Por Su Noticiero
Hace 16 años, cuando el presidente
Hugo Chávez ganó las elecciones, los productores nacionales de carne de bovino
estaban en capacidad de atender 95% de la demanda del país: de las 434.000
toneladas de carne que se consumían al año, se producían 414.000 toneladas,
según cifras de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela.
Pero la situación cambió a
partir de 2004 cuando comenzaron las expropiaciones de fincas. Al cierre del
año pasado los productores del país pudieron poner en el mercado 209.000
toneladas, 36% de la demanda que fue de 520.000 toneladas, afirmó Carlos
Albornoz, presidente de Fedenaga. "El consumo de carne fue aumentando y la
producción nacional cayendo", agregó el experto, según informaciones
reseñadas por El Nacional.
El directivo reiteró que la
reducción de 50% en la producción desde 1998 es el resultado de las
expropiaciones, del aumento en las trabas para encontrar financiamiento y de
las dificultades para adquirir los insumos. Además, recordó que los productores
afrontan los cambios climáticos y la inseguridad, que se ha exacerbado en los
campos.
La importación de carne en
condiciones preferenciales es otra de las dificultades que atraviesan los
productores locales, por lo que Fedenaga ha pedido reunirse en varias oportunidades
con representantes del gobierno. Sin embargo, siguen sin recibir respuesta.
"La situación actual se
puede resolver tomando en consideración las propuestas que hemos hecho, pero si
no se actúa pronto este pudiera ser el año en el que la producción nacional
caiga a su pico más dramático en los últimos setenta años", dijo Albornoz.
Sobre las reuniones que
mantuvieron directivos de Confagan-Zulia con autoridades nacionales, en las que
se sugirió que el precio de la carne debía ser de 950 bolívares, Albornoz
considera que no se están atacando los problemas de fondo.
Recordó que la regulación
del precio afecta a los productores e incentiva el contrabando, pero insistió
en que las peticiones del sector deben ir mucho más allá. "Los precios son
una consecuencia del problema, debe atacarse las causas para que se reactive la
producción", añadió.
Escasea la regulada
Pese a que la producción ha caído, en los anaqueles de las carnicerías ha aumentado recientemente la existencia de cortes de primera y de segunda. Comerciantes consultados en establecimientos del centro y este de Caracas afirmaron que por el incremento de los precios los consumidores han disminuido las compras.
"Clientes que
acostumbraban llevarse varios kilos de carne a la semana han tenido que empezar
a comprar menos, se llevan medio kilo, las compras las hacen para un día",
contó Jhonny Sánchez, encargado de un frigorífico en La Carlota.
Pese a que los cortes de
primera están regulados por la Superintendencia Nacional de Precios Justos en
250 bolívares el kilo, en las carnicerías los consumidores deben pagar entre
900 y 1.500 bolívares.
"En la casa hemos
tenido que comer menos carne por el alto costo. Prefiero dejar de comer yo para
darle más a mi hijo de cuatro años de edad que lo necesita mucho más. Los
granos tampoco son una opción en este momento porque han subido mucho",
aseveró Joselin Armas cuando esperaba ser atendida en un frigorífico en Los
Ruices.
Carniceros insistieron en
que el producto regulado llega con muy poca frecuencia a los establecimientos,
aseguran que tienen precios más elevados porque compran más caro.
"Aquí vienen con
frecuencia los inspectores de la Sundde a fiscalizar, nosotros le mostramos las
facturas que piden. Queda constancia de que trabajamos con los márgenes de ganancia
permitidos", indicó la encargada de otra carnicería en La Carlota que
prefirió no ser identificada.
10-09-15
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