por Ibis León
En 28 días el presidente
Nicolás Maduro decretó el cierre de la frontera con Colombia por tres costados:
Táchira, Zulia y Apure. En total, son 23 municipios los que están bajo
estado de excepción con algunas “flexibilizaciones” en el caso de las
comunidades indígenas que habitan en Zulia y de los estudiantes venezolanos que
reciben clases en escuelas colombianas y viceversa.
El cierre de todos
estos pasos, nunca antes decretado por algún mandatario venezolano, tambalea
la relación política comercial entre ambas naciones y la estabilidad de la
integridad sudamericana, a juicio de la internacionalista Giovanna De
Michele.
“Nos estamos convirtiendo en
un vecino problemático para el resto de los países de la región. La mediación
de terceros que buscan restablecer el diálogo obedece a la necesidad que tienen
de mantener la estabilidad de la integración en la región y evidencia los
fracasos que hemos tenido en nuestra política exterior”, afirma.
La experta señala que este
tipo de medidas resultan “antipáticas” para el Gobierno colombiano, porque, si
bien es cierto que obedecen a un asunto de soberanía nacional, al estar
directamente relacionados con el vecino país suelen tomarse en conjunto,
mediante negociaciones diplomáticas.
Descartó que la crisis
escale a conflictos de índole limítrofe a los que se le puso un punto
y final con el Tratado de Demarcación de Fronteras y Navegación de los ríos
comunes entre Colombia y Venezuela en 1941. Sin embargo, resaltó que la
comisión designada para discutir la limitación de las áreas marinas y
submarinas no ha sido reactivada desde 2009 y los avances en esta materia
pueden hacerse cuesta arriba en la medida en que las relaciones se tornen más
ásperas.
Tras conocerse la ampliación
de los estados de excepción y el cierre de frontera por el estado Apure este
martes 15 de septiembre, el presidente Juan Manuel Santos se pronunció en menos
de 24 horas nuevamente a través de su cuenta de Twitter para advertir que los
nuevos cierres distancian aún más las posibilidades de diálogo entre las
partes.
A lo que el presidente
Maduro respondió sorpresivamente, en cadena nacional, que el diálogo se acordó
para el próximo lunes, 21 de septiembre, en Quito con la mediación de los
presidentes Tavaré Vázquez y Rafael Correa. “Una vez más, gracias a Unasur se llegó a un acuerdo”, señaló
el jefe de Estado.
El internacionalista y
profesor universitario, Félix Arellano también opina que los estados de
excepción deterioran sensiblemente la relación bilateral y obedecen a
intereses político-electorales.
“El Gobierno venezolano se
la está poniendo difícil al resto de los países de la región, porque ejecuta
acciones que apuntan a que no hay una voluntad de diálogo. No aceptaron, en un
principio, la mediación de Brasil y de Argentina. Ahora han aceptado la
mediación de Ecuador, pero en medio de muchos conflictos”, señala.
El experto recomienda que el
cierre de la frontera sea levantada y que se nombren comisiones
bilaterales que acuerden acciones para resolver los ilícitos como el
narcotráfico y el contrabando de extracción.
16-09-15
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