Por CONTRAPUNTO
La crisis de salud ha
obligado a los médicos a reinventarse al punto de tener que ser creativos al
momento de ejercer su profesión
El doctor Johnny Ramírez de
la escuela Luis Razetti de la Universidad Central de Venezuela (UCV) cuenta con
dos posgrados. El primero en cardiología invasiva del Hospital Dr. Miguel Pérez
Carreño y el segundo en terapia intensiva del Hospital General Dr. José
Gregorio Hernández.
En un pequeño consultorio
del hospital El Algodonal, cada viernes atiende a quienes acuden al servicio de
cardiología. Este médico de 54 años de edad lamenta no ser lo suficientemente
explotado, pues considera que todavía tiene mucho que ofrecer a quienes tanto
lo necesitan en el país.
Foto: Miguel
Hurtado-Contrapunto
"Me considero un
recurso muy valioso que con insumo podría dar más por mi país", expresó
Ramírez, quien agregó que en este Día del Médico Venezolano hay poco que
celebrar, pero a pesar de ello manifiesta que su principal motivo para quedarse
son las ganas que tiene de seguir viviendo en Venezuela.
El galeno considera que hay
poco que celebrar, pero a pesar de ello, manifiesta que su principal motivo
para quedarse son las ganas de seguir viviendo en el país. "No quiero
irme, tengo oportunidades para vivir afuera, pero no quiero hacerlo, decidí
quedarme para aportar mi presencia y vocación, así como las ganas de servir,
sin ningún tipo de interés, a quienes más lo necesitan".
Cada 10 de marzo se celebra
en Venezuela el Día del Médico en honor al natalicio del Dr.
José María Vargas, quien fuera el primer rector de la Universidad Central,
además…
También en su memoria se
encuentra el hospital más antiguo del país que lleva su mismo nombre, pero ni
eso ha impedido que en la actualidad este centro se vea golpeado por la crisis
de salud que enfrenta el país.
El presidente de la Sociedad
de médicos internos y residentes del Hospital José María Vargas, Carlos
Prósperi, cataloga la situación actual como crítica, debido a que solo 20% de
los quirófanos del país están operativos; mientras que las salas de
hospitalización apenas alcanzan 30% de operatividad.
Foto: Miguel Hurtado-Contrapunto
“Tampoco contamos con
fármacos e insumos médicos ni con la estructura necesaria”, dice Prósperi,
quien agrega que, esto obliga a los médicos a trabajar con lo poco que llega a
los hospitales e incluso a realizar maniobras para salvar al paciente.
En concreto, han apelado a
usar métodos paliativos como la hidratación, así como la colocación de
medicamentos que no siempre son los más idóneos para un paciente, además de
fármacos que desde hace tiempo dejaron de usarse en el mundo. “En definitiva,
una medicina de guerra, donde no hay suficientes recursos”, asevera Prósperi.
El médico revela, además,
que a esta situación se suma el bajo salario, “aquellos compañeros que trabajan
de lunes a viernes de 6:00 de la mañana a 2:00 de la tarde tienen un sueldo
básico de 600 mil bolívares; mientras que lo que hacen guardia y generan bonos
nocturno ganan aproximadamente un millón de bolívares”.
Por esta situación es que
muchos médicos optan por irse del país, pues afuera les ofrecen no solo un
sueldo ajustado al lugar en donde se encuentre y con el que puedan establecer
un estilo de vida ajustado a sus necesidades, sino también seguridad
alimentaria, jurídica y física tanto dentro como fuera de los recintos
hospitalarios.
“Esto no ocurre en el país
pues el salario de un médico venezolano no alcanza ni para un almuerzo diario”,
asevera Prósperi, quien argumenta que los que hacen guardia tienen que
desayunar, almorzar y cenar en los recintos hospitalarios y con su actual
sueldo no cubren esos gastos.
A juicio del traumatólogo,
para que los médicos regresen es necesario mejorar el sistema de salud del
país. Para ello aboga por infraestructuras apropiadas, dotación de los recursos
de forma constante, seguridad y sueldos acordes.
A pesar de la situación en
el que se encuentra el hospital más antiguo de Venezuela, Prósperi manifiesta
sentirse inspirado en la figura del Dr. José María Vargas, para luchar por lo
que considera un pensamiento sagrado: el lograr sanar o aliviar el sufrimiento
de los pacientes.
El expresidente de la
sociedad de medicina física y rehabilitación, Luis Parada, coincide con
Prósperi y agrega que los médicos no solo buscan mejoras individuales sino
también de crecimiento profesional y asistencial. "Trabajar sin tener
acceso a equipos, medicamentos y a nuevas tecnologías dificulta la prestación
del servicio que como médico ofrecemos".
Foto:
Rafael-Briceño-Contrapunto
En este Día del Médico hace
un llamado a la reflexión y comunicación para analizar la situación actual del
sistema de salud que permita establecer lineamientos estratégicos para abordar
la actual crisis, concluyó Parada, miembro de la Asociación Venezolana del
Estudio del Dolor.
10-03-18
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