Movimiento Estudiantil, aprendamos la lección

El día Lunes 25 pasado escribíamos un artículo titulado “La peor pesadilla de Hugo” haciendo referencia a la nueva chispa que había encendido el movimiento estudiantil. Sin embargo es necesario explicar que ese inmenso movimiento no surge de la nada, no es que los estudiantes han estado en sus centros de estudios ajenos a todo lo que está pasando, ni siquiera cuando aparecen públicamente el 28 de Mayo de 2007 con el primer cierre de RCTV.

Aunque pareciera muy claro, también es necesario explicar que el movimiento estudiantil ha hecho presencia en todo el país desde el pasado Lunes, en Maracaibo, San Cristóbal,. Mérida, El Vigía, Valencia, Maracay, Puerto La Cruz y Barcelona, Valera, Acarigua, Barquisimeto, Punto Fijo, Coro, Barinas, Cumana, Ciudad Guayana, Maturín y por supuesto en la Gran Caracas, es decir en todas las ciudades importantes del país y en muchas no tan importantes, luego podemos concluir que es un movimiento nacional.

También es necesario comentar que en ese movimiento existen participantes de todas las tendencias, de todas las toldas partidistas opositoras, de movimiento locales con muy diversas ideologías, la gran pregunta que cabe es ¿Cómo es posible que renazca una y otra vez el movimiento?, allí entramos en la materia que queremos desarrollar.

A lo largo de los pasados tres años, hemos tenido la oportunidad de conocer y conversar con muchos de estos jóvenes, que valga decir, aparecen en oleadas, las caras públicas del 2007 son distintas a los jóvenes que vimos por los medios en el 2008 y diferentes a los que vimos en el 2009 y son distintas las caras ahora en el 2010, es decir tienen una capacidad infinita de renovación, cabe destacar que desde el año 2007 esos jóvenes comprometidos no se han desactivado, por el contrario siguen por allí haciendo el necesario e imprescindible trabajo político que vemos cotidianamente.

Estos jóvenes han entendido que esta es una lucha de muy largo aliento y como tal lograron desarrollar las redes de comunicación, la organización local de base desde sus centros de estudios, la concientización de sus compañeros a través de charlas, comunicados, conferencias y el trabajo social voluntario, las continuas asambleas y reuniones con sus similares de todo el país, todo este inmenso trabajo se hace en bajo perfil y aprovechan las coyunturas políticas para demostrar la incontenible fuerza de sus militantes, la solidez de sus planteamiento y la claridad de sus objetivos.

Por eso es que decíamos el pasado Lunes que este movimiento es la peor pesadilla de Hugo, pues no hay manera de combatir contra la frescura de sus planteamientos, la claridad de sus acciones, la firmeza de sus propuestas y la inquebrantable actitud de defensa de la justicia, de los derechos humanos y de ejercer su legítimo derecho a la disidencia.

De este movimiento la sociedad civil debe aprender, incorporarse a las redes ciudadanas, a las asambleas vecinales, a los Consejos Comunales, Asociaciones de Vecinos, a cualquier movimiento ciudadano que surja en el seno de su comunidad, el trabajo no es fácil pero si somos demócratas y creemos en las vías constitucionales para cambiar las cosas, requerirá de muchísimo trabajo voluntario, de infinitas reuniones, de movilizaciones de calle, de consolidar grupos de acción política y de opinión ciudadana.

El ejemplo lo está dando el movimiento estudiantil organizado, estamos convencidos que esa es la ruta correcta, también sabemos que es la más complicada y la que requiere mayor esfuerzo ciudadano, el camino está claro, lo que muchos llaman la luz al final del túnel se ve con claridad, súmate para que lleguemos al final de ese túnel.

Editorial del Equipo Productor