensatamente
apuestan quienes no tienen cómo ganar una votación”, indicó.
Ante la debilidad electoral
del gobierno, la parlamentaria Delsa Solórzano coincide con Capriles y Guevara
en que las protestas deben mantenerse.
“Desde que dejaron de ganar elecciones,
hay que pelear cada una de ellas. Hay tres tipos de elecciones, las vencidas
(gobernadores), las que toca este año (municipales) y las que van a resolver la
crisis (las presidenciales).
Seguimos en las calles hasta que se logren todas y
todo lo que la gente reclama: el canal humanitario, la liberación de los presos
y el respeto a la Asamblea”, indicó.
La dirigente María Corina
Machado considera que el gobierno ofrecerá las regionales para aliviar la
tensión, “algo similar a lo que pasó con el diálogo”.
“Pero el umbral se cruzó, los
venezolanos saben que no hay cambio si no cambia el régimen, la sociedad exige
mantener la presión. Hay que dejarle claro a Maduro que regionales a cambio de
su permanencia no es aceptable. Hay que hacer las regionales, pero no es
suficiente. La dirigencia opositora debe mantener las protestas, debe estar a
la altura y no aceptar soluciones cosméticas”, dijo.
“El salto al precipicio que
suponen las sentencias, la radicalización del gobierno, cohesionaron a la
oposición, la unieron en lo sustantivo para impedir el avance del enemigo”,
destacó Colette Capriles, psicólogo social.
El debate –que según la
analista es lo que estimula el gobierno– surge a propósito de las palabras de
Maduro el domingo pasado, cuando en su programa de televisión sostuvo: “Yo
estoy ansioso porque se convoquen las elecciones de gobernadores y alcaldes
para darle una pela a esa gente (la oposición)”.
Pero a juicio de Colette, lo
que más preocupa al gobierno es la presión internacional; no tanto las protestas
en casa, pues “los costos de la represión para una dictadura son mínimos.
“No sé si un cronograma
electoral pueda ser suficiente para bajar la presión externa –afirmó–, pero esa
podría ser la próxima carta del gobierno. Por eso, aunque las elecciones son
imprescindibles, el objetivo fundamental de la oposición debe ser resolver la
crisis constitucional que hace que cualquier elección sea injusta. Hay que
resolver las condiciones en que se harán esos comicios, la situación de
opositores inhabilitados, los presos políticos y hay que luchar por una
Asamblea operativa”.
Finalmente, advirtió que
Maduro, al plantear su “angustia” por los comicios, busca confundir y dividir a
la oposición, pues “algunos creen que las elecciones no son suficiente”.
Por su parte, el politólogo
Edgard Gutiérrez estima que el escenario electoral no está cerca. “Para que
suelten una fecha de elecciones aún falta mucha más presión. No es sencillo
sacrificar a todos los gobernadores del chavismo, así que la oposición solo
debe centrarse en incrementar al máximo la presión, de calle e internacional.
Es lo único a lo que el gobierno le teme”, señaló.
John Magdaleno, también
politólogo, coincide en que no será sencillo que el gobierno acepte medirse:
“Siendo conservadores, si se hacen las regionales, el gobierno perdería 15
gobernaciones”.
15-04-17
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