La mayor suma de felicidad posible… ¿Para quién?

Editorial del Equipo Productor

Cansados estamos de oír una y mil veces esa frase de Simón Bolívar, referida al deber ser de un gobierno que protege, respeta y actúa a favor de su pueblo. Cansados de oírla no de un ministro, de un militante de un partido político, de un alcalde ó de un empresario, sino de boca del mismísimo Presidente de la República.

Una y otra vez la oímos y la comparamos con las actuaciones del gobierno rojo y francamente no entendemos, pues las palabras al fin y al cabo se las lleva el viento y queda escrita en los libros de historia. Pero lo concreto, lo pragmático, es como un gobierno intenta llevar a la práctica esa frase célebre.

Allí entramos en un mar de contradicciones entre las palabras y los hechos, entre el discurso y el resultado de las políticas públicas, entre el deber ser y el resultado final, entre el pensamiento bolivariano y la verdad de lo que le sucede a los ciudadanos. Quisiéramos saber, entender y buscar donde está la felicidad en las acciones del gobierno.

Quisiéramos que nos expliquen si ahora después de dos años los trabajadores de las empresas expropiadas de Guayana son más felices, si los accionista clase B de Sidor, todos trabajadores y extrabajadores son más felices que antes cuando Sidor producía al máximo de su capacidad y les distribuía a sus accionista entre 15 y 20,000 bolívares trimestrales.

Será que algún trabajador de la cadena Éxito, de los que quedaron después de la depuración de la marea roja, es más feliz ahora que antes. Tal vez algún(a) trabajador(a) de las areperas socialistas de los que no han botado (según denuncia Eduardo Saman, creador de las areperas) son más felices ahora. A lo mejor logramos conversar con algún trabajador ó extrabajador de Agroisleña y que nos manifieste que hoy son más felices que hace dos meses. Como se sentirán los trabajadores de Owens Illinois con la injustificada expropiación de la empresa, estarán más felices…

Así podemos sacar cientos, tal vez miles de ejemplos sobre los trabajadores del Metro de Caracas, de la Electricidad de Caracas, de las cementeras, de Friosa, de los CADA (que ahora son bicentenarios), de los que trabajaban en la costa oriental del lago de Maracaibo, de los centenares de productores de la tierra expropiados y dejados en la quiebra a su suerte, ni hablar de los expropiados en los complejos habitacionales decretados (de palabra) por el primer mandatario el domingo pasado en el “Alo”… en fin cuando hablamos de felices a quienes se referirán!!!

Se referirán a los 5 millones de votantes del partido de gobierno que todavía tienen fe y esperanza en el gobierno rojo, que todavía confían en el presidente y en su proyecto político unipersonal y que tal vez, solo tal vez ¿ahora son más felices que hace diez años?

Y que de los otros 5 millones de votantes (en números redondos), se sentirán felices con las actuaciones del gobierno, seguros estamos que no, inclusive muchos seguidores del proyecto político del “proceso revolucionario” cuando la garra roja los amenaza reaccionan y se ponen en contra, claro mientras la revolución afecte a otros…, pero cuando le toca a sus intereses y pretenden ser llevados al socialismo a la fuerza, otro gallo canta.

Por eso estamos seguros que este régimen inevitablemente caerá, pero no por un golpe de estado de la oligarquía, del imperialismo yanqui, o de los vende patria pitiyanquis, no camaradas rojos, será el pueblo que les volteará la cara y les dará la espalda, ustedes compatriotas del “proceso revolucionario” decidirán en su momento si imponen una dictadura, saltarán la talanquera o dejaran el poder a pedido del propio pueblo que los coloco allí para dirigir los destinos del país.

Esperamos que la sensatez impere, que la transición sea pacífica, que los generalitos no sigan diciendo desgañotados “No Volveran”, pues a lo mejor los que “NO VOLVERAN” son ustedes.

Para muestra le dejemos este video de los Sindicalistas Rojos –Rojitos de Empresas Polar.