Papa Francisco 23 de septiembre de 2017
"Todos
como cristianos debemos orar por los gobernantes que han sido
elegidos aunque no estemos de acuerdo con sus políticas", este fue el
mensaje del Papa Francisco durante la misa en la Casa Santa Marta este lunes
pasado, mientras reflexionaba sobre las lecturas del día.
El
Santo Padre tomó como punto de partida la Primera Lectura de la Carta de San
Pablo a Timoteo, donde se pide que se ofrezcan súplicas, oraciones,
peticiones y acciones de gracias por los reyes y por todos
aquellos que posean algún tipo de autoridad. En el Evangelio del
día, un líder romano, el centurión, ruega para que su siervo sea sanado.
Reconocer
su subordinación.
Este
hombre sintió la necesidad de orar, porque sabía que no tenía todo
bajo su control. Sabía que por encima de él había otro que estaba realmente a
cargo. El centurión tenía soldados como subordinados pero también era
consciente de ser un subordinado. Esta manera de
pensar lo llevó a orar.
Si los
líderes no oran, se cierran en un círculo auto-referencial o en el de su
partido, un círculo del cual no pueden escapar. Es importante ser conscientes
de que todos estamos subordinados a alguien más poderoso, pero también es
importante tener en cuenta que si hay algo que es más poderoso que los mismos
líderes políticos, es el puebloque les dio a esos líderes su poder,
y, por supuesto, Dios, de quien su poder viene a través del pueblo. Los líderes
políticos oran cuando son conscientes de ser subordinados.
Los
gobernantes deben orar.
El
Papa Francisco agregó que la oración es muy importante en líderes políticos ya
que deben destinarla al bien común de las personas que han depositado
su confianza en ellos.
Justo
después recordó una conversación que tuvo con un líder político que pasaba sus
días al menos dos horas orando a pesar de estar completamente ocupado.
Un
líder debe pedir a Dios la gracia de gobernar bien, así como
Salomón, que no pidió riquezas ni oro, sino la sabiduría para
gobernar.
Los
líderes políticos deben pedir al Señor la misma sabiduría. Es muy importante
que los líderes oren pidiendo al Señor que mantenga claro en su conciencia el
ser subordinados y el no intentar apoyarse en un pequeño grupo o cerrarse en sí
mismos.
Para
los que se opongan a estas declaraciones por agnosticismo o ateísmo, el Papa
Francisco comentó:
Si no
puedes orar porque va en contra de tus creencias, enfréntate a tu conciencia
con la sabiduría de tu pueblo, pero no permanezcas aislado con el pequeño grupo
que conforma tu partido político. Esto es lo que conduce a volverse
auto-referencial.
Oración
por los gobernantes.
En la
primera lectura, San Pablo nos invita a orar por los reyes, para que podamos
vivir una vida tranquila y pacífica. Cuando los líderes políticos hacen algo
que no aprobamos, son criticados o alabados, pero a menudo simplemente
afirmamos que no votamos por ellos y fingimos que no nos importa lo que hagan.
Pero no debemos dejar abandonados a nuestros gobernantes.
Necesitamos
acompañarlos con nuestra oración. Los cristianos deben orar por sus
líderes, incluso si toman decisiones erróneas o hacen cosas malas. En este
caso, necesitan aún más la oración.
Oren y
hagan penitencia por los líderes. Así como lo dice Pablo, la oración
intercesora es realmente maravillosa. Se debe orar por todos los reyes y por
todas las personas en posiciones de poder. ¿Por qué? Para que podamos vivir una
vida tranquila y pacífica. Cuando un líder es libre y puede gobernar en paz,
toda la población se beneficia de esto.
Examen
de la conciencia.
El
Santo Padre concluyó pidiendo a los presentes que hicieran un examen de conciencia sobre
su oración por los líderes:
Le
pido este favor a cada uno de ustedes, tomen sólo cinco minutos, no más. Si
eres un líder, pregúntate:
¿Rezo
por aquel que me dio poder a través del pueblo? Si no eres un líder: ¿Rezo por
mis líderes? Sí, por este y por aquel sí, porque los apoyo y me gustan; pero
por otros, no. Estos últimos necesitan mucha más oración por esas mismas
razones ¿Rezo por todos los líderes?
Y si
encuentras en este examen de conciencia que no has orado por tus líderes, debes
llevarlo a la Confesión, porque no orar por los gobernantes
es un pecado.
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