Por Luisa Pernalete
¿A cuántas organizaciones no
gubernamentales (ONG) conoce usted? Seguro que muchas, aun cuando no les sepa
su nombre. Las hay pequeñas, grandes y muy grandes.
Hay las que se dedican al
trabajo humanitario, que mitigan las consecuencias de esta emergencia
humanitaria compleja, esas que dan alimentos a niños y niñas, como Alimenta la
solidaridad, o Cáritas, que funciona en muchas parroquias católicas del país.
Existen las que cooperan con
medicamentos a pacientes de enfermedades crónicas o acompañan a niños
hospitalizados. Entre estas, Acción Solidaria, Codevida, y Prepara Familia, que
se ocupa esta última de los niños que están en el JM de Los Ríos. En esta área
de la salud, todas esas que ayudan a enfermos de cáncer, en adultos y en niños.
Incluyo aquí también a Avessoc, que promueve y atiende consultorios populares,
vinculados a la Iglesia Católica.
Las que trabajan con niños,
niñas y adolescentes. ¡Hay muchas! Menciono solo algunas: Cecodap, que lleva
más de 30 años promoviendo los derechos de los menores; Huellas, que promueve
organizaciones juveniles; las casas hogares, como el Hogar Virgen de los
Dolores -en Caracas y Guayana-, la Red de Casas Don Bosco, Aldeas Infantiles.
Otras más pequeñas como Flores de la Esperanza, que forma niñas líderes en una
comunidad popular en Barquisimeto…
Las que trabajan con
personas de la tercera edad, como Convite…
Las que promueven la
organización de ciudadanos en sus municipios, como esa red de Cesap: la Gente
propone, que funciona en unas cuantas ciudades del país.
Las que trabajan defendiendo
derechos humanos, como Foro Penal, Provea, Cofavic, Espacio Público y muchas
otras; tantas, que el año pasado hubo Ferias de DD HH en el Zulia, en Táchira,
en oriente y reunió una buena cantidad de estas organizaciones, unas con
décadas de existencia, otras más nuevas, pero muchas.
Las que trabajan con
refugiados, como el Servicio Jesuita de Refugiados…
En fin, hay muchas y las conocen en donde operan.
¿A cuál de esas que he
mencionado, le parece a usted, puede considerarse enemiga de los ciudadanos, o
le suena a “delito organizado”, o a peligro para el país? ¡Ninguna! ¿Verdad?
Todas hacen el bien, de diferente manera, en diferentes espacios, pero uno da
gracias a Dios de que existen, porque hacen mucho bien.
Entonces, de ser así, uno
concluye que hay que cuidarlas, defenderlas, su trabajo lo conocen los
beneficiarios.
Por todo lo anterior, nos ha
sorprendido una Providencia Administrativa, la 001-2021, dada a conocer hace pocos
días, aun cuando existe desde el 30 de marzo, según la cual las ONG deben
inscribirse en el registro de la oficina Contra la Delincuencia Organizada y
financiamiento del terrorismo. O sea, demostrar que no son “delito organizado”
ni organizaciones terroristas. ¡Se ha sorprendido y no entiende nada! ¿Verdad?
Yo aún estoy boquiabierta. Para delito organizado, búsquese en los pueblos
mineros, por ejemplo, o en las cáceles y sus alrededores, o en la cota 905,
pero no en organizaciones humanitarias con montones de beneficiarios,
agradecidos.
En la CRBV, artículo 52, se
establece que “Toda persona tiene el derecho a asociarse con fines lícitos, de
conformidad con la ley. El Estado estará obligado a facilitar el ejercicio de
este derecho.”
De manera que no se entiende
porque lejos de cumplir con la obligación de facilitar este derecho a la
asociación, se amenaza y se cercena el mismo.
Alguien que me explique por
qué se ve a las ONG como algo negativo. Dígalo a los miles y miles de
beneficiarios y más bien expliquen a los funcionarios que elaboraron esa
providencia que quien sabe cuántas veces ellos mismos se habrán visto
beneficiados también por alguna de las ONG que atacan ahora.
¿No cree usted que hay que
defender a las ONG?
19-04-21
https://www.correodelcaroni.com/opinion/las-ong-son-necesarias/
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