viernes, 8 de enero de 2010
Nuevo liderazgo Ya
Por Manuel Bermúdez
¿Puede ser genuina la preocupación por el calentamiento global de parte del gobierno de un país donde la gasolina se vende a precio de regalo?
Pero, además, tiene idea el Presidente de ese país de lo que es el calentamiento global y su origen. ¿Dónde están los estudios de PDVSA sobre la materia? ¿Quién es la reconocida autoridad ambientalista que forma parte de ese gobierno? ¿Cuáles las medidas que en el país se toman de urgencia para recuperarlo del caos ambiental?
Las respuestas no es necesario ir a buscarlas con los especialistas. Están a la vista, ruedan por la calle tan abundantes como la basura que infesta avenidas y caminos, incluso los de la alcaldía modelo de Chacao, donde locales como Juan Sebastián Bar vierten a la vía por un albañal sus residuos líquidos y semi sólidos, y la autoridad no dice ni ñe y los periódicos tampoco.
Muy poca preocupación por el estado del ambiente hay en Venezuela, y el articulista escribe al ojo sobre el aspecto, sin mínima indagación reciente. ¿Para qué indagar lo que es tan patente que irrita los ojos y atormenta los oídos? ¿Por qué se permite el paso de ruidosos helicópteros rusos por el cielo de Caracas?
Qué impresión puede hacerse cualquiera sobre el cuidado del ambiente en un país donde al arribar a su aeropuerto internacional más importante, golpea al olfato el olor a basura quemada, y el recorrido en dirección a la ciudad capital de la República, está bordeado por abundantes desperdicios.
No puede ser sino una apariencia o un trapo rojo, la preocupación por el calentamiento global expresada por un gobierno que propicia con su indolencia que en su territorio la población no puede bañarse ni con totuma porque el agua escasea, la electricidad haya que racionarla porque los recursos hídricos se agotan, mientras se deja morir de contaminación sus dos únicos lagos naturales y reservorios de agua dulce, y la mayoría de los ríos citadinos son cloacas: Guaire, Cabriales, Neverí, Turbio, Chama, Torbes, entre otros. ¿Qué hacen las gobernaciones opositoras del Zulia y Carabobo por promover que se recuperen los lagos de Maracaibo y Valencia? ¿Qué efectúa la gobernación roja rojita de Aragua en el mismo sentido?
Es sabido que no es un descuido nuevo el menosprecio que hacemos del ambiente. Por lo demás, pregúntese qué contemplan en sus organigramas las estructuras partidistas viejas y recientes para ocuparse del tema ecológico.
Averigüe usted quiénes son los especialistas de verdad que en la materia militan activamente en los partidos y si conforman un equipo. Vaya y pregunte en Un Nuevo Tiempo, Podemos, AD, Copei o Primero Justicia cuál es el proyecto de preservación del ambiente que han incorporado en su Plan de Gobierno. Dese a la tarea de averiguar si permanentemente crean conciencia conservacionista entre sus militantes en todos los niveles y si, al efecto, realizan campañas o debates sobre ambientalismo para crear una política al respecto.
¿Poseen los partidos un Plan de Gobierno para el país? ¿Hay un Plan de Gobierno Alterno y de Emergencia para sacar a Venezuela del zanjón donde la está dejando la robolución chaveburguesa? ¿Trabajan en la materia o vacacionan hoy viernes 1° de enero de 2010? No será ya la hora de traerlo a la discusión pública si tal plan existe.
Un liderazgo nuevo más sincero en su relación con la gente y montado sobre las realidades, tiene que venir y no debería ser conducido por los actuales partidos políticos, aunque sí por algunos de sus dirigentes más jóvenes, mujeres y hombres.
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