Freddy Paz 07 de julio de 2017
@freddyspaz
En la
historia contemporánea de nuestro país, nos ha tocado ser testigos presenciales
desde el año 2010, de los acosos y agresiones violentas suscitadas contra los
diputados del Parlamento Nacional, víctimas de grupos violentos financiados por
el gobierno socialista, apostados durante años en los alrededores de la AN, y
quienes el pasado 5 de julio, asaltaron la sede del Poder Legislativo,
atentando contra la vida de diputados, periodistas y trabajadores del
parlamento, ante la mirada complaciente y cómplice de funcionarios militares
asignados para la seguridad de la AN.
Sin
embargo, a partir de la aplastante derrota infringida por el pueblo al psuv en
los comicios parlamentarios del pasado 06 de diciembre del 2015 por la unidad
democrática, este acoso y la agresión a diputados se incrementaron, incluyendo
agresiones contra el personal que allí labora, como si se tratase de una
venganza del poder ejecutivo contra los representantes más legítimos electos
por el pueblo venezolano.
Nos ha
tocado sortear verdaderos escollos, tanto los parlamentarios como el personal
administrativo y obrero que labora en las instalaciones del Parlamento, como
también en la sede administrativa ubicada en el edificio José María Vargas
acechados por grupos irregulares financiados por el gobierno, y preparados con
armas y objetos contundentes, prestos a atentar contra la integridad física de
los diputados que son atacados, insultados, atracados, golpeados, siendo los
funcionarios militares de la AN, testigos silentes de dichas agresiones
contraviniendo de manera flagrante el mandato constitucional taxativamente
indicado en el artículo 200 de nuestra carta magna.
Tenemos
una Asamblea Nacional, bloqueada su autonomía de manera inconstitucional por el
TSJ, una AN que desde hace más de un año no recibe presupuesto para su
funcionamiento.
En la
casa de las leyes, la nómina de trabajadores depende de otro organismo que nada
tiene que ver con el Parlamento, y los diputados no perciben desde hace más de
un año su sueldo de ley. Y sin embargo, todos los diputados siguen luchando y
dando la cara por la defensa de la constitución y los intereses del pueblo
venezolano.
Justo
es decir, que en esta lucha no estamos solos, nos acompaña la inmensa mayoría
del pueblo venezolano, que lucha democráticamente para restablecer el hilo
constitucional, y recuperar la Democracia.
Son
tiempos duros, tiempos de dificultades, pero seguro, de que pronto todo esto va
a pasar, y comenzara a nacer, la esperanza, la paz y la reconciliación de los
venezolanos, que uniremos esfuerzos para salir todos adelante.
@freddyspaz
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