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sábado, 10 de abril de 2021

No dejar entrar vacunas de Covax al país es condenar a muerte a muchos venezolanos, por @Alconde


ALFREDO CONDE 09 de abril de 2021

@Alconde

  • Los ponentes del foro Mecanismos de prevención COVID-19 afirmaron que hay que encarar a Maduro y a sus funcionarios para que respeten el derecho a la salud y a la vida del personal sanitario y de toda la población venezolana.
  • Igualmente, llamaron a los ciudadanos a extremar las medidas de protección, pues el coronavirus está desatado y fuera de control. 

Desde que se anunció que el régimen de Nicolás Maduro cuestionaba la vacuna AstraZeneca y que no permitiría el ingreso al país de las 12 millones de dosis que se lograron garantizar gracias al acuerdo alcanzado en la Asamblea Nacional el pasado 20 de marzo, han sido fuertes las críticas y numerosos los reclamos por esa decisión, que deja en un limbo de espera para la vacunación al personal de salud y a venezolanos que por sus patologías son considerados de alto riesgo para contraer el virus SARS-CoV-2, de manera principal.


Por tal motivo, profesionales sanitarios de Venezuela en días pasados se pronunciaron por enfrentar al régimen de Maduro para que permita la entrada de las vacunas del mecanismo Covax, le exigieron no politizar la pandemia y recomendaron a los ciudadanos extremar las medidas de seguridad para evitar contagiarse de coronavirus. Así lo manifestaron durante el Foro Mecanismos de prevención COVID-19, segunda cepa, organizado por Voluntad Popular-Gremios del estado Anzoátegui.

El evento contó con las ponencias de los doctores Reinaldo Contreras, médico cirujano especialista en Medicina Crítica y Cardiología y coordinador nacional del Frente Amplio Profesional-Salud y Arquímedes Martínez, gineco obstetra, miembro del equipo de salud VP-Gremios Barcelona, así como de la licenciada Zuleida Cuiba, presidenta del Colegio de Enfermería del estado Anzoátegui. El coloquio fue moderado por la doctora en derecho Luisana Trías, quien es docente universitaria, exSíndico Procuradora Municipal, Secretaria de Organización de AEANZ y coordinadora del Sector Justicia de VP-Gremios.

CONTRERAS: EL PELIGRO DE LA VARIANTE P1

“Tenemos que cuidar y extremar las medidas para tener la posibilidad de salir airosos de esta enfermedad, mientras esperamos que la ciencia médica en la inmediatez logre la cura definitiva y que en nuestro país lleguen vacunas para todos. Al hablar sobre los mecanismos de protección contra la COVID-19 y la segunda cepa, hay que decir que en los actuales momentos se mantienen las premisas fundamentales y otras han cambiado poco o han sido desechadas. Por ejemplo, a estas alturas se conoce que no es necesario lavar los zapatos con cloro o quitarlos al entrar a casa o llegar a ducharnos”, dijo el doctor Reinaldo Contreras para comenzar.

“Al día de hoy se ha demostrado cuáles son las vías de infección y debemos hacer un énfasis de extremo en evitar el contacto directo con las personas, es decir, mantener el distanciamiento social de dos metros, lavado recurrente y estricto de las manos, el uso de alcohol a una concentración igual o mayor del 70% y el correcto empleo del tapa boca”, agregó.

“Veo con frecuencia el uso del tapabocas como si fuera un amuleto lo cual no debe ser. El mismo debe estar bien ajustado desde el momento en que se sale a la calle y se retiras cuando llegas a la casa. Incluso defiendo mi posición de ni siquiera quitárselo en el vehículo. Nadie garantiza que en algún momento te contamines por el mal procedimiento de lavados de las manos y al remover el tapa bocas, lo cual sería jugar con fuego. Básicamente esas son las medidas preventivas, aparte detener una buena alimentación y todo esto se enmarca dentro del gravisimo problema que tenemos en Venezuela, porque estamos carentes de alimentación balanceada, incluso los jóvenes y niños, que no están consumiendo los grupos básicos de la alimentación”, destacó el profesional de la medicina. “Por otro lado, hay que mantener bajo control a las personas con enfermedades de base, diabetes, hipertensión arterial, etc., y realizar actividad física, como la caminata diaria para mantener listo el sistema inmunológico y vascular para enfrentar cualquier enfermedad”, agregó.

“Se habla de la nueva cepa, pero el nombre que se le asigna es variante o variantes porque hay más de una. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos, están estudiando estas variantes y las han clasificado en grupos, variantes de interés, de preocupación y de grandes consecuencias. Se han encontrado actualmente 15 variantes y dentro de ellas las de mayor interés son básicamente las que se han presentado en Reino Unido, Sudáfrica y Norteamérica. En nuestro caso, la variante de preocupación es la que se está observando en Manaos, Brasil, que fue identificada como P1, y que muestra una capacidad mayor de contagio.

“Todas las variantes tienen una tendencia a escapar a la inmunidad que te da el haber tenido una infección previa con la variante original. Es decir, que una persona presentó COVID-19 de forma natural en noviembre y si vuelve a tener contacto con alguna variante es altamente probable que se infecte. Incluso existe la posibilidad de que una persona a pesar de estar vacunado los anticuerpos no le sean efectivos”, afirmó.

“También se establece y ese es el peligro de esta variante, que presente una resistencia al tratamiento que se está cumpliendo para la  infección natural y algo muy grave es que esta variante no sea detectada por las pruebas PCR. Eso le da un nivel de peligrosidad muy alto, porque la variante puede estar circulando por cualquier parte y no ser detectada, advirtió el doctor Contreras.

