¿Le vamos a apostar todo a las elecciones de la AN2010?

Por Kiomara Scovino

Amigos vecinos, se percibe en el ambiente que todo nuestro aporte como ciudadanos en la lucha por la democracia se centra únicamente en esperar por las próximas elecciones a la AN. Lo grave de eso es que hasta septiembre, sin garantía ninguna de triunfo, tenemos un tiempo valioso que no podemos desperdiciar en discusiones de postulaciones. Es nuestro deber ciudadano, urgente e ineludible, hacerle seguimiento a la gestión del gobierno central y denunciar como pueblo el incumplimiento de su deber en detrimento de la calidad de vida de todos los venezolanos. Debemos hacer ver que durante años hemos acatado, sin opción alguna, cada uno de los mandatos presidenciales, justo ahora que manda el pueblo. Contradictorio pero cierto. No nos movilizamos y nos la calamos, aunque aseguramos que somos mayoría y al parecer con eso basta. Hemos dejado que otros con estrategias a puerta cerrada decidan por nosotros y continúen destruyendo al país. Está claro que a estas alturas de tanto desastre no hay excusas para no participar. No hay argumento válido para no involucrarse, porque ni siquiera los ni-ni que han venido haciendo negocios podrán seguir en eso.

Debemos pedir cuentas claras como venezolanos afectados y estafados que somos. ¿Por qué no solicitar, como ciudadanos con derechos constitucionales, un derecho de palabra en la AN?, ¿Por qué no pedir como pueblo, rendición de cuentas a algunos funcionarios públicos, por ejemplo, ministros de Salud, Obras Públicas, Educación, Ambiente, Interior y Justicia, Defensora del Pueblo, Contralor, etc., aunque sea para obligarlos a mostrar la cara irresponsable de la evasión? ¿Por qué no convocar públicamente a esos funcionarios (servidores públicos) a asambleas de ciudadanos masivas en uso del tan mentado artículo 70 constitucional? ¿Somos pueblo o no lo somos?, ¿Somos mayoría o no lo somos?, ¿Estamos dispuestos a defender la democracia por las vías democráticas, o dejamos que unos cuantos “militares socialistas” nos destruyan? ¿Estamos dispuestos a hacernos respetar como ciudadanos, o esa condición está reservada para los cómplices y nosotros nos autoexcluimos? Si los responsables de la gestión de gobierno, que son ante todo servidores públicos (y no lo han entendido ni se lo hemos hecho entender), no cumplen con nuestro pedimento ni asisten a las convocatorias de los ciudadanos, debemos denunciarlos públicamente, incluso a nivel internacional, pues es el pueblo soberano (nosotros) el que se ha quedado esperando por ellos y eso sí debe ser motivo para su inhabilitación para la actividad política.

Es momento de tomar las riendas sin esperar por terceros y seguirnos lamentando. Es imperativo ejercer la contraloría social que establece la legislación vigente; y eso no es invento, es ley. Si no entendemos que el pueblo somos nosotros y no el caudillo; y si nos dicen hasta el cansancio que ahora manda el pueblo, y ni siquiera hacemos el esfuerzo por hacerlo valer, pues no hemos aprendido la lección de 11 años de sometimiento y destrucción en nuestro nombre, y un cambio de gobernantes, como anhelamos todos, no nos garantizará una mejor Venezuela. Somos los ciudadanos debidamente organizados quienes debemos asumir de una vez, sin miedo ni flojera, el rol por recuperar la democracia, reforzados por los partidos en armonía y unidad, sin esperar tanto de ellos, o por ellos. Lo contrario nos asegura sin duda, fascismo y ruina hasta más allá del 2021.