“A modo de conclusión, hasta que no tengamos la inmunidad que todos anhelamos, bien sea por contacto natural con el virus o vacunación, que es lo que queremos, debemos librar una fuerte batalla contra el régimen de Nicolás Maduro para que permita el ingreso de las vacunas del mecanismo Covax, que entrarían de manera inmediata por medio de la organizaciones de la salud mundial y cubriría una parte importante de la población. Además de exigirle que deje de politizar el tema de la pandemia”, precisó.

MARTÍNEZ: COVID-19 Y LA MUJER EMBARAZADA

El doctor Arquimedes Martínez, desde el punto de vista de su especialidad, destacó que la mujer embarazada es igual de vulnerable para contraer el virus. “Pero es bien sabido que en el final del embarazo se hace más susceptible, por lo que hay hay que tener más cuidado”. 

“La evolución de la enfermedad se comporta igual en la mujer embarazada, solo que la situación de un abdomen más distendido a expensa de un útero grávido, sobre todo en el tercer trimestre del embarazo, hace que la capacidad de ventilación esté disminuida. Obviamente la mujer embarazada que padece del virus se le acentúa más la dificultad respiratoria”, alertó. 

“No existe hasta el momento alguna frecuencia de aborto debido a la COVID-19. Tampoco causa efecto de ningún transtorno genético o malformación. Hay muy poco conocimiento sobre la transmisión madre embarazada feto. No significa que nazcan enfermos y que tampoco se infectan por lactancia”, agregó el doctor Martínez.

“La vía de la culminación del embarazo. el parto vaginal, se recomienda a las pacientes con COVID-19 leve, se indica la cesárea para salvaguardar ambas vidas en casos de que el embarazo está más cerca del término y el paciente con síntomas más complicados.Y llevar el embarazo lo más cerca del término por aquello de un bebé con los pulmones inmaduros no es bueno que nazca. Pero se puede hablar de una inducción a la madurez pulmonar precoz, para así intentar plantear una interrupción por cesárea en una embarazo de 36 semanas”, subrayó. 

“El SARS-CoV-2 es una macromolécula en forma de corona, por eso atraviesa la barrera de la lactancia y la barrera hematoplacentaria y una vez que esto ocurre hay que tener más cuidado con el embarazo y proteger más a la madre para a su vez proteger al bebé… Por último, hay que decir que el tiempo es corto para el estudio de la lactancia en los bebés con COVID-19.

 

ZULEIDA CUIBA: ANZOÁTEGUI MALTRATADO E IGNORADO

La licenciada Zuleida Cuiba, presidenta del Colegio de Enfermería del estado Anzoátegui, dijo para comenzar que “nosotros no alcanzamos realmente a visualizar la verdadera realidad o crisis de este estado, cada vez que estamos seguros aparecen escenarios nuevos más profundos que nos modifican las situaciones y nos complican los conceptos que nosotros hemos manejado”.

“Sin embargo, cabe destacar en estos momentos que el estado Anzoátegui no escapa de la crisis nacional, una crisis venezolana, una crisis humanitaria compleja, que nos ha llevado a todos a una pobreza extrema. El Hospital Luis Razetti, escogido como centinela, está en una precaria condición de su estructura y al margen de todas las medidas implementadas por la OMS para prevenir la contaminación y el contagio de la COVID-19”, precisó la líder social de la región.

“En igualdad de condiciones se encuentran los ambulatorios de los diferentes municipios de la entidad; es un estado maltratado e ignorado por el desgobierno en la planificación de políticas públicas y la distribución de recursos. En nuestro caso específico la ayuda humanitaria no se observó, no la hemos visto, aunque se dijo que llegó. Lo que siempre estamos objetando médicos, enfermeras, trabajadores de la salud es que necesitamos los equipos de protección y de bioseguridad para poder prestar el servicio y garantizar la seguridad de atención en los centros. Pero eso aquí no existe. 

“Es lamentable que el desgobierno a través de sus funcionarios de salud nieguen las vacunas a la población en general, estando listos los recursos. El único interés de estas personas es perpetuarse en el poder  sin importarle el bienestar de los venezolanos lo cual se evidencia con la prohibición de la entrada de vacunas obtenidas por el mecanismo Covax. No les interesa preservar la vida de los venezolanos y parece que toda esta crisis profunda que vivimos forma parte de un plan de malignidad. En cambio, los trabajadores de la salud estamos sujetos al amor y vocación. Sin salud no hay desarrollo humano, no hay vida, y el país nos necesita sanos desde el punto de vista físico, mental y espiritual para poder desarrollarlo como debe ser”, consideró.

“Ante esta realidad nacional el personal de enfermería ora y clama a  Dios. No tenemos otra alternativa. El tiempo pasa, la crisis se prolonga, hay muchas muertes por COVID-19, lo que nos coloca contra la pared… Y el régimen, entretanto, utiliza la vacuna como una medida de control, trae pequeñas cantidades para los que son de ellos, como sucede con todo lo que ofrece, como los bonos, el Clap, etc. La idea es esa, controlar a la población y subyugar para imponer un sistema desfasado y fracasado en el mundo entero, porque lo que trae es hambre, miseria y muerte. Por lo tanto, debemos exigir con contundencia la inmediata entrada de las vacunas”, culminó Zuleida Cuiba.

ALFREDO CONDE

@Alconde

  

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